Capítulo 5

57 3 0
                                    

A la mañana siguiente me vestí con pantalones cortos, zapatillas y un top blanco, encima mi sudadera gris con cremallera. Me hice una cola y bajé a desayunar, hoy era sábado por lo que todos estaríamos juntos. Me senté al lado de Leah, que llevaba un gorro de algodón negro, una camiseta gris con un rayo negro y unos pantalones largos tejanos. Estaba conversando con un amigo suyo de clase de química, Jeremy. No les molesté ni les interrumpí, y me serví unas tostadas con mermelada de fresa junto con un zumo de melocotón claramente del súper, pero estaba muy bueno. Un chico alto y corpulento me miraba fijamente. Deduje que era de último curso y me parecía de haber alguna foto suya en el pasillo junto los premios, por lo que deducía que era del equipo de natación, el único equipo que no tenían una fraternidad exclusiva porqué eran todos muy independientes. Seguía mirándome y yo me ponía cada vez más nerviosa, hasta que por fin me habló.

-¿Alex, no? Me llamó Kurt, un placer preciosa. Siento estar molestándote, no merezco tanta atención de alguien como tu.

-Exacto, para de una vez.-Puso los ojos como platos.-¿Tienes algún problema? Oh, perdón, ¿no te he dicho "No cariño, te amo con todo mi amor"?-Dije poniendo voz de pija.-Es porqué no lo pienso.

-Vaya, Alex te has vuelto muy habladora hoy.-Me dijo Leah un poco tensa, dejando la conversación. Miró con quien hablaba y suspiró aliviada.-Nada, pensaba que era alguien con neuronas, sigue.

Kurt se puso rojo de vergüenza, a lo que la mesa se empezó a reír.

-Lo siento Casanova, busca otra Barbie con botox.¿No ves que no soy rubia ni animadora? Eso quiere decir que me quedan neuronas, no las desperdiciaré animando a gorilas como vosotros.

-Pues con lo pequeñita que eres...estarías muy sexy con falda cortita.-Todos pararon de reír. Me levanté de golpe y me acerqué a él, lo cogí por el cuello de su camisa y lo acerqué a unos centímetros de mi cara.

-Espero que conozcas a una funeraria, porqué te has metido con la morena equivocada.-Kurt rió y lo tiré al suelo. Crucé la mesa para estar al mismo lado a lo que le cogí por una pierna y lo llevaba a rastras por toda la casa, hasta el jardín. El gritaba pero yo no paraba, ya no. Me acerqué a la piscina, que tenía agua y gente bañándose. Dejé su pierna al suelo y lo volví a coger por el cuello de la camisa, después la lancé a la piscina. Salió con cara de enfado, yo me reí.-Perdón, como eres del equipo de natación pensé en "refrescarte" las ideas.

-Eres una guarra.

-Es verdad, debería bañarme yo también.-Me quite la ropa, donde debajo llevaba mi bañador y me lancé al agua.-Y por eso siempre lleva traje de baño, pececito con cara de Ken operado.-Me miró con odio, yo salí y me cogí una toalla para secarme el pelo, me solté mi coleta y volví a secármelo.-Ahora, aprende cuando decirle a una chica baja ese mismo adjetivo, porqué a la próxima tendrás que adoptar si quieres ser padre.

Entré y me acabé mis tostadas, mientras todos se meaban de risa. Sonreí con la tostada sostenida por mis dientes. Oí el timbre y me levanté, dando a entender que iba yo. Abrí la puerta y no cabía en asombro.

-¡Alexandra!-Dijo Sophie saltando, se cogió a mi cuello desnudo y mordió mi tostada.-Hemos venido a verte, y ver donde vives claro.

-Mi niña, que cambiada en solo un mes.-Soltó mi madre.-Venía a controlar a tu hermano, pero me han dicho que tu también empezaste mal el curso, aunque ahora solo recibo felicitaciones de los profesores, me alegra que este genial. Me voy a decir hola a Joe, que conozco a sus amigos y eso. Me llevo a Sophie, Hunter viene ahora con tu padre.-Aparecieron.-Hablando del papa de Roma.

-Hola cielo, nos han llamado por algo de Joe y sus notas, así que venimos de decirte hola.-Examinó mi traje.-¿Vives con chicos?

-Con muchos Sr. Collins.-Soltó una voz detrás mía, el diablo.-William McLaggen, un placer.

La voz de su sonrisa (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora