El caos vuelve después de diez años en donde Felix y Hyunjin se reecuentran pero con ello atraen de nuevo todos los problemas que quedaron sin resolver en el pasado.
¿Podrá la vida darles una oportunidad de ser felices? O ¿Definitivamente su destino...
Hyunjin miraba el lugar desde lejos, se había estacionado sobre una colina lejos del edifcio que sobresalía entre los árboles, el sol ya había salido así que tenía que darse prisa, sabía que con la llamada que le había hecho a Rio probablemente ese imbécil resguardaría todo el lugar.
Cargo las dos armas y se dispuso aproximarse hasta aquel lugar sin saber cual sería el resultado de aquello.
Su futuro ahora mismo se veía incierto.
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Seungmin seguía caminando débilmente y diviso unas escaleras, sin pensarlo se encamino hasta ellas y comenzo a subirlas sin tratar de hacer mucho ruido.
Justo cuando estuvo arriba pudo divisar varias puertas cerradas y camino empezando empujar cada puerta.
Hasta que lo encontro, ahí estaba Felix.
—Lix—murmuro pero el pelinegro parecía estar dormido—¡Lix!—llamo más fuerte y el pecoso comenzo a moverse.
Felix levanto con dificultad su cabeza y se encontro con la silueta de Seungmin, ¿cómo demonios estaba ahí? ¿Acaso estaba soñando?
—Tenemos que darnos prisa, debemos salir ya de aquí—dijo Seungmin acercandose a Felix quién se veía realmente mal, ¿cómo es que aún estaba vivo su amigo en esas condiciones?
Seungmin comenzo a desatarlo de las manos y al hacerlo estas cayeron a los costados del pelinegro como si de trapos se trataran, realmente estaba peor de lo que pensaba.
—Deberías salir de aquí Seungmin—murmuro Felix—No te detengas por mí, Rio esta por volver—siguió hablando Felix mientras Seungmin desataba los pies del pecoso.
—De aquí no me voy sin ti—dijo Seungmin reincorporandose—Vamos—lo tomo del brazo ayudandolo a parar, pero era imposible, Felix estaba realmente mal—Sube—le ordeno Seungmin señalando su espalda.
—Minnie—murmuro Felix viendo las intenciones de su amigo, que estaba igual de mal que él.
—No hay tiempo Felix—se quejo Seungmin y Felix cedio subiendose a la espalda del castaño quién se encongió un poco al sentir el peso, pero aún así comenzó a caminar con Felix cargado.
Miro por los pasillos y seguían solos así que no tardo en caminar hasta dónde estaban las escaleras para bajar por las escaleras.
Justo cuando iba tomar las escaleras, los sonidos de intercambios de balas se escucharon.
—¡Mierda!—solto Seungmin mientras daba un paso atrás para ir en busca de otra salida o resguardo para ambos.
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