Capítulo 9

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Mi despertador sonó vi la hora y eran las cuatro y media de la mañana, al parecer lo puse más temprano de lo que creía; me levántate aun somnolienta, tenía mucha sed así que me dirigí a la cocina para tomar un poco de agua; salí de mi habitación y escuche unos ronquidos en la sala, al parecer alguien se había metido; le había pedido antes a Layla que guardara armas por toda la casa por si acaso así que me metí de nuevo y saque de la mesita que estaba al lado de mi cama una pistola pequeña, volví a salir y los ronquidos se escuchaban más cerca, prendí la luz y le apunte a... ¿Donghae?

- ¡Maldita sea Donghae! ¿Qué demonios haces aquí? - Le grite haciendo que saltara del sillón, al verme con el arma se asustó y se escondió detrás del sillón, baje mi arma - ¿Qué haces aquí? - Le volví a preguntar, aún seguía enojada por haberse perdido en la fiesta sin decirme que no me llevaría a casa.

- Pues que más... tengo sueño... - contestó levantándose del suelo - Ahora sigue con lo tuyo - me acerque a él y estaba ebrio, eso me hizo enojar más.

- ¿Estás ebrio? - Le pregunte molesta a lo cual solo afirmo con la cabeza - ¿Tanto te costaba decirme que te embriagarías y no me traerías a casa? Por tu culpa Cho tuvo que traerme a casa -

- ¿Y tú no querías? - Me pregunto sarcástico - Hice todo esto para que Cho te trajera a casa, ¿Qué no es obvio? -

- Espera... Todo eso... ¿Era un plan tuyo? - Lo cuestione confundida tratando de asimilar las cosas - Pero no tenías que embriagarte para hacerlo, solo tenías que enviarme un mensaje y ya ¿No lo crees? - Donghae solo me vio enojado, aún seguía ebrio así que solo lo ignore; fui a la cocina y tome un vaso de agua para después volver a la sala en donde estaba Donghae quien se quedó ahí sentado pensando - Gracias - dije y me dispuse a darme una ducha.

- ¿Te gusta verdad? - Me preguntó, al escucharlo me gire en mis talones y lo vi confundida - Te gusta Cho ¿Verdad? Por eso te pusiste así cuando lo conociste... y sé que estas confundida porque no puedes creer que un hombre tan apuesto allá matado a tu hermana ¿o me equivoco? - Sus malditas preguntas me hicieron enojar.

- ¿De qué diablos estás hablando? - Grite furiosa - ¿Piensas que hago esto por qué me gusta? ¡Vete al diablo! -

- Pero admítelo te atrae en alguna forma... no lo sé tal vez sexual - dijo con dificultad pues aún estaba muy ebrio, yo solo lo vi con enojo y me di la vuelta para irme a duchar - ¡Ya veo que clase de tipos te gustan! ¡Fríos y sin sentimientos! - Eso ya era demasiado así que me di la vuelta y le di una bofetada; Donghae no respondió al instante y después me pregunto - ¿Qué significo para ti? ¿Qué significo ese beso para ti? - Dijo más calmado. Me quede pensando en lo que le diría pero nada salió de mi boca, no sé qué significo ese beso para mí ni tampoco sé que significa Donghae en mi vida, amarlo no era pues ese sentimiento nunca lo experimentare en mi existencia pero tal vez me atraía de una forma que no entendía; agache mi mirada tratando de encontrar una respuesta a esas preguntas pero lo único que sentí fueron las manos de Donghae en mi rostro y me beso; no sé qué me paso pero correspondí de inmediato a su beso, percibí el sabor a licor que tenía pero eso no me importo hasta que lo olí, así que lo empuje; él solo me vio confundido.

- Hueles a perfume de mujer barato, además tienes labial en la camisa y eso me da asco - dije enojada para después encerrarme en mi habitación. Me quite la ropa y me metí a dar una ducha, estaba muy molesta con Donghae pero no porque había venido ebrio si no porque después de que se fue toda la maldita noche me enojaba saber el hecho de que estuvo besándose con otras mujeres, pero ¿Por qué debería enojarme eso? Él no era nada mío solo era un compañero de trabajo con quien no tenía ninguna relación más allá; mi cabeza daba vueltas tratando de explicar mis sentimientos, no sabía que pensar y tampoco quería verle la cara a Donghae; salí de la ducha y me puse un vestido que aparentaba ser un conjunto diferente, arriba era color beige y abajo rosa pastel, junto con un cinturón delgado color café junto con unos zapatos sin tacón  color café, seque mi cabello y me los sujete en una cola de caballo, después me coloque un poco de maquillaje, estaba lista tenía que salir pero al recordar lo de hace rato me quitaba las ganas, así que se ocurrió algo totalmente estúpido... salirme por la ventana. Era grande la ventana que estaba en mi habitación y como varias veces me he salido por la ventana que estaba en casa de Layla, creí que sería buena idea, no lo pensé dos veces y la abrí me asomé por esta y recordé que estaba en el último piso.

El León Que se Enamoró del Cordero [Con Cho Kyuhyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora