TRECE

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—Yang tiene visita—avisó uno de los oficiales entrando a la oficina de Seo.

Changbin elevó su mirada hasta el oficial y se levanto de su lugar para salir a revisar de quienes se trataban.

—¿Quiénes son?—pregunto Bin mientras caminaban por un pasillo que llevaba al área de las celdas.

—No se muy bien sus nombres, pero usted me dijo que le avisará cuando alguien quisiera ver a Yang—se discúlpo el oficial.

Cuando Changbin llego hasta aquella área pudo ver a Hyunjin y su fiel compañero, Lee Minho.

—¿Hwang Hyunjin?—hablo en voz alta Bin—¿Lee Minho?—prosiguió llamando la atención de los presentes—Creeí que no querían volver a pisar un lugar como este—sonrió Changbin provocando que Hyunjin también lo hiciera.

—Binnie—la sonrisa de Hyunjin se extendió en su rostro—Años sin vernos, ¿no?—cuestionó Hwang.

—Muchisimos—contesto serio Changbin viéndolos a los tres—¿Qué hacen aquí?—cuestiono Seo—Yang no tiene permitidas las visitas, no por ahora—dijo mirando al peliblanco.

—¿Qué eso no va encontra de las leyes?—cuestiono esta vez Lee.

—Yang esta apunto de ser procesado, una vez que lo procesen, podrán ver los horarios de visitas que tienen los criminales en sus lugares asignados—Jeongin lo miro mal.

—No hay nada que me incúlpe, no tienen pruebas y las 72 horas pasaron hace un montón—escupio con enojo Yang.

—Si no te han liberado, es por que las hay genio—se mofo Changbin—Ahora ustedes dos largo, Yang no tiene derecho a visitas hasta después de la sentencia—se dirigio a Hyunjin y Minho—Llevense a Yang al área restringida y revísenlo—ordeno Changbin.

—¡No!—forcejeaba Jeongin—¡Sueltenme joder!—los empujo y en ese momento Hyunjin sintió realmente odio por ese estupido agente.

—Vamos a volver Innie—aseguro Hyunjin—Te lo prometo—le sonrió y volteo a ver a Seo—Que tenga buen dia—susurro—Oficial—lo escaneo de pies a cabeza y salió de aquel lugar con Minho pisandole las espaldas.

—¿Y ahora que?—cuestiono Minho mientras se posicionaba a lado de Hyunjin.

—Iremos a ver a Deniska—avisó Hyunjin justo cuando pasaban junto a un chico que para ellos parecía insignificante.

Sin saber que aquel jóven era Bang Chan, agente del FBI que tenía gran conocimiento acerca de aquella persona que habían mencionado.

Bang Chan volteo a ver aquellos dos chicos pero solo pudo verles las espaldas.

Chan volteo al departamento y sabía que había camáras por dónde fuera, así que no perdió tiempo y camino hasta la oficina de Changbin.

¿Quiénes eran aquellas personas? ¿Y por qué tenían conocimiento de Deniska?

Jeongin se encontraba viendo la luz de la luna por la pequeña ventana que contaba aquella celda donde lo tenían

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Jeongin se encontraba viendo la luz de la luna por la pequeña ventana que contaba aquella celda donde lo tenían.

Cuando llego Changbin ordenó que lo pusieran separado de los demás reos, ya que lo clasificaban como "peligroso" era cierto que Innie era uno de los delicuentes más buscados por robo, pero jamás había terminado con la vida de alguna persona.

—¿Yang Jeongin?—una voz lo saco de sus pensamientos y volteo para ver de quién se trataba.

Jeongin no podía creer de quién se trataba, lo había visto en una foto pero verlo en persona era diferente.

—Abrame, es mi cliente—aviso Felix viendo al oficial quién no se movía—Tengo la órden firmada—Felix le mostro un oficio y el oficial abrió las puertas de aquella celda permitiendo que Felix entrará.

—No pedí ningún abogado—murmuro Jeongin cuando Felix arrastro una silla para sentarse a escasos metros del peliblanco.

—Tampoco pedí defender a un criminal—murmuro Felix—Pero aquí estoy—prosiguió sacando unos papeles.

—Puedes irte a la mierda por dónde viniste—elevó su voz Yang sorprendiendo a Felix.

Felix no estaba ahí por que quisiera, hace días había recibido algunos mensajes de texto, en dónde a cambio darle información sobre su pasado y su relación con Hwang tenía que sacar a Yang de la cárcel.

—Mira Yang, coopera solo estoy haciendo mi trabajo—murmuro Felix leyendo los antecendetes de Jeongin—Solo vine a sacar tu trasero de este lugar, tampoco me agrada trabajar para gente como tú—elevó su mirada topandose con la mirada de odio de Jeongin—Pero necesito hacerlo—murmuro el pelinegro.

Jeongin se levanto y camino hasta él, aún no olvidaba que la familia de Felix había acabado con su madre.

—¡Lárgate!—espeto Jeongin arrebatandole todas las cosas y lanzadolas al suelo cosa que sorprendio a Felix—¡Vete al carajo imbécil!—lo empujo—¿¡Cómo es que estas vivo!?—cuestionó dejando a Felix confundido.

¿Porqué aquel chico le decía aquello?

—¿Qué fue eso?—cuestionó Bang Chan quién acompañaba a Changbin.

Los gritos de Jeongin se habían escuchado por donde ellos pasaban.

Changbin se dirgió a donde se escuchaban los insultos y gritos junto a Chan.

—¿Qué pasa?—cuestiono Changbin al llegar a la celda de Yang viendo que esta estaba abierta y los policías tenían sometido a Jeongin contra la pared lastimandolo.

—Intento agredir a su abogado—explicó el oficial y Changbin pudo divisar a Felix juntando sus pertenencias.

—¿Felix?—se acercó Changbin a Felix quién parecía algo desconcertado.

—Sueltenlo—ordeno Bang Chan al ver como tenían al chico—¿No escucharon?—elevo su voz y se gano una mirada de aquel chico de ojos grandes, parecidos a los de un zorro del desierto.

Los oficiales lo esposaron a la cama y se alejaron del chico, quién tenía una de sus mejillas lastimadas.

—No quiero que ese imbécil me defienda, prefiero quedarme toda una vida aquí—escupio Jeongin viendo con odio a Felix quién se encontraba a lado de Bin.

—Hablemos afuera—pidio Changbin a Felix quién solo asintió dandole una última mirada a Jeongin.

—Ya vuelvo Bang—aviso Changbin y Chan solo asintió viendo al abogado.

Sus ojos se le habían hecho algo conocidos, el abogado paso a lado de él sin quitarle la mirada de encima, Felix pensaba que había visto la cara de Chan pero no sabía donde.

—¿Qué esperas para largarte?—cuestionó Jeongin, lo único que quería era estar solo.

—Te lastimaron—Chan apunto su cara y Yang solo paso la manga de su camisa por su mejilla.

—Listo, ahora lárgate—dijo con enojo y Chan rió ante eso haciendo que Jeongin frunciera su ceño.

—¿Desde cuándo los reos le dan ordenes a la autoridad?—Joder, pensó Jeongin al ver la sonrisa del castaño, era jodidamente atractivo—Pediré que te lleven a la enfermería para que te revisen—dijo Chan llamando la atención de Jeongin—Y de nada—volvió a sonreír y Jeongin le saco el dedo del corazón haciendo que Chan riéra un poco más al ver los gestos que había hecho el joven aquel.

TRACE: Forever UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora