Esa semana paso entre risas y abrazos, como en los viejos tiempos con Alex. Cuando me quise dar cuenta ya era viernes tarde, salí de clase y abrí la puerta de la casa. Ni pudiéndome preparar, Alex corrió gritando y colgándose encima de mi como un Koala.
-¡Adiós primero!¡Hola verano!-tenía la voz un poco pastosa, ya debía llevar una copa o dos.-¡He aprobado!
-Eso es genial Alex, pero necesito aire.-Se descolgó y sonreí.-Cuenta.
-¿Crees que si me tomo una cerveza por la nariz la puedo sacar por la boca?-dijo dando una vuelta como una bailarina de ballet. Negué con la cabeza y solté una carcajada.-¡Estamos de fiesta!¡Vamos, no me seas tonto!
-Estas bebida, además, todos sabemos que si bebes por la nariz te saldrá por las orejas.-Me miró boquiabierta. Sabía que no era cierto pero, sería divertido si lo hacía.-Sino pregúntale a cualquiera.
-Es que Gloria no me contesta.-Fruncí el ceño, no había ninguna Gloria.-Ya sabes, Gloria la de Madagascar.-Sonreí, otra película. Recordaba que tenía un peluche de ella en su habitación.
-Que dura es la vida, ¿no?-solté una carcajada y subí por las escaleras. Notaba como me seguía. Era gracioso pensar que el primer día que nos conocimos los papeles estaban un poco invertidos. Dejé mi mochila encima de la cama y la miré, estaba apoyada en el marco de la puerta, con la mirada perdida.-¿Qué pasa ahora?
-Necesito hacer algo épico, que no se olvide.-Bufó y, al cabo de diez segundos su cara se iluminó.-¡Ya sé!¡Avisa a todos y diles que aprendan la canción del Pollito Pío del Pulcino Pío!-la miré, esa canción era la monda, un viral.-Diles que aprendan la canción, yo tengo el baile. Dentro de tres horas, a las nueve, bailaremos en medio de la calle.
Y, sin dudarlo, todos se apuntaron hacer su mini musical callejero cómico. Decidimos ponernos en filas todos, cuando fue la hora. Se oían personas y música, aunque algunos salieron a ver que hacíamos toda una fraternidad en medio de la calle. Nos pusimos delante de la casa de su hermano, ella delante de todos. Algunos aun no dominábamos su baile, mejor que guiase. Puso el reproductor a todo volumen y empezamos:
-En la radio hay un pollito, En la radio hay un pollito,
Y el pollito PIO,
El pollito PIO, El pollito PIO, El pollito PIO, El pollito PIO, El pollito PIO. -movimos los pies dando vueltas en nuestro eje.-
En la radio hay una gallina, En la radio hay una gallina,
Y la gallina COO, -con ella movíamos los brazos en posición de alas..
Y el pollito PIO,
El pollito PIO, El pollito PIO, El pollito PIO, El pollito PIO.
En la radio hay también un gallo, En la radio hay también un gallo,
Y el gallo COCOROCO, -alzamos la cabeza moviendo el cuello, la gente empezó a reírse. Con cada animal iba su movimiento y, al bajar la cabeza, vimos a un Joe molesto al lado de un Jonathan riéndose. Este le dio una codazo a Jonathan, que paró avergonzado.-
Y la gallina COO,
Y el pollito PIO,
El pollito PIO, El pollito PIO, El pollito PIO.
En la radio hay un pavo, En la radio hay un pavo,
Y el pavo GLÚ GLÚ GLÚ, -Saltamos cambiando de un pie a otro, con las piernas abiertas y con cara de tontos.-
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La voz de su sonrisa (Editando)
Novela JuvenilAlex siempre ha sido esclava de su familia y de su pasado. Ha conseguido sobrellevar toda la oscuridad que tenía y la ha cambiado por simple carácter. Esa coraza y tapadera, se empieza a quebrar al inicio de su carrera universitaria, donde conoce el...