Rafaella.
Máximo me ha estado insistiendo desde la mañana que vaya a su departamento, así que cuando concluye mi reunión con el jefe de obra del nuevo hotel, me dirijo a verlo.
Llego a su edificio y el señor que está en recepción me indica que puedo subir.
Las puertas del ascensor se abren e ingreso a su piso.
-¿Me necesitabas para algo?-le digo acercándome.
Me mira lujurioso cuando ve que llego una falda negra y un polo blanco. Esta recostado en la parte trasera de su sillón esperándome. Aun con tacones me veo pequeña ante su tamaño.
-Bonitas piernas.-me dice mirándome como si quisiera devorarme.
-Gracias.-digo asintiendo con la cabeza.
-Se ven mejor cuando están rodeando mi cintura.-dice seguro y arrogante.
Llego a él y me paro recta.
-¿Solo me llamabas para alabarme?-digo levantando una ceja.
Con su brazo me rodea por la cintura y me pega a su pecho, apoderándose de mi boca. Rodeo su cuello con mis brazos y hundo mis manos en su cabello.
-Me gustas, Riccardi.-me sorprende que sea tan directo.
-Que lastima que tú a mí no.-lo miro concentrada en su rostro.
Le estoy mintiendo. Nunca me había atrevido a hacer tantas cosas por alguien como lo estoy haciendo por él.
-¿Quieres que te demuestre que si?-me amenaza apretando mi culo.
-No dejare que te abras las heridas y dañes mis perfectas costuras.
-No me interesa abrirme las heridas por ti.
-No te pienso volver a curar.
-¿Entonces qué haremos?-quiere saber.
-Puedo preparar algo de comer.-pienso en voz alta.-Mejor no.-digo dudosa.
Solo preparo comida para las personas que quiero y él no está incluido en esa lista de individuos.
-¿Sabes cocinar?-frunce las cejas.
-Sí, no soy una inútil. Aunque me salen mejor los postres.
-Prepárame uno.-me pide.
-No, mejor pidamos algo para comer aquí.-le pido.
-No. No pediré nada. Quiero probar lo que tú hagas.
-Dudo que tengas las cosas que necesito aquí. Son de repostería.-le indico.
-Vamos a un Supermercado y compramos lo que necesites.-se pone de pie.
-¿Iremos juntos?-pregunto extrañada.-Estas herido, no puedes salir así.
-Si.-dice respondiendo solo a la primera pregunta que le realice.
-Nos pueden ver, eso no sería bueno.
-Eso me tiene sin cuidado.-dudo en seguirle el paso cuando se dirige a su habitación.-Que se jodan si no les gusta.
-No quiero tener problemas ni generártelos.
Me mira sin dudar y toma mi mano haciéndome salir de su edificio. Tomo mi lugar en el asiento de copiloto y en toma el control del auto.
Entramos al supermercado y tomo mi distancia para evitar que las cosas se salgan de control y nos saquen una foto en una situación que se pueda malinterpretar.
Me toma de la mano haciéndome girar sobre mis talones.
-¿Huyes de mí?-entrelaza sus dedos con los míos.

ESTÁS LEYENDO
IMPERIO
Teen Fiction«PRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA TORMENTA Y OSCURIDAD» Ellos han estado en guerra desde que nacieron. El poder los ha acompañado desde que decidieron gobernar. La tormenta y la oscuridad no se han visto las caras. Una cadena imposible de romper. Un im...