INTOXICATED [BRAHMS HEELSHIRE X TÚ]

Kiss Goodnight

Hola de nuevo!!

Aquí un nuevo capítulo! Me disculpo por la espera pero es que este capítulo me costó mucho escribirlo, debí haberlo borrado y empezado unas diez veces, espero que sea de su agrado.

Infinitas gracias por su apoyo incondicional, por su paciencia y gracias por seguir aquí leyendo mi historia, sin ustedes no seria nada. Gracias por sus votos, por sus comentarios y sus lecturas, de verdad es lo que me motiva a continuar.

Los amo y les mando un fuerte abrazo.

I

Miraste la puerta de madera frente a ti con expresión sombría y soltaste un suspiro.

—Puedo ir yo solo si así lo deseas —comentó Brahms al ver que no te habías animado siquiera a estirar la mano a la cerradura.

—No, esta bien, quiero escuchar todo lo que ese tipo tenga que decir —explicaste mirándolo de reojo.

—No puede hacernos nada, está encadenado... —comentó el pelinegro y sentiste una punzada fugaz en el pecho, ahí abajo era el lugar en el que Brahms tenía a sus víctimas, por supuesto que iba a saber cómo mantener a ese imbécil bajo control.

Abriste la puerta tratando de que los pensamientos oscuros se quedaran atrás, la humedad y el aire frío te golpeo de inmediato pero te sacudiste el escalofrío que deseaba escurrirse por tu espalda.

—¿Quieres que baje yo primero? —se ofreció Brahms y tu aceptaste que no estabas preparada para asumir el liderazgo en ese momento. Te hiciste a un lado y el ojiverde bajó un par de escalones y luego se giró estirando su mano para que la tomaras.

Que no se pierdan los modales hasta en las situaciones más oscuras, pensaste.

Ambos bajaron por la negrura de las escaleras, no habías llegado ni a la mitad del camino cuando escuchaste la voz de Jake gritar una obscenidad tras otra, era claro que había despertado y como lo habías anticipado ya, estaba furioso.

—Ohh pero mira quién ha aparecido, la bestia y su perra —dijo Jake Archer apenas descendieron el ultimo escalón, por supuesto que Brahms no estaba dispuesto a soportar las palabras de ese hombre ahora que estaba perfectamente sometido. Viste el puño del ojiverde volar hacia la cara de Jake, un hilo de sangre fresca se mezclo con la mancha seca del día anterior.

—Cállate... —susurró Brahms y por el tono amenazante de su voz podías ver que no estaba dispuesto a controlarse mucho tiempo, es mas, era sorpresivo que toda esa situación hubiera llegado tan lejos y ese hombre aun estuviera vivo.

—¿O qué? ¿Ahora si vas a matarme? —preguntó el rubio asomando sus dientes manchados de rojo entre una sonrisa burlesca.

—Ya nos dejaste claro que no te asusta la muerte... —dijiste sintiendo la rabia emanar de tus entrañas—. Si te asustara no habrías puesto un pie en nuestra casa.

—No le tengo miedo al maldito monstruo que tienes aquí escondido —soltó Jake mirando a Brahms con tal desdén que te dieron ganas de patearle en la cara.

—¿Qué hacías aquí? ¿Porque llegaste hablando de dinero? —preguntaste lleno al grano de inmediato, entre más pronto supieran la verdad, más pronto saldrían de ahí.

—No voy a decirte nada perra... —susurró el rubio con una sonrisa mucho más amplia—. Mátame si así lo deseas...

—Un golpe más de Brahms atravesó el aire y Jake escupió sangre entre una carcajada.