LOST BOY | will x warren

37: problemas en el paraíso

Fue el domingo a medio día cuando se dio cuenta de todo, luego de haberse dado una ducha, mientras se secaba el pelo con la toalla, como si eso hubiese ayudado a que las ideas se acomodaran; todo tenía sentido si lo pensaba lo suficiente, la noche anterior había sido como una montaña rusa, felicidad, miedo, diversión, adrenalina, también demasiadas subidas y bajadas que lo tomaron por sorpresa, necesitó unas buenas horas de descanso para que su cerebro fuera capaz de organizar toda la situación y de repente algo simplemente hizo click.

El odio que nunca se molestó en ocultar, la razón por la que quiso hacer todo el espectáculo de la madrugada, las conversaciones de la noche anterior volvieron a refrescarse y entonces notó que Jeremiah había mencionado algo sobre una muerte patética para un héroe como lo era "El Comandante" ¿Cómo rayos sabía él la razón por la que su padre había muerto?  no habían dicho nada al respecto por los noticieros y él a duras penas había podido enterarse por su madre y ni siquiera fue algo explícito, la respuesta fue un simple "murió mientras dormía" ¡Y eso podía significar demasiadas cosas!, entonces la pieza final era el poder de Jeremiah, control mental ¿Qué tan poderoso llegaba a ser con eso? y ¿Cómo diablos consiguió encontrarse con Steve para verlo a los ojos? eso si tan siquiera su teoría respecto a que él había matado a su padre era cierta. Necesitaba hablarlo con alguien, y como una señal del universo, su teléfono sonó, era Warren y no dudó en atender la llamada.

—Hey, buenos días ¿Cómo estás?

—¿Llamaste para saber como estoy? —preguntó con una sonrisa en los labios mientras se sentaba en la cama, lo escuchó reír al otro lado de la línea—. Bien, respondiendo a tu pregunta.

—Es bueno saberlo, pero no, no es la razón por la que llamé ¿Viste las noticias? Parece que los villanos no perdieron el tiempo.

No, no lo hizo, pero sabía por qué lo preguntaba gracias a ese último comentario.

—Sí, creo que tienes razón, incluso creí que estaba soñando —mintió, ni siquiera quería ver el noticiero, aunque había sido algo emocionante y un tanto gratificante, no necesitaba una razón para delatarse por accidente—. Da igual, necesito que hablemos de algo ¿Estás libre?

—¿Ahora mismo? seguro ¿Quieres ir al parque para ver la estatua? —preguntó con una risa contenida, Will no negaba que le gustaría saber como se veía a la luz del día, pero prefería no arriesgarse.

—No, es algo privado ¿Está bien si voy a tu casa?

—Seguro, te espero aquí.

Ambos se despidieron y Will se dejó caer sobre la cama por unos segundos, tenía tanta información que procesar porque lo último que necesitaba era que Warren lo tomara como un loco. Luego de unos minutos salió de la cama y le aviso a su madre que saldría un rato a visitar a Warren, todavía era difícil decirlo porque jamás esperó que estaría avisándole a, al menos uno de sus padres, que estaba por salir con Warren Peace; no tardó más de 20 minutos en llegar a su casa, después de tocar la puerta por unos segundos finalmente la abrió y lo dejó pasar, ambos se sentaron en la sala donde el televisor estaba encendido en el canal de noticias, Warren lo apagó en cuanto se sentaron.

—¿Sobre qué querías hablar? —preguntó con un ligero tono de preocupación.

—Escucha, sé que vas a pensar que estoy loco —La confusión en el rostro de su novio se volvió más notoria— y sé que lo que digo no tiene fundamentos reales pero —apretó sus labios en una línea recta, no podía darle todos los detalles a Warren porque no quería decirle ni siquiera a él que había ido a vandalizar la estatua, así que fue todavía más cuidadoso con sus palabras—... Creo que Jeremiah —Talló su rostro con frustración, las palabras ni siquiera salían de su boca—, creo que el mató a mi padre —Le dirigió la mirada, se notaba que estaba afligido.

Warren no podía mentirle, no mientras lo estaba viendo en tan mal estado, pero tampoco podía ser él quien le dijera la verdad, esa era responsabilidad de Jeremiah y al final de cuentas no quería involucrarse en absoluto con esa situación, pero su rostro denotaba que ocultaba algo, algo que no quería tener que esconder.

—¿Qué? ¿Por qué piensas eso? —Ni siquiera pudo sostenerle la mirada al decirlo.

—... Es cierto —murmuró notando como Warren apretaba los labios, como si lo hubiesen descubierto— ¡Es cierto y tú sabías!

—Will...

—Lo sabías y no me dijiste —agregó con una notoria decepción en su voz.

—Will yo no podía decírtelo ¿Cuándo querías que lo hiciera?

—¡Desde que lo supiste!

—¡Lo supe la misma noche que salió la noticia! ¿Crees que te iba a dejar caer esa bomba justo después de que una acabara de caerte encima?

—... Después, han pasado casi dos meses Warren, pudiste decirme.

—No era mi responsabilidad —Se cruzó de brazos evitándole la mirada, no podía evitar arrepentirse por no haber tomado la decisión adecuada, pero no le gustaba lamentarse por lo que ya había pasado ¿Qué le aseguraba que la reacción de Will no habría sido peor si se lo contaba él?—, Jeremiah tenía que decírtelo, sabes que detesto involucrarme en los problemas de los demás.

—¡Soy tu novio! soy tu novio y sabías algo que me afectaba directamente ¡Dios! tenías que decírmelo.

Will estaba demasiado cegado por la molestia en ese momento que ni siquiera había caído en cuenta que no estaba enojado porque alguien mató a su padre, sino porque ni su novio, ni uno de sus mejor amigos —el responsable— se habían dignado a decirle la verdad. Pasó una mano por su cabello antes de suspirar con pesadez.

—Está bien, cometí un error ¿Si? lo lamento por eso, pero yo ni siquiera sé que pasó, es más, Jeremiah ni siquiera me dijo que lo hizo.

—¿Y entonces como lo sabes?

—... Tampoco me dijo que no lo hizo —Masajeó el puente de su nariz, sentía que era una conversación en círculos y no podía creer que estaban discutiendo por una estupidez así.

Will se levantó del sillón, se giró para ver a Warren.

—Está bien ¿Sabes? No quiero hablar sobre esto ahora, no necesito que discutamos por una tontería así —volvió a darse la vuelta para dirigirse a la puerta, Warren lo siguió, tomándole el brazo.

—Por favor, no te vayas.

—Necesito hablar con Jeremiah, necesito... ¡Dios! ni siquiera sé que necesito, solo no quiero que esto —Las palabras se le atoraban en la garganta, ni siquiera podía describir lo que estaba sintiendo—, por favor, por favor, Warren, hablemos de esto después ¿Si? no quiero que esto se haga más grande.

Warren tenía tantas cosas para decir, quería que Will entendiera que evitar los problemas no era la forma de solucionarlos, pero también sabía que necesitaba darle su espacio, así que soltó su brazo y dejó que se fuera, no le gustaba resignarse en esta clase de situaciones, pero lo último que deseaba era volver mayor la frustración y la molestia de Will, esperaba que pronto pudiese tener un descanso de toda esta locura.