INTOXICATED [BRAHMS HEELSHIRE X TÚ]

Guilty

¡Hola de nuevo!

Primero que todo, quiero expresar mi más profundo agradecimiento por la paciencia y el apoyo constante que me han brindado durante este tiempo que no he escrito nada, siempre les digo que ustedes son la razón por la que continúo escribiendo, y cada lectura, comentario y voto me llena de alegría y motivación, no podría pedir mejores lectores en mi historia, de verdad de que los quiero  los aprecio como no se imaginan.

Yo sé que ha pasado un tiempo desde el ultimo cap y lamento mucho la demora y la falta de comunicación de mi parte, deben de estar hartos ya de que sigan pasando estas cosas y yo sé que no tengo justificación. Pero aquí estoy y no me doy por vencida con esta historia por mas oscuras que se pongan las cosas en mi vida. 

He logrado completar este capitulo y no me alcanzan las palabras para agradecer su paciencia y su comprensión durante este tiempo.

Llegamos al millón de lecturas y a los 100k de votos y esto es gracias a ustedes, quiero agradecerles a los que han estado aquí desde el principio y a los que siguen llegando y a los que siguen aquí, por tomarse un poquito de su tiempo de leerme y comentarme. Siempre he escrito para ustedes y este triunfo completamente suyo.

Los amo y les mando un abrazo.

I

—Si vas a matarme, hazlo de una vez...—dijo Jake con voz rasposa.

—¡No Brahms! ¡No lo escuches! —gritaste desesperada y te sorprendiste de que, a pesar de que estuvieras presenciando tal tragedia, aún pudieras estar de pie y ser capaz siquiera de hablar.

Sangre escurría por la comisura de sus labios sonrientes, era en verdad perturbador que tuviera esa actitud a pesar de que estaba en clara desventaja.

El miedo se apoderó de ti de una forma que nunca imaginaste que sentirías, terminar con la vida de Jake Archer solo les traería más problemas, sobre todo cuando estaban tan cerca de salir de ahí y rehacer su vida en otro lado. Debías hacer algo, no podías permitir que Brahms cayera es esa trampa vil. Caminaste con cautela hasta ellos y estiraste tu mano lentamente hacía el hombro del pelinegro.

—Brahms... No lo escuches... —susurraste lentamente sin quitar tus ojos del arma en su mano.

El rubio soltó una carcajada estridente haciéndote sobresaltar y Brahms presionó un poco más el filo haciendo que un hilo de sangre resbalara hasta la superficie de la mesa, era un corte suave, no letal, pero seguro doloroso.

—Vete de aquí... —soltó el pelinegro sin mirarte y sin dejar ir el firme agarre hacia su presa—. No quiero que veas esto...

—Brahms, por favor... No lo hagas... —rogaste cerrando más tu mano en su brazo, querías que alejara ese cuchillo del cuello de Jake, salvarlo de que cometiera una atrocidad más en su oscura y larga lista.

—¡Vete! —exclamó el ojiverde con furia, y observaste horrorizada su mirada ensombrecida por el cabello húmedo que caía sobre su rostro—. ¡Largo!

Entendiste entonces que todas las veces que te habías enfrentado a Brahms en aquel estado de frenesí sangriento, en realidad nunca lo habías visto en sus verdaderas capacidades.

Era implacable, feroz, inhumano.

Ahí estaba, convertido en lo que tanto habías tratado de alejar.

—Si lo matas, habrás hecho lo que ellos querían... —dijiste con voz diminuta y temblorosa.

Jake rió de nuevo y por un momento te preguntaste si estabas segura de querer salvar la vida de ese imbécil.

Brahms levantó el cuerpo de Jake para luego estrellarlo con fuerza sobre la vieja mesa de madera. Estabas convencida de que en cualquier momento le daría el golpe final y no sabías qué hacer para evitarlo, para detener a aquel titán plagado de odio y sed de sangre.