03.

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CAPÍTULO 03.
ESTABLECIENDO CONEXIÓN

ESTABLECIENDO CONEXIÓN✨

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Irisdy se despertó más ilusionada que nunca aquella mañana. Siempre le había echado ganas a la vida, a las cosas, pero lo cierto era que tras crecer en el Templo Jedi y tener una misma rutina todos los días un año tras otro, su vida había empezado a parecerle algo monótona. Aquella nueva oportunidad cambiaba radicalmente las cosas, y le hacía sentirse feliz y esperanzada de nuevo como la primera vez que llegó al Templo. Ser elegida como padawan era, sin duda, un gran honor y un importante punto de inflexión en su vida.

Irisdy solo tenía once años, pero se sentía ya mucho más mayor. Había visto padawans a su edad siendo bastante más inmaduros, desobedeciendo constantemente y totalmente descentrados de su entrenamiento; pero ella no sería así, no. Aunque aún era demasiado joven para participar en una misión real, sentía ya una gran responsabilidad sobre sus hombros. En el futuro, decenas de vidas iban a estar bajo su cargo. Bajo su protección. Salvarlas o no dependía de todo el esfuerzo y la constancia que dedicara a aquellos años de su aprendizaje; a convertirse en la mejor versión de sí misma que pudiera ser. Tenía once años, sí; pero también muy claro que aquello no era un juego ni una tontería.

Sintiéndose decidida y rebosante de energía, se vistió rápidamente con sus túnicas de color beige claro y se detuvo frente al espejo del baño. Se lavó la cara y se recogió el pelo en una coleta alta que no la molestara; dejando un mechón castaño libre bajo su oreja derecha que luego trenzó diligentemente con una involuntaria sonrisa en el rostro. Aquella pequeña trenza que colgaba separada del resto de su cabello era el clásico signo de un padawan; y sólo desaparecería cuando su entrenamiento finalizara. Sería motivo de orgullo hasta que ese momento llegara.

Analizándose con la mirada, la niña se aseguró de que todo estuviera en su sitio. Cogió su nueva espada láser, la enganchó en su cinturón de cuero, y salió de su nueva habitación en dirección al comedor siendo plenamente consciente del peso que ahora colgaba de su cintura.

La Orden había adjudicado una nueva habitación individual en el Templo a todos los nuevos padawan. Antes dormían juntos en la misma habitación, los diez iniciados de su grupo distribuídos en cinco literas de una misma sala; Irisdy agradecía el cambio y el silencio. No es que su grupo de iniciados hubiera sido particularmente revoltoso; pero disfrutaba de su nueva privacidad y agradecía poder estar sola para procesar sus pensamientos y poder meditar en total tranquilidad. Era un cambio agradable, si bien le llevaría un tiempo acostumbrarse y le resultaba algo extraño por el momento.

El apartamento, si es que podía llamarse así, era pequeño y básico; incluía únicamente una habitación con una cama de tamaño individual, una mesilla de noche y un armario, y un diminuto baño adjunto en el que la ducha, el retrete y el lavabo parecían estar peleándose por el apretado espacio. Irisdy sabía que los apartamentos de los caballeros y maestros Jedi eran más grandes e incluso que algunos tenían un salón y una pequeña cocina; pero para la niña de once años su nueva habitación era perfecta.

La teoría del vínculo [OBI-WAN KENOBI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora