Máximo.
Ahora parece que mi casa es un hotel, entra y sale gente todo el tiempo.
Estoy harto de verles las caras a estos imbéciles.
-Te toca cargarlo.-me habla Renzo.
-Yo no lo voy a cargar.-lo fulmino con la mirada porque ya perdí la cuenta de las veces que se lo voy diciendo y sigue con lo mismo.
-Pero también es tu sobrino.-me recrimina.
-No es nada mío.
-Entonces Rafaella tampoco es tu mujer.
-¡Ella si es mi mujer!-le grito.
-Y el imbécil es como su hermano, así que es tu sobrino.
-¡Cierra la boca, Renzo!-no lo soporto un segundo más en mi casa.
-Ayuda y déjate de pendejas.-se mete el otro imbécil que tengo al frente.
-Si tanto quieren cargarlo, háganlo ustedes.-les hablo a los dos.
Franco Riccardi lleva varios días viniendo a cuidar al niño mientras Thiago sale a comprar cosas para su hijo.
-Necesita una madre.-vuelve a hablar el Riccardi mirando al niño que empieza a llorar.-Necesita una madre, urgente.-se apresura a cargarlo.
Es un niño malcriado.
Estos pendejos lo han acostumbrado a estar cargado todo el día.
Ya no lo soporto.
-Toma.-trata de pasárselo a Renzo.
-A mí ya me duelen los brazos.-se queja mientras los ignoro y me voy por mi botella de whisky para aguantar tanta mierda.
Vuelvo al cuarto que han adecuado para el niño.
-No puedes entrar con eso.-Renzo tiene la mirada fija en la botella que tengo en la mano.
-Es mi casa y yo puedo entrar con lo que se me pegue la puta gana.-vuelvo a sentarme en el mueble en el que estaba.
-Desde chico le enseñaras malos hábitos.-me reprende.-Ellos aprenden de lo que ven y tú eres un mal ejemplo.
-Pues que me vea, así aprende del rey.-le respondo arrogante-
-Le voy a decir a mi hermana.-me amenaza el otro.
-Tú te puedes ir muy a la mierda.-Renzo suelta una risa que se escucha por toda la habitación.
-Eso si fue épico.-levanta su mano para chocarla con la mia pero me reusó.
-¿Siempre es así de imbécil?-le pregunta Franco.
-Sí, así es siempre.-le responde el otro que últimamente se lleva muy bien con el imbécil número 2 y el imbécil número 3.
El Riccardi deja en la cuna al niño que ya se ha calmado pero vuelve a llorar y ninguno de los dos tiene intenciones de tomarlo.
-Rafaella nunca te perdonara si no cargas a Steffano a pesar de que está llorando.-salen por la puerta y me dejan solo con el llorón.
-Ya cállate por Dios.-le hablo al niño y deja de patalear cuando me mira.-Pórtate bien porque si sigues así te arrojare a la basura.-me mira con los ojos marrones vidriosos de tanto llorar.
Vuelve a pegar el grito y me resigno tomando la botella de whisky y dando un gran trago que me quema la garganta pero al mismo tiempo me llena de satisfacción.
Aplaudo fuerte para que se calle pero no funciona.
Me vuelvo a acercar y aplaudo llamando su atención y alza los brazos para que lo cargue.
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IMPERIO
Teen Fiction«PRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA TORMENTA Y OSCURIDAD» Ellos han estado en guerra desde que nacieron. El poder los ha acompañado desde que decidieron gobernar. La tormenta y la oscuridad no se han visto las caras. Una cadena imposible de romper. Un im...