Se levantó y se fue, yo abrí la ventana y esquivé una piedra.
-Bien, tu jardín no tiene muchas piedras.-dijo William gritando. Se arrodilló.-Perdóname.-puse los ojos en blanco.-Es tu culpa que no me haya fijado en todo eso.-Alcé las cejas y abrí la boca sorprendida.-No me mires así. No puedes sonreírme todo el día, ir semidesnuda por la casa y darme mimos y pensar que me concentraré.-Volvió a gritar.
-¡Eh, es mi hermana!-dijo Hunter desde la ventana del salón.-No digas eso.-sonreí.-¡Ojala se te acabé la batería del móvil cuando estés solo en casa, cagando y sin papel higiénico!
-Eso es cruel-dijo bajando la cabeza mirando a donde supuse que estaba Hunter.-Está bien, vete con Kara y déjame hablar con ella.-oí como se cerraba una ventana mientras alguien gruñía y William volvió a mirarme a mi.-Alex, amor mío...
-de mi cielo, tu, mi luna y mis estrellas que brillan más que el sol.-dije apoyando mi cabeza en el brazo encima de la barandilla de la ventana.-Búscate otra cosa.
-Alex, te quiero.-dijo serio. Me tensé y lo miré más atenta, intentando disimular.-Estaba tan concentrado en besarte que ni pensé que te ocurriera algo más. Nunca me quieres contar nada y, mi familia es muy aburrida comparada con la tuya. Necesito que estés conmigo. Es que, simplemente es necesario.-dijo aun serio.-¿Confías en mi?
-Bueno, así.-puse las puntas de los dedos índice y pulgar muy cerca una de la otra.
-¿Suficiente como para estar conmigo?
-Supongo pero...-no me dio tiempo a terminar la frase, porqué alguien salió del armario gritando. Me giré y vi a Dallas con una sonrisa. Cogió de dentro del armario...¿mis maletas? y se dirigió hacía mi. Me cogió con un brazo y me puse como si llevara un saco debajo de su brazo.-¡¿Qué haces en mi armario?!¡Suelta, acosador!-soltó una carcajada y le mordí el brazo, gritó dolorido.-Ahora mismo me dices que haces en mi armario, en mi casa, con mis cosas y CONMIGO EN BRAZOS.-Dije dándole golpes a su antebrazo. Bajamos las escaleras y Hunter se levantó del sofá con Kara recolocándose la ropa.-¡Hunter!¡Dile que me baje!
-¡¿Qué haces aquí?!-gritó mi hermano a Dallas.
-Dile adiós.-paró un momento en seco.
-¿Adiós?-dijimos a la vez frunciendo el ceño. Hablé yo.-¿Dónde vamos?
-Tu con tu noviete a no sé donde, después a la universidad directamente.-fruncí el ceño, la cabeza me daba vueltas por tenerla de lado.
-¡Eso es genial!-dijo Hunter.-¡No verás a papá y mamá! Si por no verlos no me debes ver a mi, ya me las apañaré.-me besó en la mejilla agachándose.- Me gusta ese imbécil.
-Hunter...pero quiero verte.-dije y le cogí el cuello en un abrazo, casi se cae por estar yo de lado. Él negó.-Bueno, pero te quiero.
-Lo sé.-se separó de mi y tocó el hombro de Dallas. Él asintió y salió fuera. Me llevó al jardín y me dejó de pie en el suelo, frente a William.
-Te...-pensé mi siguiente palabra-te...
-Mejor ni pienses, vamos.-Se despidió de Dallas y cogió mis maletas.-Dile adiós al tonto lava ese.
Me giré mientras William iba al coche y me acerqué.
-Así que ni un polvito de despedida...-dijo rascándose la nuca.-Bueno, él te merece más. Aunque conmigo no saldrías de la cama, supongo que también quieres hablar...-reí ante su comentario y bajó la cabeza.-Alex, gracias por darme cuenta que soy un capullo a veces. Tu eres la prueba de que no siempre lo conseguiré.-Levantó la cabeza y me miró con sus ojos verdes. Se acercó y me besó en la mejilla y se acercó a mi oído.-Ojala siempre estés tan enamorada pero, conmigo nunca sería así. ¿Verdad?
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La voz de su sonrisa (Editando)
Novela JuvenilAlex siempre ha sido esclava de su familia y de su pasado. Ha conseguido sobrellevar toda la oscuridad que tenía y la ha cambiado por simple carácter. Esa coraza y tapadera, se empieza a quebrar al inicio de su carrera universitaria, donde conoce el...