Llegué a mi habitación y una chica pelirroja estaba en la otra cama, leyendo. Levantó la vista y rió.
-Increíble, mi compañera de cuarto eres tu. ¿Sabes que todo el mundo habla de la hermana muda de Joe Collins que peleo como una asesina con comida por armas contra William McLaggen?-Movió la cabeza y miró al chico.-Que veo que también esta aquí, por cierto. Hola. Me llamó Leah.
-Hola belleza. La voz de tu compañera y la tuya son preciosas. Aunque la tuya es como un tesoro, no se oye mucho.-Me dijo cerca de mi oreja. Me giré y le di un golpe en la entrepierna. Cuando bajo la cabeza doloroso, le di un puñetazo en el mentón.-Que bruta eres.
Le empujé fuera de la habitación y cerré.
-Todo un casanova, por lo que veo. Supongo que solo no hablas mucho cuando no estas de humor. ¿Es cierto?
-Como que me llamo Alexandra Collins. Me caes bien Leah.-rió y yo me estiré en la cama.
Cogí unos shorts normales y me puse una camiseta de tirantes que iba un poco suelta por abajo, después mis chanclas y me senté.
-Oye Alexandra.-Negué con la cabeza.-¿Alex?-Asentí.-Bien, pues Alex, ha sido genial tu ataque.¿Por qué eres tan callada como dicen ahora todos?-Me encogí de hombros.-Supongo que no lo eres pero tampoco tienes mucho que decir.-Asentí, ella me comprendía un poco.-Bien, vamos a ver fraternidades y nos apuntamos a una quizá juntas, molaría.-Asentí de nuevo y rió. Soltó el libro y lo cerró, yo me levanté.-Andando.-Abrimos la puerta y nos encontramos a William sonriendo, pero ya se había cambiado.-¿Eres un rayo?
-Algo así.-Sonrió coquetamente.-Solo quiero que tu amiga se cuelgue de mi para que su hermano se quiera morir.¿Donde vais?
-No te importa, fisgón.-Me reí y Leah me guiñó un ojo.-Anda vamos Alex.-Corrimos escaleras a bajo y fuimos a la calle de las fraternidades. Pasamos por la del club de los guaperas y, como no, allí estaba Joe.-Es tu hermano, ve a por él.
Corrí hacía él y cuando me vio se acercó.
-Estoy orgulloso de ti hermanita.-Miró detrás.-Me gusta que ya tengas una amiga pero no me gusta quién os acompaña. Cuenta tu castigo.
-Cuando sean las cuatro limpiamos el comedor. Una semana aula de castigo.
-Será diablilla tu hermana.-Ese era Jonathan, me sacó el puño y lo choqué con una pequeña sonrisa, él me la devolvió con un guiño.
-Ni la mires Jonathan.-Gruñó, yo me reí y el suspiró cansado.-Ve a mirar fraternidades anda, que te esperan.
Corrí hacía ellos y nos fuimos en silencio. Pasamos por muchas, hasta que una casa acogedora con mucha gente nos atrajo.
-Me mola esta chicas, apuntémonos.-Nos giramos hacía él.-Perdón, callado.-Entramos. Salió a saludar un chico con gafas sonriendo, era muy guapo y Leah me lo confirmaba.
-Hola, esta fraternidad se llama NEVER GROW (me gustaba como sonaba el mensaje) y esperemos que os guste. Si queréis apuntaros, allí está al tablón. Me llamo Louis, encantado.-Me tendió la mano y yo la miré confusa, pero cuando Leah me dio un golpe en el hombro, la retorné el apretón de inmediato. El chico me sonrió y yo la devolví la sonrisa. Fuimos directos al tablón y nos apuntamos, como el idiota que nos acompañaba por mala suerte. Leah decidió quedarse toda la tarde mirando en que consistía la inscripción, y yo me fui al comedor junto al diablo.
Pasamos por las calles y entramos rápido al edificio donde se encontraba el comedor, el cuál era muy grande y estaba lleno de puertas y casilleros. Me guíe por el olor a podrido y entramos, estaba hecho un asco:
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La voz de su sonrisa (Editando)
Novela JuvenilAlex siempre ha sido esclava de su familia y de su pasado. Ha conseguido sobrellevar toda la oscuridad que tenía y la ha cambiado por simple carácter. Esa coraza y tapadera, se empieza a quebrar al inicio de su carrera universitaria, donde conoce el...