INTOXICATED [BRAHMS HEELSHIRE X TÚ]

Hard Candy I

Hola!! Les traigo un capítulo más! Voy a ser sincera este cap iba a ser mas largo, pero decidí subirlo a seguir esperando a que pueda terminarlo.

No me he sentido de muchos ánimos para escribir ya que he tenido algunos problemas en mi vida personal últimamente, no las agobiarÉ con mis cosas tristes xD pero espero no estén tan molestas conmigo por no subir cap más pronto. Aunque voy poco a poco prometo seguir escribiendo, espero que las cosas en mi vida mejoren un poco y pueda escribir con más frecuencia. Una disculpa y muchas gracias como siempre por su paciencia y su apoyo.

De igual forma quiero que sepan que leo sus comentarios y los agradezco mucho de verdad con todo mi corazón, espero poder ir respondiéndolos en los próximos días, de verdad perdón por desaparecer así pero este ha sido un año difícil.

Las quiero y les mando un fuerte abrazo! <3 

ADVERTENCIA:

ESTA HISTORIA ES COMPLETAMENTE FICCIÓN, HAY TEMAS DE ABUSO, ACOSO, OBSESIÓN, SÍNDROME DE ESTOCOLMO Y ACTOS SEXUALES SIN CONSENTIMIENTO. TOMEN CADA CAPÍTULO COMO LO QUE ES: PERSONAJES Y RELACIONES FICTICIAS. TOMEN SUS PRECAUCIONES SI ESTE TIPO DE TEMAS NO ES DE SU AGRADO. 

NO APOYO BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA ESTE TIPO DE ACTOS EN LA VIDA REAL, PERO AL SER UNA HISTORIA DE FICCIÓN ME ESTOY TOMANDO TODAS LAS LIBERTADES CREATIVAS QUE CREO NECESARIAS PARA EL DESARROLLO DE ESTA HISTORIA.

More Questions

El suave murmullo del aire frío te fue sacando poco a poco del sueño profundo en el que estabas plácidamente sumergida, claramente la temperatura había descendido drásticamente porque podías sentir una sensación helada en la punta de tu nariz. Te removiste en la cama sintiendo el cuerpo cálido de Brahms a lado tuyo, recordaste su petición de la noche anterior y en tu estómago bailaron miles de mariposas por la emoción que eso te provocaba.

La acompasada respiración del pelinegro te mantuvo en un trance agradable, no podías evitar acercarte cada vez más, buscando un poco del calor que siempre vivía en su piel. Suspiraste agradecida de poder estar ahí con él, cuando las imágenes lejanas de una pesadilla que habías tenido invadieron tus pensamientos repentinamente. Había sido un sueño cruel, uno donde Brahms era arrancado de tu lado, la sensación opresora en tu pecho se agudizó e inconscientemente te enredaste por completo en el cuerpo del ojiverde por debajo de las mantas.

—Me temo que no hay más espacio hacía donde pueda moverme... —escuchaste la voz de Brahms resonar ronca y somnolienta sobre tu cabeza—. ¿Qué sucede? —preguntó y sentiste sus manos rodearte haciendo que te percataras que no había ni una prenda cubriendo tu cuerpo.

La escena en tu cabeza era demasiado perturbadora como para repetirla y menos tan temprano, después de la agradable noche que ambos habían pasado.

—Tengo frío... —dijiste, era una mentira a medias, porque la realidad era que esa mañana la habitación estaba varios grados más abajo que de costumbre.

Brahms guardó silencio, ¿se habría dado cuenta que le mentías? No había forma de saber, pero luego soltó una risilla.

—Lo lamento, debí ponerte algo encima, pero no quería despertarte —comentó mientras hacía círculos en tu espalda, haciendo que tus vellos se erizaran de inmediato poniendo tu mente en un humor mucho más agradable. La forma en la que te acariciaba te incitaba a revivir los hechos del día anterior y estabas segura que el pelinegro pensaba lo mismo, después de todo estabas desnuda enrollada a su cuerpo.