Usar la ropa de Warren le resultaba extraño, no había tenido más opción que seguir usando su camisa porque decidió tirar la única que llevaba la noche que huyó de casa, le dejaba un sabor amargo recordar como había dejado la que Layla le regaló en su armario, por otro lado, tenía suerte de que los pantalones alcanzaran a secarse pues los metió a lavar desde muy temprano, de esa manera no tenía que preocuparse por cuidar que no se le cayeran; pero una prenda había sido sustituida por otra y ahora llevaba la chamarra de cuero que Warren solía usar en la escuela, le quedaba gigante, pero eso era bueno, servía para cubrirlo del frío, como si toda la ropa que él tenía fuera acorde a su poder porque siempre se encontraba bastante cálida.
Llegaron a los bolos alrededor de la ocho, quizás unos cuantos minutos antes, todavía quedaba tiempo para que cerrarán así que no tenían que sentirse presionados para no disfrutar de un agradable momento, Warren caminó en dirección a la entrada a la vez que llamaba a su madre para avisarle que ya habían llegado y que todo estaba en orden, Will lo seguía de cerca observando el interior del lugar como si nunca hubiese estado ahí, se sentía de esa manera porque ir con Warren era una experiencia completamente distinta a ir con Layla.
—¿Alguna vez habías venido? —se atrevió a preguntar, porque hasta ese momento no había caído en cuenta que no conocía nada respecto a las cosas que hacía Warren fuera de la escuela además del trabajo ¿Con quiénes pasaba el tiempo antes de empezar a juntarse con Layla y el resto?
—No, pero aprendo rápido, así que tampoco te confíes.
—¿Es un reto? porque si es así te aseguro que perderás.
—Oh vaya, parece que el ego se te ha subido de repente ¿Quieres apostar?
—Bien ¿Qué apostamos?
Las palabras de Will salieron con tanta seguridad, en especial porque consiguió mantener su mirada sobre la de Warren por más de cinco segundos antes de ver cómo descendía apenas unos milímetros ¿Acababa de ver sus labios?
Mierda, mierda, mierda.
¿Acaso estaba pensando en un beso? porque si ese era el caso perdería a propósito porque sabía que de esa manera terminaría ganando en realidad, imag fue suficiente para que toda la seguridad se transformara en un inmenso nerviosismo mezclado con emoción.
—Tal vez sea mejor solo divertirnos —aclaró su garganta, pareciendo que, a diferencia de Will, sus propios pensamientos no lo estaban afectando, pero no podía ser una idea más equivocada, sentía que el corazón se le saldría del pecho por la rapidez con la que latía ¿Por qué su cabeza se llenaba con esa clase de ideas justo ahora?
—Sí, tienes razón.
La manera abrupta con la que interrumpían ese ambiente que solía formarse entre ellos siempre se sentía anticlimatico, pero ninguno hacía mención del tema ¿Serían capaces de controlarse el suficiente tiempo? ¿Cuánto pasaría antes de que sus propios corazones no lo soportarán más y necesitaran decirse todo sobre la manera en la que no dejaban de pensar en el otro?
Al principio de la ronda Will no conseguía concentrarse del todo, así que falló el primer tiro, pudo oír a Warren ahogar una risa así que giró su mirada sobre él con los ojos entrecerrados.
—Lo siento, lo siento, no esperaba ver eso luego de que alardearas sobre ser el rey de los bolos.
—¡Hey! no metas palabras en mi boca —reclamó volviendo a tomar la bola, respirando profundo mientras se acomodaba, necesitaba relajarse, esto se trataba de divertirse pero en el fondo había un espíritu competitivi que deseaba mostrarle a Warren que él también era bueno haciendo cosas.
Warren, por otro lado, se sentía más tranquilo al ver que Will se estaba divirtiendo, ni siquiera se preocupaba por algo como ganar o perder, solo quería seguir viéndolo sonreír por el resto de la noche como si no hubiese ningún problema que resolver.
Luego de unos minutos ambos tenían casi la misma cantidad de puntos, Warren no había mentido cuando dijo que aprendía rápido y Will dejó de permitir que sus nervios le ganaran cuando se dio cuenta que estaba por perder, el problema ni siquiera era ese, solo quería sentir que podía hacer una cosa mejor que Warren , porque era bueno en todo y él no tenía nada para ofrecer, quería sentirse un chico cool, alguien que él pueda considerar interesante o mínimo que le guste pasar el tiempo a su lado.
—¿Entonces? —preguntó Warren señalando el marcador— Última oportunidad, estamos en empate ¿Quieres apostar algo?
—Si yo gano —comenzó a decir mientras tomaba la bola del stand— tendrás que —hizo una corta pausa para pensar en su elección— darme el helado que tienes en el congelador.
Warren frunció ligeramente el ceño, pudo haberlo tomado si lo quería, aunque entendía que al no ser su casa le sería difícil pedir las cosas o tomarlas de manera directa, de igual forma accedió, no es como que saliera ganando o perdiendo con ese trato.
—¿Y si yo gano?
—No ganarás —aseguró con una sonrisa que denotaba cierta seguridad que era rara de ver en él.
Entrecerró sus ojos, ahora estaba dispuesto a vencerlo.
—Si yo gano, mañana saldrás conmigo.
—¿Salir? ¿A dónde?
—Eso no importa, si yo gano, mañana me acompañarás a donde te lleve.
Will consideró perder a propósito si había la posibilidad de que eso significara una segunda cita-no-cita. Se limitó a asentir con la cabeza, daría un esfuerzo pero quizás no el mejor, porque si perdía este juego terminaría ganando en realidad, tuvo que volver a inhalar profundo y exhalar porque sintió que sus dedos estaban haciendo tanta presión contra la bola que sería capaz de romperla.
Hizo el tiro y no supo si maldecir o agradecer cuando se dio cuenta que había fallado era divertido preguntarse si la suerte estaba de su lado o no, pero ahora le daba vergüenza voltear a ver a Warren luego de alardear que ganaría.
—Que buen tiro —lo escuchó reír detrás suyo antes de acercarse al stand para tomar su bola.
Warren lucía seguro, por primera vez en la noche lo estaba, incluso si fallaba y terminaban empatando, seguiría manteniendo en pie su propuesta para salir al día siguiente y si tenía suerte, Will no lo rechazaría; sin embargo, no necesitaba de esa suerte, porque él estaba convencido de que no iba a fallar.
Hizo el tiro y casi activa sus poderes de la emoción cuando todos los pinos fueron derribados.
—Parece que te destrone ¿Eh? —Giró su vista hacia Will mostrando una sonrisa, dándose cuenta que estaba evitando mirarlo manteniendo los brazos cruzados.
—Supongo que vamos a salir mañana ¿No? —preguntó en un tono bastante bajo.
¿Por qué sonaba como si estuviera preguntando si tendrían una cita? Warren no estaba seguro si el calor en su rostro se debía a la vergüenza o a sus poderes.
—Sí, mañana saldremos juntos.
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LOST BOY | will x warren
FanfictionWill odia los días lluviosos, pero odia más a su padre. Donde Steve no es capaz de esforzarse por ser una buena figura paterna al punto en el que consigue que su hijo se harte de tener que vivir bajo el mismo techo que él. Will sabe que él y Warren...