Caminar al lado de Warren le generaba una enorme tentación de tomar su mano, podía hacerlo, era correcto porque eran novios y eso era algo que las parejas hacían, pero de todas maneras se sentía inseguro de sus decisiones ¿Cuáles eran sus límites? Tal vez lo haría sentir incómodo y no quería arruinar su primera cita real, una en la que ambos eran conscientes que se trataba de una cita y sabían que el otro también la veía como tal.
Habían decidido caminar por el centro, era lo más sencillo para tener opciones de dónde elegir, Will consideraba que estar en cualquier lugar junto a Warren podría ser fácilmente una buena cita, por el contrario a su pareja quien realmente deseaba que esta primera cita oficial fuera algo inolvidable, su cabeza no podía procesar que para Will todos los días a su lado desde que empezó a gustar de él se habían convertido en inolvidables.
—Hey —Will acercó su mano, dudando por unos segundos antes de tomar el brazo de Warren para que detuviera su paso— ¿Conoces ese lugar? —preguntó señalando un restaurante.
Lo había visto un par de veces de camino al trabajo, pero jamás había entrado, así que se limitó a negar con la cabeza.
—¿Te gusta la comida de aquí?
—Vinimos en el cumpleaños de mamá, ella siempre sabe sobre restaurantes con buena comida —respondió con una pequeña sonrisa.
Se sintió triste, por el recuerdo de lo que su familia fue alguna vez, pero a la vez intentaba concentrarse en cómo podía cubrir eso con nuevos recuerdos, disfrutar de las cosas una vez más con una persona que lo hace feliz; sintió como Warren movía su brazo para que la soltara, así que alejó su mano casi de golpe solo para ver la confusión en su mirada.
—Lo siento ¿Activé mi súper fuerza por accidente?
—Solo quería tomar tu mano.
—Oh.
—¿Está bien si lo hago?
—Sí, eso me gustaría —aseguró mostrando una pequeña sonrisa.
No estaba seguro de si Warren era capaz de leer su mente, pero de alguna manera él siempre sabía lo que necesitaba o quería, tal vez solo eran coincidencias, quizás era demasiado bueno leyendo sus reacciones ¿Acaso era demasiado obvio con sus sentimientos y ni siquiera se había dado cuenta? Sentir como los dedos de Warren se entrelazaban con los suyos lo hizo sentir que nada de eso importaba. Le abrió la puerta del restaurante para que pasara primero, siguiéndolo al instante manteniendo la cercanía en lo que buscaban una mesa.
—Jamás esperé que estaríamos... teniendo una cita o saliendo juntos solo tú y yo ¿Sabes? —comentó luego de pasar al menos un minuto en silencio desde que tomaron asiento.
—Si para ti es sorprendente, créeme que para mí es una locura —Se recostó en el respaldo de la silla mostrando una sonrisa—, aunque no es algo que me disguste en realidad.
—Espero que no, sería raro que fuera así.
—Tienes razón —se incorporó sobre si mismo sintiendo como sus latidos se aceleraban, no terminaba de procesar que ahora estaban saliendo— ¿Entonces está bien si me refiero a ti como mi novio?
—No es incorrecto —Apretó sus labios para ocultar una sonrisa—, me gusta como suena.
Interrumpieron su conversación cuando Will notó que la mesera se acercaba para dejarle a ambos los menús, él ya sabía que iba a elegir, todavía recordaba lo delicioso que estaba el platillo que había ordenado la última vez que fue a ese lugar, pero aún así comenzó a echarle un vistazo a la carta, en parte para ver si algo más llamaba su atención, pero también para fingir que no se encontraba mirando a Warren porque la manera en la que fruncía el ceño para concentrarse mientras leía lo hacía lucir mucho más atractivo.
—¿Te gusta tanto mirarme? —preguntó sin levantar la mirada del menú, mostrando una pequeña sonrisa.
—¿Cómo rayos te das cuenta? —Se encogió sobre si mismo, ocultando su rostro avergonzado detrás de la carta.
—No eres nada discreto ¿Tú te diste cuenta cuando yo te miré?
Will se quedó en silencio, eso hizo reír a Warren antes de dejar la carta, apoyó sus codos sobre la mesa y recostó su mentón en sus manos, ahora lo veía directamente pero no parecía estar dispuesto a dirigirle la mirada en ese momento.
—¿Has pensado en lo que harás mañana?
—¿Sobre qué?
—Es lunes, Will —Recostó sus brazos sobre la mesa sentándose recto sobre la silla— ¿Me acompañarás a la escuela? ¿Te quedarás en casa? ¿Necesitas que me quede contigo?
Claro que lo necesito.
—Todavía no lo pensé, tal vez me quede en casa, quiero hablar con mamá antes de volver a la escuela, pero aún no estoy listo para hablar con ella —Sintió como su estómago se revolvía y no estaba seguro de si era debido al hambre, al miedo que le generaba que la charla con su madre no saliera como esperaba o una mezcla de ambos.
—Está bien —aseguró acercando su mano para que Will pudiera tomarla—, tómate el tiempo que necesites, tampoco es como que las clases sean de demasiada utilidad.
—¿Qué dices? aprender a crear un rayo para congelar es asombroso.
—Creaste un rayo de calor.
—Dije que fue asombroso, no que lo haya hecho bien.
—Que tonto —murmuró en medio de su risa.
La mesera llegó a tomar su orden pocos minutos después retirándose casi al instante después de repetir la orden para asegurarse de no estar equivocada, Will y Warren no pudieron evitar mirar como se alejaba antes de volverla a ver para reír, estaban siendo tan descuidados hablando sobre la súper escuela aunque lo más probable es que si alguien los escuchara solo pensaría que se trata de una tontería, de cualquier manera prefirieron cambiar de tema, no podían arriesgarse y tampoco había muchas cosas interesantes para decir respecto a la escuela.
—¿Tampoco has hablado con Layla?
—Oh diablos —murmuró mientras abría los ojos de par en par—, debí haber hablado con ella desde ayer, tal vez me llamó pero estuve ignorando las llamadas de mamá así que pude no haberlas visto —explicó con rapidez mientras buscaba su celular en los bolsillos de su pantalón.
—Hey, hey, relájate —Sacó el celular de Will de su chaqueta para deslizarlo sobre la mesa—, me lo diste para que lo cuidara por ti ¿Recuerdas? hasta que estuvieras listo para llamar a tu madre.
—Cierto —susurró observando el aparato sobre la mesa, ahora dudaba si quería realizar cualquier llamada—. Tal vez esté ocupada ahora, cuidando a sus hermanos y eso, no quisiera molestarla.
—¿Tienes miedo?
—No, claro que no —Evitó mirarlo a toda costa mientras sonreía con nerviosismo.
—Eres tan malo ocultando tus emociones.
—Lo siento ¿Si? ¿Qué quieres que haga? tal vez deba hablar con ella en persona o quizás debo esperar a que llamé otra vez ¿Y qué pasa si llama mamá y respondo pensando que es Layla? quizás solo no deba decir nada...
Warren tomó el teléfono con una mano mientras se cambiaba de silla, sentándose en la que estaba al lado de Will para poder tomar sus dos manos luego de guardar el teléfono en su chaqueta otra vez.
—Respira, no tienes que tomar esa decisión ahora —Acarició sus manos mirándolas por unos segundos antes de levantar la vista a sus ojos—, quiero que disfrutes esta cita, Will, olvidemos este tema y más tarde puedo ayudarte a tomar una decisión ¿Te parece bien?
Movió la cabeza con lentitud de arriba a abajo, sintiendo unas inmensas ganas de llorar porque Warren lo hacía sentir tan seguro y siempre tenía las palabras correctas para decir que no podía evitar pensar que Dios le había dado una especie de ángel para compensar todas las noches que había llorado por el dolor en su pecho. Sintió como Warren alejaba con lentitud sus manos, pero se aferró de vuelta a ese agarre, porque todavía no estaba listo para soltarlo.
—Por favor...
—Está bien, tómate el tiempo que necesites.
Will solo podía pensar en cómo no quería soltarlo nunca.
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LOST BOY | will x warren
FanficWill odia los días lluviosos, pero odia más a su padre. Donde Steve no es capaz de esforzarse por ser una buena figura paterna al punto en el que consigue que su hijo se harte de tener que vivir bajo el mismo techo que él. Will sabe que él y Warren...