⇢ Ok, So I Lied - Luckity/Dreamity

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— TU PINCHE HIJA ESTA A 7 METROS BAJO TIERRA CABRON — Grito desde fuera de la pirámide preparándose para lo que venía, no sin antes llevarse las cosas de sumo valor a la casa blanca junto con Cochi y Beni.

Una fuerte explosión sonó cerca de el aturdiendolo pero no fue rival para escaparse por el túnel que dirigía a la casa de Luzu, tocando el cuerno para hacer saber a rubius que estaba en serios problemas si es que el oso le iba a ayudar.

Con el picó subió hasta llegar a tierra firme y correr a la casa blanca pues su cuerpo ya comenzaba a sofocar, pronto podría caer y su enemigo podría encontrarlo, estaba seguro que el ya había visto la cabeza de Calixto en frente del ayuntamiento.

Todo traidor muere y se lo haría saber a las malas.

Rápidamente estuvo a la vista de Cochi, quien sin pensarlo dos veces le ayudó a caminar hasta la casa blanca, donde los pobladores ayudaron a curar al menor con los remedios caseros ya preparados.

Decir que Quackity estaba cansado era poco, sentía que su cuerpo iba a caer en cuanto no pudiera más, tomó posiones de curación dispuesto a ayudar a los ciudadanos a terminar la construcción de la casa blanca, pero ellos no dejaron ni que diera un paso más.

Beni se dispuso a cuidarlo mientras los demás trabajaban por la revolución de Quackity.

— Primo, usted debe descansar, que dirá su morro cuando lo vea en estas condiciones —  Se refirió a Dream pues Beni ya sabía sobre estos dos, recuerda cuando primo lloraba en la cama esperando cualquier mensaje del tal Sueño.

Así le decía por las risas y sacarle sonrisas al joven mexicano.

— Ya se beni... Pero tenemos que acabar — Quackity es muy terco e insistía en seguir trabajando para terminar la construcción pero pronto cayó en sus más profundos sueños.

Y esto fue más que aprovechado por los demás que estaban en el sitio, comenzando a reparar armas y todo lo que fuera a servir como combate siguiendo claramente las instrucciones que les habían dejado.

Todos esperando la llegada del que todos decían el morrito del patrón, pues este había hablado sobre unirlo a la revolución y que el conocía el potencial que puede tener dentro de la revolución. Para todos parecía el dios como lo relataba Quackity, como se enfrentaba a las guerras y es imparable.

Algunos hasta se preguntaban como es que quackity llego a conquistar a alguien así, pero no fue sorpresa por lo que había pasado con Luzu.

Quien digamos que no estaba en los mejores terminos, pues solo caminaba por el ayuntamiento pensando que podría hacer para acabar la asquerosa revolución que Quackity esta llevando a cabo.

Cosa que lo llevo a colapsar por la muerte de sus hijos, dudando si hizo lo correcto o solo quería poder para el como no lo tuvo en las memorias, ese tal Auron consumía sus recuerdos a más no poder.

Cada que veía a Quackity en las fotos veía a Auron sonriendole.

"Lo haz hecho tan bien mi niño"

Las muertes de los secuaces aumentaban cada vez más rápido, llegando a un punto donde algunos dudaban de seguir las órdenes de Luzu por temor a la muerte, lo que los llevó a jugar dar la vida por el alcalde.

Pero mientras que esto pasaba alguien estaba llegando alrededores de la casa blanca de Quackity, quien se había levantado a mirar la luna en la noche fresca.

Se había sentado en el pasto mirando, los ciudadanos estaban acostados ya durmiendo por las altas horas de la noche.

— Así que aquí estabas Ducky —

Volteo rápidamente al verlo.

— ¡DREAM! SI VINISTE —