Capítulo 32

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Sentí unas manos acariciar mi cabello pero al oler su esencia supe al instante que era él así que seguí con los ojos cerrados esperando a que me despertara.

– TN ya terminó – escuche por parte de él así que me separé de su pecho – Te haz quedado dormida... de nuevo – dijo apagando la televisión – Tanto que hasta Layla ya se fue –

– ¿Se fue? – pregunté confundida al no verla en la sala – Lo siento pero estaba un poco cansada – me disculpé por haberme quedado dormida mientras veiamos una pelicula.

– No te preocupes es normal que después de ir a pasear te hayas cansado – dijo sonriendo – Debería irme, ya es tarde y tu tía dijo que volvería pronto y si me encuentra aquí de nuevo me regañara como la ultima vez –

– Si lo recuerdo – dije apenada de solo recordar como Layla lo regaño porque ya era tarde y aún seguía en mi departamento.

– "Que sean novios no significa que deben estar hasta altas horas de la noche despiertos, haciendo que sabe que" – dijo imitando la voz de Layla – Y tiene razón mejor me voy – se levantó del sillón y yo también lo hice para guiarlo hacia la puerta.

– Está bien – dije haciendo un puchero.

– Si por mi fuera no me iría pero tu tía dijo que... –

– Lo sé – lo interrumpí – Ya vayase o si no Layla l volvera a regañar – dije divertida.

– ¿Así nada más? – me cuestiono tierno – ¿No le piensas dar a tu novio algo? –

– ¿Qué debería darte? – pregunté como si no entendiera de lo que me estaba hablando, él solo me vio triste para después retirarse a su departamento – No es cierto – exclamé antes de que entrara se dio la vuelta y le di un corto beso en los labios – Ahora si ya vete – le ordené y el afirmó con la cabeza y se fue rapido, cerré la puerta y me dispuse a recoger el tazón vacío que apenas hace unas horas tuvo palomitas; él siempre era tan desordenado cuando veíamos una pelicula, tome el tazón y lo deje en la cocina para que luego lo lavara, fije mi mirada a la ventana que se encontraba en la sala y vi un pedazo de papel doblado a la mitad, me acerqué al lugar y lo tomé en mis manos.

– No puede ser – dije fastidiada y comencé a leerlo – "Eres una maldita zorra ¿Cuándo piensas decirle que solo te acuestas con él por venganza? Sueña con el maldito diablo" – después de leerlo lo arrugué y rompí para tirarlo.

Habían pasado dos meses, desde que Kyuhyun me había pedido ser su novia y desde que decidi que dejaría el plan de venganza, lo cual me traía mucha paz y la culpa disminuyó considerablemente, las noches ya no se hacían pesadas y podía dormir con tranquilidad además de que podía decirle a Kyuhyun viendolo a los ojos que lo quería sin romper en llanto; nuestra relación iba muy bien todos los sabados salimos a pasear a cualquier lugar para después ir a mi casa y ver una pelicula, esto se volvió una rutina de la cual no me quejaba pues me encantaba pasar tiempo con él; la empresa de Kyuhyun había firmado el contrato con el ministro Choi y sus negocios iban excelentes, las producciones habían aumentado mucho, practicamente todo estaba perfecto solo por un detalle... la notas amenazadoras habían aunmentado desde que me había hecho novia de Kyuhyun, me llegaba una cada semana y eso me preocupaba tanto que termine diciendoles a Leeteuk y a Layla quienes me regañaron mucho por no haberles informado desde un principio sobre eso, después de todo el regaño me implementaron la seguridad, pusieron microfonos en toda la casa y Yesung me cuidaba desde el departamento de al lado, él se ofreció amablemente y eso me parecía mejor ya que me traía mucha confianza y quien mejor para cuidarme que él; en cuanto Donghae se enteró o mejor dicho cuando le conté que había formalizado una relación con Kyuhyun se enojo mucho pero después me dijo que si era feliz estaba bien, luego de eso Leeteuk lo mandó a investigar más sobre el asesinato de un gánster chino muy famoso Huan Yue pues se supone que tenía relación con el asesinato de Kaname; en fin se había vuelto a ir, Layla dejó su casa y comenzó a vivir conmigo.

El León Que se Enamoró del Cordero [Con Cho Kyuhyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora