Capítulo 31

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Todos la miraron serios, ella seguía seria sin saber que decir. Cooper arrancó a llorar y le pregunté que le pasaba mientras lo ponía en mi regazo.

-¿Todos odian a Achex?-preguntó muy triste. Abrí los ojos como platos.

-No, ni por un segundo. Es solo que...-la miré y miré a los demás esperando ayuda para explicarle de alguna forma algo que lo dejara tranquilo.-Solo que todo es problemas de mayores, Cooper.

-¡Mayores tontos!¡Achex buena!-gritó en toda mi cara, mientras los demás se quedaban aun más incómodos.-Achex siempre cuida de mi y de todos.-siguió mientras los mirábamos sin comprender. Miraba a Alex de tanto en tanto, que comía su plato con rapidez sin levantar la vista.-Achex no durmió poqué yo tenía pupa atí.-señaló su estómago. Ella se detuvo y le miró, sorprendida.

-Cooper...-susurró Alex, todos la miramos esperando una respuesta por lo de Joey, pero simplemente se quedó en silencio. Cooper me dio una dolorosa patada en la barriga mientras estiraba los brazos hacía ella, gritando. Se lo dí mientras se abrazaban y todos la seguían mirando. Leah y Margaret se acercaron a ella, así como Louis. Le susurró algo y asintió, dándole a Cooper.-Ahora vuelvo, Cooper.

Se fue con Leah a su lado sobando su espalada y Margaret, que se giró mirando a todos los presentes enfadada.

-¡Sino sabéis nada no habléis!-gritó.-¿En serio es Alex la que debe demostrar todo? Ella esta prometida con un cerdo y William tuvo tres años para rogar, pero ella debe suplicar. Todo tiene lógica.-se cruzó de brazos.-Morid todos menos Louis y Cooper, quien tienen integridad.¡Un maldito niño de apenas dos años tiene más sentido común que una manada de tíos con más de 20 años!

Se fue gritando insultos y cerró la puerta de cristal de un portazo. Todos miramos mecánicamente a Louis que abrazaba a un lloroso Cooper mientras nos miraba implacable.

-¿Ni en su último maldito día?¿Ni con un niño de dos años delante?-susurró muy alto.-¿Nunca podéis parar con ella?

-No le podemos decir nada, Louis.-musitó Robert suspirando, encaró a Malcom y se fue hacía él levantándolo por el cuello de su camiseta.-¡Imbécil!¿Sabes que mañana William le pedirá para fugarse?

No recuerdo como terminaron, pues yo seguía con mi culpabilidad por dentro. Cooper me había mostrado cuanto tiempo llevaba siendo estúpido Ella sonreía y volvía hablar conmigo y yo se lo agradecía presionándola de cosas que ni debería conocer porqué era una maldita sorpresa. Me sentí curioso por lo que dijo al despertarme y lo que dijo Margaret de que no sabíamos nada, pero no comprendí el mensaje. Solo comprendí que Alex no quería hablar de algo y todos, como simios la provocamos. Yo conocía la Alex enfadada y sabía como se había controlado por Cooper y por todos. Como sus pensamientos la habían comido tanto de ni tener fuerzas para hablar. Me odiaba a mi mismo y con toda la razón del mundo.

Levanté mi vista viendo como Joey saltaba bailando entre Robert y Malcom, quienes estaban cogidos por: Dallas y Stuart, y Chuck y Todd. Alguien llamó a la puerta me levanté sin ni intentar comprender porqué Joey bailaba flamenco entre los dos, pensando que era una manera de calmarlos de lo más imbécil. Tres sombras oscurecieron mi vista.

-¡Hola!-gritó un chico pelirrojo, Joshua. Observó mi cara preocupada.-Te iba a decir que luces como un modelo de Abercrombie pero es mentira, das asco.¿Qué ha ocurrido?

-Mi nacimiento.-suspiré.

-Pues entonces llegamos casi 22 años tarde.-dijo Mark.-¿Y Alex?¿Y Cooper?-Entró sin pedir permiso mientras los demás me miraban y les di pasó, resoplando.-¿Por qué el rubio de bote baila flamenco?

-Es un baile para dar todo de ti, cansarte. Así sueltan su rabia.-comentó el sin cesar el baile.

-Ya...¿No deberían hacerlo ellos también?

La voz de su sonrisa (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora