LOST BOY | will x warren

13: deja el frío a fuera

Cuando los ojos de Will se abrieron se dio cuenta al instante de que Warren no se encontraba en la cama, se alarmó creyendo que sería bastante tarde, no tenía nada de malo en realidad, pero no podía evitar sentirse avergonzado respecto a dormir más de lo necesario en una casa que no era suya, se quitó las sábanas de encima para levantarse solo para detenerse casi al instante que su vista periférica captó el reloj que se encontraba sobre el buro al lado de la cama de Warren, se acercó a él y lo tomó entre sus manos para ver mejor la hora.

7:00 am.

Un gran alivio lo hizo suspirar, dejando de vuelta la alarma en donde se encontraba para dejarse caer sobre la cama solo unos segundos después, no entendía cómo Warren podía despertarse a las siete de la mañana un sábado, pero seguro para él no era algo del otro mundo; de cualquier forma, ahoea que había salido de la cama, Will sentía que era incorrecto permanecer ahí mucho tiempo sin hacer nada, aunque la realidad era que tampoco tenía una agenda llena. La puerta de la habitación se abrió y su mirada fue en esa dirección al instante, Warren estaba secando su pelo con una toalla, deteniéndose en cuanto notó que Will había despertado, colocó la toalla extendida sobre la silla de su escritorio y se acercó a la cama para sentarse a su lado.

—No creí que despertarías tan temprano.

—¿Tan poca fe me tienes?

—Digamos que luego de que cayeras por segunda vez de la cama esperaba que no hubiese nada capaz de despertarte.

Will apretó sus labios en una línea recta antes de mostrar una pequeña sonrisa ¿Sería prudente decir que en la segunda ocasión si despertó pero que cuando sintió que él lo subía a la cama fingió que seguía durmiendo solo por gusto? se sentía tan estúpido, jamás creyó que se encontraría actuando de esa manera por Warren Peace o por alguien en general.

—Mi sueño es algo complicado de entender.

—Seguro que lo es —se recostó contra la pared manteniendo su mirada sobre Will—, no creo que haya mucho que hacer a esta hora, me levanté más por costumbre que por cualquier cosa, así que si quieres puedes seguir durmiendo o si necesitas algo dímelo.

—Estoy bien por ahora —Cerró sus ojos por unos segundos, no deseaba salir de esa cama jamás, pero tendría que hacerlo.

Warren cerró los ojos por un momento, volviendo a pensar en la situación tan complicada bajo la que se encontraban, sabía que Will no estaba en un estado donde podía pensar las cosas con claridad, incluso si no le correspondía hacerlo, quería darse la tarea de idear alguna solución, tal vez no podía resolverle la vida, pero si podía quitarle un peso de encima sería un gran avance.

—¿Quieres quedarte aquí en la tarde o me acompañas en el trabajo?

—Creo que solo estorbaría si voy contigo.

—No eres una molestia para mí, Will.

Tampoco sé que tan buena idea sea dejarte solo en un momento como este.

—Estando aquí o allá no habrá mucha diferencia, tendré que esperar a que estés desocupado de cualquier manera.

Warren asintió un par de veces, no tenía mejores ideas, asumió que podía llamar a Layla si quería algo de compañía, pero si quisiera hacerlo es seguro que hubiese sido la primera opción de Will para buscar refugio y por más que le gustaría haber sido su primera opción, entendía perfectamente que no podía serlo.

—Creí que preferirías estar fuera, podrías llamar a alguien más en lo que termina mi turno, no lo sé, todo se trata de lo que te haga sentir más cómodo.

Will se giró un poco sobre la cama para verlo mejor, abrió sus labios para tratar de responder, pero no sabía cómo explicar la manera en la que en ese momento no tenía los ánimos para hablar con alguien más que no fuera él, sobre todo porque no tenía ganas de explicar la situación por la que estaba pasando ¿ocultarla? no tenía motivación para inventarse alguna mentira cuando su malestar fuera demasiado obvio, porque sabía que en algún momento la realidad volvería a golpearlo, no era algo más que una bomba de emociones que no tardaría en estallar.

—Creo que por hoy solo quisiera quedarme aquí, no lo sé, siento que es lo mejor para mí y para no causarte más problemas de los que...

—Deja de decir eso, no eres ningún problema, no eres una molestia, no me estorbas, te juro por lo más sagrado de mi vida, Will —sus palabras se detuvieron por un instante cuando sus miradas se encontraron—; te juro por lo más sagrado de mi vida —repitió— que hago esto porque me nace hacerlo.

Quiero que estés seguro, no quiero que nada malo te pase, necesito saber que estás bien porque si no lo estás y pude evitarlo ¿Por qué no lo evité?

El corazón de Warren latía demasiado rápido, aceptar su enamoramiento había sido algo demasiado difícil y ahora solo quería que desapareciera porque tenía el presentimiento de que todo saldría mal, deseaba que solo fuera su cerebro intentando autosabotearse, no soportaba la idea de arruinar la buena relación que tenía con la primera persona que le había llegado a gustar.

—¿Puedo pedirte algo? —la voz de Will se sintió distante por unos segundos, apenas comprendió su pregunta y se limitó a asentir con la cabeza— ¿Está bien si te abrazo una vez más?

El silencio reinó en la habitación, no uno incómodo, sino uno que demostraba que no les hacían falta palabras para dejar claro lo que pensaban, Warren se limitó se incorporarse de mejor manera sobre la cama y abrir sus brazos, Will pasó saliva pues había estado esperando un rechazo, pero no tardó en levantarse de la cama para acercarse a Warren, cuando sus miradas volvieron a toparse las apartaron con rapidez y no dudaron en atraparse entre sus brazos como si sus vidas dependieran de ello.

Se preguntaban a ellos mismos si el otro era capaz de escuchar los latidos de su corazón, si podían notar la manera en la que se aferraban con tanta fuerza porque no querían alejarse o si habían sido capaces de distinguir el cambio en sus respiraciones cuando sus cuerpos se encontraban tan cerca.

¿Eres capaz de notar la forma en la que me haces sentir? quiero hacerte sentir de esa misma manera.