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Quackity no había vuelto a salir de su habitación en mucho rato, planeando sus próximos movimientos bajo la mirada de sus primos, su último mandato habia sido comenzar a construir la casa blanca

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Quackity no había vuelto a salir de su habitación en mucho rato, planeando sus próximos movimientos bajo la mirada de sus primos, su último mandato habia sido comenzar a construir la casa blanca. Aunque por mucho le traía recuerdos es su última opción para salvarse de lo que hará luzu.

Apuro a sus compañeros para acabar la construcción mientras llevaba a cabo el plan de secuestrar a los hijos de Luzu.
Tenía un plan y se saldría con la suya cueste lo que cueste.

O eso era hasta que se dio de cuenta que sus primos habían sido secuestrados por su enemigo. Esa noche no dejó de llorar pensando si estaba haciendo el bien o el mal.

— Supongo que ya esta... solo tengo que matar a la hija de Luzu y chantajear con el otro —  Relato pasando por los túneles que había hecho para su plan de recuperar a sus primos.

Lo único que le quedaban de familia por ahora.

Cuando entro a la casa de luzu se aseguró que nadie estuviera presente para comenzar su plan, comenzando por buscar a esa niña que miraba desde el ventanal de la casa el paisaje de afuera sin darse cuenta de la presencia en el cuarto.

Pobre del destino que le tocó cuando escucho fuertes disparos hacia al lado donde estaba su mascota.

Antes de que pudiera gritar Quackity ya le había metido un tiro en la cabeza no sin antes decirle que todo fue por la culpa de su padre por ser un asqueroso traidor en la sociedad.

No dejo alguna mancha de su crimen y dejo los carteles en frente de la cama de Luzu donde relataba sus condiciones para recuperar a sus primos. No sin antes recordar los momentos que pasaron junto con Luzu, juro mirar a su izquierda y verse a sí mismo con Luzu.

— ¡Lusuu! A que no se me ven chingon este sombrero de mi querido México —  Ese día había encontrado su tan querido sombrero, una reliquia para porque simbolizaba más que lo que los demás creían.

— Se te ve muy bien Quacks — Paso una mano por el menton del chico antes de acariciar su mejilla — Todo se te ve muy hermoso Quacks, ¿Lo sabias? —

—  AYY LUSU! Primero un cafesito ¿no? —  Los dos rieron ante las palabras del menor mientras se abrazaban y el mayor plantaba un beso en la frente del otro, para que luego los dos desaparecieran dejando a un Quackity con lagrimas en los ojos.

Como deseaba volver a esos tiempos, donde sin querer se había enamorado lentamente del castaño, ya se había resignado completamente a que Dream no iba a venir a recogerlo y vivir la vida de fantasía que tanto habían planeado.

Ahora solo son pequeños recuerdos o ilusiones que Quackity veía día tras día y lo dejaba peor que lastimado.

Corrió hasta el túnel de nuevo hundiéndose para llegar a su casa tratando de no volver a llorar por la persona que estaba volviendo su vida un desastre, por la persona que había confiado y terminó de la misma manera cada que confío.

Llego a su casa y de derrumbó en el frío suelo arañando el piso tratando de ocultar su dolor en su débil cuerpo.

Pero antes de que siguiera noto una carta abajo de su puerta, desde lejos noto que era un sobre de un verde claro con detalles blancos, no evito pensar en esa persona que se resigno a no volver a ver.

Corrió hasta ella tomándola de inmediato como si esta fuera a desaparecer en cualquier momento, la miro por varios segundos y sus preguntas fueron resueltas con solo ver el sobre de esta pues vio la cara que simbolizaba o caracterizaba a Dream.

La abrió con desesperación en busca de más respuestas.

No evito llorar de felicidad al saber que Dream seguía con vida después de todo, y que quizás vaya a venir a buscarlo, que puedan salir a vivir lo que tanto soñaron en la prisión

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No evito llorar de felicidad al saber que Dream seguía con vida después de todo, y que quizás vaya a venir a buscarlo, que puedan salir a vivir lo que tanto soñaron en la prisión.

Volteo a su derecha y miró otra visión.

— Eres como un niño pequeño Quacks, y me asegurare de que seas muy feliz — Palmeo suavemente la cabeza del menor que estaba durmiendo plácidamente mientras el mayor le cargaba caminando a casa.

Ese día habían salidos juntos a la mina y Quackity esa vez no había dormido bien después de todo y luzu se ofreció a ayudarle, terminó durmiendo encima de el.

Lindo recuerdo.

Pero la realidad era distinta.

Si Dream llega, ¿Que le haría a Luzu?

El sabía que el de máscara feliz no era una buena persona después de los muchos crímenes que cometió en el DreamSMP, sus manos estaban manchadas de sangre inocente y las de Quackity no.

— Y si... Hago que Dream se una a mi revolución... —

 —

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⇢ Ok, So I Lied - Luckity/DreamityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora