LOST BOY | will x warren

23: cambio

El camino de regreso a casa se sintió como una mezcla de emociones contrarias, agotado por todo lo que había estado pensando a lo largo del día, pero finalmente pudiendo descansar de la escuela, los profesores y los alumnos; era incómodo, pero asumió que no era tan raro, simplemente todo el cansancio que soportó a lo largo de esas siete horas lo golpearon con muchísima más fuerza, pensaba en como al llegar a casa podría descansar unos minutos antes de tener que preparar la comida, luego debería hablar con Will respecto a como Layla había hablado de más en la cafetería, después de eso iría a trabajar, el solo repasarlo en su cabeza ya lo dejaba cansado.

—Will está contigo ¿No es cierto? —escuchó la voz de Jeremiah repentinamente, solo un par de paradas antes de llegar a su casa.

—¿Eh? ¿A qué te refieres?

—En ambos sentidos, Warren, la manera en la que reaccionaste cuando Layla dijo que él huyó de casa no parecía de sorpresa —Le dirigió la mirada o tal vez no lo hizo, no podía distinguirlo debido a las gafas de sol que estaba usando, pero la cabeza de Jeremiah había girado en su así que no era difícil asumir—. Así que Will debió hablar personalmente contigo, lo cual sería extraño pero la semana pasada parecía que la relación entre ustedes estaba mejorando, así que no suena a una locura.

—Ve al punto.

—¿Se está quedando en tu casa sí o no?

—No sé cómo llegaste a esa conclusión, pero no.

—Bien, primera mentira, vayamos por la segunda, como se está quedando contigo desde el viernes, cuando estuvimos en el papel de arroz y me pediste consejos de amor ¿Acaso era él a quien querías invitar a salir?

—Jeremiah deja de decir tonterías, Will no tiene tiempo para novios ahora.

—¿Entonces son novios? sí que van rápido ¿Eh? —Mostró una sonrisa burlona antes de recostarse contra el respaldo del asiento, levantó la cabeza hacia el techo— Puede que parezca que no me importa, pero los conozco a ambos mejor de lo que crees, no puedes mentirme con facilidad.

—No estoy mintiendo.

—Por supuesto y yo no los vi entrar a Tony's ayer por la tarde —dejó escapar una ligera risa volviendo a dirigirle la mirada notando como el rostro de Warren se había puesto rojo por la vergüenza—. Te lo dije, no puedes mentirme, creí que estaban solo saliendo, pero ahora asumo que se está quedando contigo o ¿Qué te parece si me dejas quedarme en tu casa otra noche? digo si no está ahí, supongo que no hay problema si voy a dormir.

—Bien, bien, tú ganas —cubrió su rostro con una de sus manos sintiéndose un tanto molesto y a la vez derrotado—. Él se está quedando conmigo, estamos saliendo, tienes razón, pero te juro que si le dices a alguien voy a prenderte fuego.

—Relájate, tampoco soy tan hijo de puta, además ¿Qué ganaría yo diciéndole eso a los demás? solo me gusta saber que tengo razón.

—Sí, debí suponerlo —Rodó los ojos dejando escapar un suspiro, aliviado porque al fin habían llegado a su parada—. Nos vemos mañana.

—Hasta mañana.

Warren bajó del autobús tan pronto como le fue posible, caminó con calma en dirección a su casa, sin poder dejar de pensar en qué momento había sido tan descuidado como para darle las suficientes pistas a Jeremiah para que llegara a esa conclusión, tal vez si no hubiera salido con Will el día anterior no lo habría conseguido tan fácil, no importaba del todo, pero igual le preocupaba el ser demasiado obvio con su sentir, esa no era la clase de persona que quería ser.

Llegó a su casa, al abrir la puerta escuchó el televisor encendido por lo cual supo que Will debía estar en la sala, su madre debió haberse ido a trabajar hace poco o quizás aún no había salido, no tenía la certeza de ninguna de las dos respuestas; cerró la puerta y caminó hasta llegar al sillón para poder sentarse junto a Will, una película que no era de su más mínimo interés, pero era claramente una comedia romántica porque Will las adoraba y era casi lo único que solía ver junto a las sitcoms.

—¿Te fue mal en la escuela? —preguntó mientras bajaba el volúmen del televisor, girando su mirada hacia Warren prestando atención a los detalles de su rostro, su mirada se mostraba bastante cansada.

—Digamos que las cosas se me escaparon de las manos.

—¿En qué sentido? ¿Le prendiste fuego a algo? —miró a Will antes de mostrar una pequeña sonrisa, se acercó a sus labios y plantó un corto beso sobre ellos— ¿Y e-eso? —preguntó mientras una sobrisa se hacía presente en su rostro.

—No lo sé, solo quise hacerlo.

—¿Quieres contarme que pasó?

—Todavía no decido si debo hacerlo.

—¿"Debes"?

Warren recostó su cabeza sobre el hombro de Will antes de suspirar con pesadez, cerró sus ojos sabiendo que él no reaccionaría mal, pero de igual forma eso no impedía que hubiese preferido sobrellevar esta situación de una mejor manera.

—Estábamos en la cafetería —Apretó los labios decidiendo omitir el tema de sus padres sabiendo que mencionarlos podría hacerlo sentir más vulnerable—, los chicos comenzaron a preguntar por ti y fueron demasiado insistentes, Layla no pudo con la presión y —Volvió a suspirar haciendo una pausa— les dijo a todos.

—¿Qué?

—Les contó sobre que huiste de casa, no dijo nada más, solo les dijimos aue estabas bien y les pedí que no hablaran sobre eso, pero no creo que sea correcto ocultarte lo que pasó.

Will se encogió sobre si mismo, acercó su mano a la de Warren para entrelazarlas, sabía que las intenciones de Layla no fueron malas, no quería que los demás se preocuparan por él, no necesitaba poner esa carga en los hombros de otras personas, incluso ahora, sentía que no merecía que Warren tuviera tantas consideraciones con él ¿El trato que recibiría de todos sería diferente de alguna manera? no deseaba eso, pero era una posibilidad.

—Gracias por decirme.

—Tenía que hacerlo.

—No en realidad, pero no se hubiese sentido bien no saberlo ¿Crees que las cosas cambien después de esto?

—La vida siempre está cambiando, Will.

—Odio eso.

—A veces —acarició su mano con cariño— los cambios son buenos ¿No lo crees?

Sus miradas se encontraron una vez más, Will le dedicó una pequeña sonrisa.

—Sí, a veces lo son.