⇢ Ok, So I Lied - Luckity/Dreamity

↱18

Los secuaces habían comenzando a invadir las propiedades de muchos ciudadanos, a veces destruyendo los hogares de muchas familias dejándolas en la desesperación absoluta.

Estaban buscando a DreamWasTaken por todas partes, Sapopeta todos los malditos días llegaba a la casa de Rubius tratando de sacarle información al oso.

Tanto fue que cuando el castaño llego una vez a casa, esta estaba vuelta un desastre, de inmediato supo que Vegetta entró a buscar información, lo noto porque el tan descuidado rasgo un pedazo de tela de su traje que quedó en el marco de la puerta.

Estaba harto de esto.

Dream había comenzado a considerar una familia a la revolución así que no se quedó con los brazos cruzados.

Ya con Auron dentro de la alcaldía la información ahora es más importante que antes, sabia perfectamente donde atacar pero primero...

— Bien Rubius, escúchame atentamente, justo ahora la espada y tu son una sola persona, no te vayas a rebajar ante el enemigo por nada en el mundo — Dream comenzó a preparar a Rubius para que aprendiera a defenderse por sí mismo.

— ¿Y si no tengo la espada? — Rubius estaba realmente nervioso, nunca sabía cuando le iban a amenazar o algo.

— Nunca dudes de ti mismo Rub, Que importa si no tienes espada o no, dale una golpiza como solo tu sabes darla — Sonrió desafiante Dream — Eres un híbrido de oso, permítete comportarte como tal —

Dream no solo había comenzado a entrenar a Rubius, también a Alexby, Cochi y Beni.

Cosa que a Quackity de por sí, le agradaba y a la vez no.

Le gustaba saber que pueden mejorar en combate y técnica, así tendrían un bando más fuerte, pero a su vez, le estaban quitando a su novio indirectamente, pero Quackity no quiere verse como un celoso, no cuando Dream lo ha estado ayudando en todo lo que puede.

Para quitarse esos pensamientos comenzó a ayudar a las familias sin hogar recibiendolas en la revolución y prometiendo protegerlos, porque después de todos ellos eran su pueblo.

Pero no lo logro, seguía sintiéndose tan celoso que pareciera que ya no podría ocultarlo.

Quackity miente con que no es celoso de todas maneras.

— Bienvenido a la revolución Quackity, contarás con nuestro apoyo y protección — Entrego unas sábanas a una familia que se está a hospedado en los refugios preparados.

Se retiro del lugar tranquilamente hasta que sintió unas manos por sus caderas.

— ¿Por qué tan solo Ducky? — Reconoció esa voz perfectamente, al momento se volteo a abrazar a Dream dejando su mejilla presionada contra el pecho.

— Hm... — No respondio a la pregunta, solo murmuró.

Dream lo levantó en estilo nupcial, en realidad se había vuelto un hábito de Dream hacerlo — Te colocaste un suéter mio que no estaba en el nido ¿Pasa algo Ducky? Podemos platicarlo — Comenzó a caminar a la casa blanca ya cansado del día que tuvo.