Enemies to Lovers

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Hola una vez más! Bueno pues aquí un nuevo capítulo después de tanto tiempo, me disculpo profundamente por la espera, después de subir los caps anteriores me quedé atrapada en este capítulo y no sabía como continuar y cuando eso sucede no me dan ni ganas de siquiera intentar escribir, la verdad este capítulo no es de mis favoritos pero creo que era necesario. Sepan que ya tengo pensado los capítulos finales de esta historia y no estén muy lejos ya, así que espero que lo que sigue sea de su agrado. Infinitas disculpas por hacerlos esperar, yo se que debe ser muy molesto que tarde tanto en actualizar y eso me hace sentir muy mal con ustedes que se toman el tiempo de leer mi historia. Siempre tengan la certeza de actualizaré, nunca dejaré inconclusa esta historia.

Quiero agradecerles a todos mis lectores por haber llegado a las 500k de vistas y los 50k votos, jamás lo habría hecho sin ustedes y como siempre, les reitero, esta historia es para ustedes, en mis tiempos mas oscuros cuando no me apetece nada que el mundo pueda ofrecerme siempre recuerdo que hay personas dentro de este caos en el que vivimos que disfruta de lo que escribo y eso me anima a seguir adelante, sólo por eso tienen mi mas profundo y sincero agradecimiento. 

 Ojalá les agrade este capítulo, disculpen por lo corto pero si no lo subía así me iba a demorar mucho más en actualizar. Les mando un fuerte abrazo y un beso.




I

El silencio característico de la mansión te recibió cuando subiste por las escaleras pasadizo de la cocina hasta su escondite; Habías buscado por todos lados y no había señal de Brahms así que supusiste que estaría allí, cuando llegaste notaste solo las lucecitas de la pared encendidas y luego escuchaste el sonido de algo moviéndose en la parte de arriba. Subiste por las escalerillas de madera y encontraste a Brahms buscando algo en las cajitas que rodeaban su escritorio de trabajo.

—¿Ya se fue? —preguntó con molestia sin levantar la mirada antes de que fueras capaz de decir algo.

—Si... Dice que nos llamará tan pronto tenga un plan concreto —contestaste secamente.

—No confío en él... —soltó sin dejar de hurgar en los cajones y luego hizo una pausa— Aunque en realidad no confío en nadie —completó con desdén y por fin levantó la mirada clavando sus verdes ojos en los tuyos con enfado.

—Lo sé, ni siquiera confías en mi... —soltaste con amargura y te giraste para regresar a la cocina, era claro que Brahms no estaba de humor para hablar de la visita del desconocido y tu aún procesabas la escena del día anterior—. La cena estará lista en media ahora si tienes hambre... —dijiste bajando por las escalerillas de madera.

—Es verdad...

—¿Qué no confías en mi? Si, lo sé... —contestaste sin detenerte.

—Lo que hice... para que no te fueras... —agregó y pudiste notar el inmediato cambio en su voz, no era tristeza ni enojo, era vergüenza.

Te diste la vuelta de inmediato y lo miraste por unos momentos, sentiste escalofríos, te habías preguntado eso durante toda la noche, si era verdad o sólo un truco para hacerte marchar.

—¿Por qué? —preguntaste de inmediato, la pregunta era obvia pero querías escucharlo de su propia voz, quizás buscabas algo que hiciera despertar el sentimiento de traición en tu pecho, había enojo, tal vez un poco de decepción, pero nada más. Te sorprendía darte cuenta que ya no había nada que Brahms pudiera hacer que te hiciera aborrecerlo.

—Porque no quería que te fueras, porque sabía que eras la clase de persona que se preocuparía por mi si necesitaba ayuda... —susurró con melancolía— iba a decírtelo pero fue demasiado tarde, tenía miedo de que me odiaras, tengo miedo de que me odies, pero el miedo a que me dejes es mucho peor... —dijo y sus enrojecidos ojos te miraron con súplica.

INTOXICATED [BRAHMS HEELSHIRE X TÚ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora