Will sabía lo que le esperaba en casa desde que bajó del autobús y, en lugar de caminar a su hogar, decidió tomar un rumbo completamente diferente, había pasado gran parte del día fuera, decidió ir a ver una película con Jeremiah en la tarde y pasó otro rato más con Layla, estar en casa era una sensación horrenda, como si un enorme peso lo empujara hacia lo más profundo del océano sin permitirle respirar; con las decisiones que estaba empezando a tomar eso solo terminaría por empeorar, pero en ese instante sentía que no tenía otra opción ¿Qué podía hacer? ¿Hablar sobre sus emociones con Steve? solo pensarlo sonaba inútil y patético. Abrió la puerta con cuidado, deseando que no se encontraran ahí esperándolo como el día que se peleó con Warren en la cafetería, no pareció correr esa suerte.
—¿Dónde te encontrabas, jovencito? —preguntó su madre en el instante que cerró la puerta, acercándose a él con una notoria molestia, pero a la vez, bastante preocupación— ¿Te olvidaste de que tienes padres? ¿No se te ocurrió llamarnos?
—Lo siento.
—No queremos oír tus disculpas, Will, danos una explicación ¿Qué rayos está pasando contigo? Si decidiste empezar tu etapa de rebeldía, déjame decirte que no va contigo —Steve parecía estar conteniendose bastante en ese momento, Will asumió que su madre lo había estado trabajando toda la tarde para que su nivel de enojo fuera el más bajo posible y agradecía eso, pero ya no era suficiente.
—¿Tú qué vas a saber sobre lo que "va" conmigo? —se encogió sobre si mismo sin ser capaz de sostenerle la mirada, sabiendo que no estaba haciendo más que cavar su propia tumba.
—Will —exclamó su madre un tanto sorprendida por la actitud que estaba manteniendo.
—¿Cómo te atreves a usar ese tono conmigo, jovencito? si yo le hubiese hablado así a tu abuelo...
—¡Lo sé! —lo interrumpió, atreviéndose a alzar la mirada— Si yo hiciera lo que tú hiciste todo sería perfecto, pero adivina qué, papá, no soy tú y nunca voy a serlo, porque no quiero ser tú.
—Pues quizás deberías ser más como yo, si estas son la clase de decisiones que tomas siendo tú.
Will apretó sus puños con fuerza, había pasado su vida entera tratando de ser el hijo perfecto para él, para ambos, pero en especial para el gran Steve Stronghold y siempre supo que jamás sería suficiente, pero oír esa confirmación de la propia boca se quien llamaba padre era sin duda mucho más doloroso.
—Will, será mejor que te vayas a tu habitación, hablaremos de esto mañana.
—No, estoy... tan cansado de todo, hablaremos de esto ahora —le dirigió la mirada a su mamá, justo en el momento que sus ojos se llenaron de lágrimas, se escuchó un trueno en el exterior ¿El día podía empeorar? la lluvia no tardó en caer, Will odiaba los días lluviosos.
—William.
Le regresó la mirada a Steve, ignorando por completo el llamado de advertencia que su madre le hizo.
—¿Ahora quieres hablar? ¿Luego del berrinche que llevas haciendo por dos días? perfecto, finalmente vas a actuar como un Stronghold.
—No, eso lo tengo totalmente claro, yo nunca fui suficiente para el apellido Stronghold y jamás seré suficiente —respiró profundo sintiendo que su voz se quebraría en cualquier momento—, lo entiendo por completo, porque los Stronghold tampoco son suficiente para mí y si tuviera elección, entonces elegiría no ser uno.
—¡Will! —su madre volvió a intervenir, tomando sus hombros en esta ocasión, lista para sacarlo de esa situación en caso de que Steve se pusiera violento— Steve —mencionó con un tono más temeroso cuando notó que se acercaba a Will y tiró de él hacia ella porque no podía permitir por ningún motivo que lo lastimara—, Steve cálmate, es tu hijo...
—¿Mi hijo? por supuesto, se nota que quiere tanto ser mi hijo —No apartaba su mirada de él en ningún instante, pero no se retractaba en absoluto de sus palabras— y está bien, las puerta de esta casa están abiertas, si no quieres ser mi hijo, no tienes derecho a vivir bajo mi techo —entrecerró los ojos, esperando ver el arrepentimiento en él, pero jamás apareció—, puedes irte cuando quieras.
Will se soltó del agarre de Josie y se alejó de ella, de ambos, en especial de su padre.
—Tienes razón, yo no tengo por qué estar aquí si no soy nada tuyo —apretó con fuerza sus dientes, porque la realidad era que estaba aterrado y quería quedarse con su madre, porque él tenía derecho a quedarse, Steve era quien debía irse de sus vidas porque él arruinaba a la familia—, pero, cuando estés viejo y estés muriendo, espero que tengas claro por qué estarás completamente solo —sus palabras se sintieron como veneno, jamás creyó que sería algo que su boca expulsaría.
¿Era realmente él quien hablaba? ¿Era en realidad él quien actuaba? abrir la puerta para salir debajo de la lluvia se sintió irreal y entonces caminó sin detenerse, porque no pensaba buscar refugio en la casa de Layla, quería alejarse de su casa y de Steve tanto como le fuera posible, cuando la lluvia lo empapó por completo luego de caminar un par de cuadras, cuando sus piernas no lo soportaron más y se derrumbó entre lágrimas en medio de la acera, fue cuando cayó en cuenta de lo que acababa de hacer; todas las cosas horribles que sentía, pero que jamás debió decir ¿Qué mierda haría ahora? Estaba solo por completo, sin un lugar a dónde ir ¿Qué rayos le había pasado por la cabeza? estaba muerto, no iba a aguantar estando fuera de su casa, pero por ningún motivo pensaba regresar.
Buscó su celular con rapidez en los bolsillos de su pantalón, sintiéndose desesperado y sollozando con más fuerza cuando creyó que no estaba por ningún lado, solo para terminar hallandolo cuando intentó buscar en el bolsillo derecho por segunda vez, no podía confiar en la percepción de las cosas cuando se encontraba en ese estado. Las gotas de la lluvia comenzaron a mojar su pantalla, intentó proteger su celular con su propio cuerpo en lo que encontraba el contacto de Warren, si él no había mentido cuando hablaron en el papel de arroz, entonces tal vez no todo estaba perdido.
Acercó el celular a su oído, escuchando los tonos al marcar, cubriendo su boca para ahogar los sollozos que no podía contener, la llamada fue atendida al tercer tono.
—¿Will?
—¿Estás ocupado? —su voz sonaba destrozada, Warren lo notó al instante, no fue difícil darse cuenta que algo andaba mal.
—¿Dónde estás?
—... ¿Podrías venir por mí?
—Iré, pero necesito saber dónde estás.
—A unas cuadras antes de llegar a mi casa —aclaró intentando limpiar sus lágrimas—, lo siento.
—Deja de disculparte por todo, estaré ahí pronto.
Se sentó en el suelo mojado, importandole todo y a la vez sin importarle nada, abrazando sus rodillas hundiendo su cabeza entre ellas mientras continuaba sollozando, maldiciendose a si mismo por ser tan estúpido, por no ser lo suficientemente fuerte. Sintió que la espera fue eterna, pero Warren llegó, él no había mentido y eso era lo importante, estacionó su motocicleta justo delante de él y bajó de ella para extenderle una mano; levantó la cabeza para verlo, se sentía tan patético y detestaba que él tuviera que verlo de esa manera, tomó su mano para tener un apoyo al levantarse, se quedó con la mirada hundida en el suelo sintiendo su cuerpo tambalear.
—¿Will?
Escuchar su voz fue suficiente para que el llanto volviera a desatarse y, sin preocuparse por la vergüenza o el permiso, abrazó a Warren en busca de consuelo, aferrandose con fuerza a su espalda porque sentía que si no lo hacía no sería capaz de mantenerse de pie; Warren se sorprendió, pero no lo rechazó, jamás rechazaría a Will, colocó una mano sobre su espalda para mantenerlo cerca y con la otra acarició su cabeza sintiendo lo húmedo que se encontraba su cabello ¿Cuánto tiempo habría estado bajo la lluvia?
—Todo va a estar bien —aseguró incluso si no creía en sus palabras, abrazó a Will con más fuerza cuando sintió que él hacía lo mismo—, te aseguro que todo estará bien —repitió teniendo que respirar profundo, porque su pecho estaba empezando a doler demasiado en ese momento, ver a Will llorar lo lastimaba, pero no era él quien importaba, era Will y toda su atención se enfocaría en asegurar su bienestar, al menos por esa noche.
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LOST BOY | will x warren
FanficWill odia los días lluviosos, pero odia más a su padre. Donde Steve no es capaz de esforzarse por ser una buena figura paterna al punto en el que consigue que su hijo se harte de tener que vivir bajo el mismo techo que él. Will sabe que él y Warren...