Capítulo 24

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Llegamos al aparcamiento y vi como se discutían un grupo de personas. Supe que eran ellos porqué Leah tiraba de Jeremy hacía un coche y Margaret tiraba de Leah hacía el otro.

-¡Quiero ir contigo!-gritó la rubia.-¡No me seas borde!

-Pero yo quiero con Jeremy...-gimió ella tirando del brazo de su novio, este rió suspirando al final.-Podemos ir los tres.

-Gracias, yo también os quiero.-dijo Stuart poniendo los brazos en jarras.-De verdad os quiero mucho.

-Tengo una idea.-dijo Dallas interponiéndose.-Coche de chicas y coche de chicos. Cinco plazas en cada uno. Empecemos con el de chicos.-fue hacía su coche y le dio un palmada en el techo.-Yo conduzco, Jeremy, William y Stuart detrás. Louis tu de copiloto.-Fue al coche rojo de Leah.-Conduce Leah, las dos chicas y lleváis las bolsas de mano en el asiento del copiloto.¿Hecho?-preguntó autoritario. Todos bajaron la cabeza y asintieron.-Bien, me parece genial.-Empezaron a subir y se acercó a mi.-Hasta dentro de cuatro horas, pequeñaja.-Me besó en la cabeza y me alborotó el pelo, ladeé la cabeza confundida.-No cambias nunca, Alex.-soltó una carcajada y yo, con dudas y pensamientos entré en el coche.

William:

-¿Cómo sabes tu todo eso?-dijo Dallas mirando el frente. Louis se encogió de hombros.- Ni a mi me dice que ropa debe comprar. Eres un tipo muy raro.

-Pero cercano a Alex, así que me da igual lo demás.-soltó sin contemplaciones. Jeremy me lanzó una mirada de tristeza, hice como que no le veía.

-Alex es de William.-comentó Stuart, le miré sorprendido.-De eso queríamos hablar, William.

-¿De Alex? Chicos, ya no es mía. Cortamos hace tres años.-comenté con voz un poco nostálgica.-Aunque la sigo queriendo eso no hará que...

-Te quiere.-escupió Dallas.-Odio que te quiera pero es así. Lleva tres años con sonrisa amarga y apagada, y solo tu la conseguiste animar. Todos lo vemos. Alex se apaga poco a poco y sin ti, sufrirá dolor. Eres un imbécil por no luchar por ella. Pasé dos años intentado algo, y llevo uno con la idea de que no me quiere. No tiene ojos para nadie.-Notaba frustración en su voz.-Así que, como no la puedo tener, la haré feliz. Más te vale mover ese culo tonto y ganártela.

-Quizá no la merezca.-dijo el gafitas.-Al fin y al cabo no empezaron bien su relación cuatro años atrás. Después de todo este tiempo, no has cambiado nada tu actitud de chulo de barrio, ¿o no?

-Vuélvete a graduar esta gafas de idiota, chaval.-comentó Jeremy.-Yo lo odiaba y mira ahora, somos amigos. Si que ha cambiado, no como tu que usas tu papel de chico bueno para ganar el corazón de Alex.

-Porqué esta rota.-se giró hacía mi sin salir de su asiento y me apuntó con un dedo acusador.-¡Tu la has roto!¡Ella era vivaz y divertida!¡Ahora sus insultos ni me hacen gracia!¿Cómo la has cambiado tanto, imbécil?

-Porqué se quieren, atontado.-le cogió Dallas el brazo y se lo bajó, sin dejar de mirar la carretera. Sostuvo el volante con las dos manos de nuevo.-Uno se vuelve una estúpida mariposita cuando se enamora. Una mariposa que vomita arcoíris y chuches.

-Lo confirmo.-dijo Jeremy. No me sentía con ganas de reír ante su comentario, pero los demás si lo hicieron, menos Louis.-Bueno, volvamos al tema. Tu.-Me señaló.-¿Quieres recuperarla?

-Si, pero se casa en dos días y tiene un hijo, Jeremy.-Hablé mirando a la ventana de delante, estaba en medio del asiento trasero.-Chicos, ella aceptó cuidar el hijo de Adam, ella tiene una nueva familia. No puedo hacer nada, sus ganas de corresponder los deseos de sus padres y la protección que quiere darle a Hunter la superan.

La voz de su sonrisa (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora