TRES

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—¿Seguro te sientes bien?—pregunto Chaer mientras caminaban hacía el juzgado, hoy sería la primera audiencia con el juez y conocerían a su cliente.

—Si, solo fue un desliz, veré al doctor cuando vuelva a Japón—mintió Felix mientras esperaban el semaforo para cruzar la calle.

Cuando el semaforo cambio a verde comenzaron a caminar para posicionarse frente al juzgado.

Sin embargo Felix no sabía que de lejos alguien lo miraba fijamente, como si tratará de conocerlo.

Seo Changbin, oficial de la DEA, encargado del apartamento de anti-narcoticos y crimen organizado.

Changbin había decidido aquel camino, después de que la mafia Hwang acabará con su familia. Su único objetivo era acabar con esa mafia y en especial con uno de ellos, Hyunjin, pero aún no tenía las suficientes pruebas para hacerlo, por eso en lo que llevaba de carrera había estado investigando cada detalle de Hwang, hasta el más minímo, aunque faltaban piezas en un rompecabezas enorme, no se daría por vencido, hasta verlo acabado.

Felix y Chaer entraron al juzgado presentadose frente a los fiscales que estaban ahí.

—Buen día, abogados Lee del bufete de Osaka, somos los encargados del caso 2303—se presento Felix ante aquellas personas.

—Oh, mucho gusto—regresaron el saludo los fiscales—Empezamos en diez minutos, estamos esperando al jefe Seo—avisaron volteando a la puerta que recién se abría, dejando ver a Seo.

El castaño se acerco a los fiscales, quienes estaban con aquel joven que le parecía conocido.

—Jefe—hablo uno de los fiscales—Son quienes defenderan al joven Kim—señalo a Chaer y Felix.

—Oh, mucho gusto, Seo Changbin—se presento sin dejar de mirar a Felix, ¿dónde había visto su rostro?

—Lee Felix—estrecho la mano del agente quién se quedo helado al escuchar su nombre.

¿Lee Felix?

Felix miro extrañado al agente aquel, pues no dejaba de mirarle como si fuera un fénomeno o alguna cosa extraña.

Agradecidió que fueron llamados por el juez, para comenzar con la primera parte del juicio.

—Tengo que salir un momento, ahora vuelvo—escucho decir al agente Seo, mientras él y Chaer caminaban a la sala donde se encontrarían con su cliente.

—Fue un poco raro, ¿no?—susurro Chaer y Felix asintió.

—Creeí haber sido el único en notarlo—murmuro llegando a la sala aquella, la cual fue abierta por dos oficiales.

Las puertas se abrieron dejandoles ver a varias personas.

—Ahí esta, en la derecha nuestro cliente—señalo Chaer con un movimiento de cabeza.

Los ojos de Felix viajaron hacia un castaño con el cual hizo contaco visual.

Esos ojos, esos caracteristicos ojos, ¿dónde los había visto antes?

Chaer lo apuro a caminar junto a ella hasta llegar al cliente.

—Buenos días señor Kim—saludó Chaer y fruncio su ceño cuando vió como los ojos de aquel chico se llenaban de lágrimas y su cara tenía una expresión de confusión.

—¿Se encuentra bien señor Kim?—se preocupo Felix al verlo mal.

Kim Seungmin no podía creer lo que veía, era claro, aquel chico era Felix, Lee Felix su mejor amigo que se suponía estaba muerto, ¿qué demonios estaba pasando?

—Bien, es hora de comenzar, todos a sus lugares porfavor—el juez interrumpió el momento.

—¿Seguro que puede seguir?—pregunto esta vez Chaer y Seungmin solo tomo asiento, sintiendose abrumado y demasiado confundido.

Tal vez aquel chico solo se parecía a su difunto amigo, tal vez solo era eso.

—¿Cuál es tu nombre?—Seungmin dirigió su mirada hacia el pelinegro que lo miraba curioso.

Después de unos segundos, Felix respondió.

—Felix, abogado Lee Felix—murmuro y Seungmin no soporto más desvaneciendose frente a todos.

—Felix, abogado Lee Felix—murmuro y Seungmin no soporto más desvaneciendose frente a todos

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¿Río?—hablo Seo algo abrumado.

—Oh, policía de cuarta, ¿a qué se debe tu llamada?—se escucho del otro lado de la línea.

—Sere breve Río—dijo Seo—Necesito que me digas que sabes acerca de Hwang y la muerte de tu padre—pidió.

Río era hijo del último crimen que cometió Hyunjin, cuando cobro venganza por su hermana. Seo sabía que Hyunjin había matado al jefe de la mafia Brasileña pero siempre creyo que hubo alguien más, Hyunjin no pudo haber hecho aquellos dos asesinatos al mismo tiempo, reviso cada imagén y era imposible, debía ver alguién más implicado.

—¿Por qué preguntas eso?—se escucho la voz seria de Río.

Aquel joven de tan solo 24 años ahora era el nuevo jefe de aquella mafia, y había hecho todo para llegar a la cima y posicionar a la mafia brasileña en el top, todo con un objetivo, acabar con los Hwang y quienes estuvieran a su alrededor.

En los últimos 2 años, Río se había encargado de investigar todo acerca de Hyunjin y cada día que pasaba, descubría nuevas cosas, hace meses había empezado a enviar amenzas para aquel que mató a su padre, Río había comenzado el juego del gato y el ratón, en donde claramente los roles eran evidentes.

—Necesito confirmar algo Río, si algo tenemos en común es que los dos queremos las cabezas de los Hwang—murmuro Seo.

Después de un silencio Río hablo.

—Descubrí que Hyunjin tenía una pareja, el maricón la perdió en un accidente hace once años, pero no se más de él, por lo que se, llevaba el nombre de Felix, algo así—Río confirmo lo que Seo ya sabía.

Aquel abogado estaba vínculado con Hyunjin, y estaba más que seguro que aquel jóven sabía muchas cosas de Hwang, más de lo que él y Río sabían.

—Te veré después—dijo Seo colgando la llamada.

Ahora su único objetivo, era sacarle la mayor parte de información que pudiera aquel pelinegro.

Seo tenía muchas preguntas, leyó acerca del accidente de Felix y como fue declarado muerto, pero ¿cómo era que aquel pelinegro estaba ahí?

¿Qué tipo de influencias tenía para encubrir su muerte y desaparecer del mapa por un largo tiempo?

¿Quién era realmente aquel pelinegro?

Holaa, les adelanto el capítulo, por que mañana estaré un poco ocupada y no creo poder usar mucho el celular, espero que lo disfruten 💕

TRACE: Forever UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora