15: el momento indicado llegará

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Cuando llegó a casa se encontró a Will sentado en la sala, el televisor estaba encendido en un canal el cual dudaba que estuviera mirando, sostenía el celular entre sus manos con el cuerpo completamente rígido como si hubiese visto a un fantasma; se acercó con un paso silencioso para no alarmarlo hasta conseguir sentarse a su lado, colocó una de sus manos sobre su hombro para llamar su atención, consiguiendo que saliera de ese pequeño trance en el que se encontraba.

—¿Todo en orden?

—Ah —exclamó mientras su mirada viajaba de Warren al celular una y otra vez—, digamos que sí.

—¿"digamos que sí"? eso no suena a que estés convencido.

Apretó sus labios apretando el teléfono entre sus manos por unos segundos antes de dejar escapar un suspiro, extendió su mano para que Warren lo tomara y, un tanto confundido, lo hizo, observándolo una y otra vez sin comprender qué era lo que estaba pasando; la pantalla se encendió con una llamada que lo hizo sobresaltarse, pudo ver el nombre de "Mamá" arriba del número.

—Es mi madre —aclaró como si no fuera obvio—, no ha dejado de llamar desde la mañana, se empieza a volver complicado ignorarla.

—¿No quieres responderle?

—¡Quiero hacerlo! ella —hizo una pausa con una mueca de inconformidad, no tenía claras sus ideas—, ella no merece estar preocupada, pero me da miedo que tal vez esté del lado de él ¿Qué pasa si ella no me apoya en esta ocasión? lo único que tengo es la posibilidad de ella estando de mi lado, responder sería arriesgarme y si en lugar de preocupación recibo enojo de su parte no creo que pueda soportarlo.

Warren se mantuvo en silencio, todavía sosteniendo el celular en su mano, levantó la mirada hacia el techo siendo cuidadoso al elegir sus palabras, no esperaba ver un lado tan vulnerable de Will en ningún momento, tratar con él de esa manera le era bastante complicado y le sentaba mal creer que la única razón por la que lo estaba ayudando era porque gustaba de él y quería poder afirmar que sin importar que lo hubiese ayudado pero ¿cómo podía estar seguro de ello?

—No le respondas entonces, hay decisiones que deben tomarse incluso cuando dudas, en este momento, es mejor tomar decisiones sin dudar —Sus miradas se encontraron, apretó el celular en su mano— ¿Quieres que lo guarde? si no lo usarás también puedes apagarlo, lo que te resulte más sencillo, todo tiene su tiempo y si apresuras las cosas podrían salir mal, cuando estés listo puedes llamarlo tú a ella.

—¿Listo? ¿Para escucharla decir que soy un hijo horrible? Dios —cubrió su rostro con sus manos queriendo que su vida volviera a ser la misma de antes, incluso si tenía que tragarse todos sus malestares y fingir que estaba bien con ser una copia de su padre, al menos ellos lo querrían.

El miedo a cometer errores era una constante en su vida desde que tenía memoria, equivocarse y terminar decepcionando a aquellos que quiere siempre habían sido de sus mayores temores; el día anterior le generó a Steve una enorme desilusión, ahora estaba en la casa de Warren, lo cual también era un error porque si él se enteraba que había buscado refugio con esa familia lo mataría ¿Por qué no pudo ser el hijo perfecto que él quería? ¿Por qué tenía que empezar a cuestionarlo? solo quería volver el tiempo atrás, empezar de cero, que su vida fuera perfecta y ser el Stronghold que siempre debió haber sido; entonces miró a Warren dándose cuenta que en ese escenario él lo detestaria mucho más de lo que lo hizo durante la primera semana de clases, quizás incluso llegaría a odiarlo a un nivel inimaginable y eso lo hizo caer en la realidad, él no quería ser un Stronghold, la idea de ser como Steve le daba asco, pero incluso cuando era una horrible persona a la que no quería en su vida, si tuviera la oportunidad de que lo aceptara por quien era y que lo quisiera como un buen padre debe querer a un hijo, no la rechazaría.

—Hay que salir.

—¿Qué?

—Es temprano, vayamos a algún lugar, necesitas distraer tu mente —evitó mirarlo en todo momento, era asqueroso sentir que se estaba aprovechando del mal estado de Will para "pedirle una cita" pero la realidad es que no podía imaginar algo mejor, las únicas opciones era mantener un silencio incómodo sin límite de tiempo y la otra era actuar y hacer algo que distrajera a su cerebro de las cosas malas que estaban ocurriendo.

—¿Qué se te ocurre?

—Dime un lugar al que te guste ir, es importante que sea algo que tú disfrutes.

El tono suave en su voz hacía que Will quisiera suspirar, era difícil contenerse pero debía procurar no ser más obvio de lo que ya era.

—Layla y yo solíamos ir seguido a los bolos en vacaciones —comentó desviando un poco la mirada sin estar seguro de si era un buen lugar para salir—, no tengo muchas ideas en mente ahora mismo, también podrías proponer algo tú.

—Si puedes controlar tu súper fuerza para no romper los pinos con la bola, creo que estaremos bien.

Will sonrió antes de soltar una ligera risa, la primera vez que lo había hecho en todo el día, Warren desvió la cabeza sintiendo como su corazón se aceleraba, ser la causa de su felicidad generaba en el la clase de sentimientos que jamás esperó llegar a tener, pero estaban ahí y quería que siguieran ahí. Miró a Will tratando de preguntarle con solo su mirada si podía entender, sin la necesidad de las palabras, que lo único que deseaba era hacerlo feliz, pero cuando él volteó a verlo se levantó del sillón, porque era demasiado cobarde para hablar de sus sentimientos bajo la situación en la que se encontraban.

—Iré a cambiarme y nos vamos ¿Te parece bien?

—Ah... Sí, claro, yo te espero.

Will mostró una sonrisa nerviosa mientras Warren se alejaba y cuando lo vio entrar a su habitación se deslizó por el respaldo del sillón mientras escondía su cabeza dentro de la camisa, sintiéndose tan avergonzado porque por un instante había estado dispuesto a declarar sus sentimientos; ahora solo trataba de convencerse de que ese ambiente que se había formado entre ellos no era algo más que un producto de su imaginación y que lo que estaba por pasar cuando Warren saliera de su cuarto no se trataba de una cita.

LOST BOY | will x warrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora