CAPÍTULO 23.
UN POCO DE SHOW
✨✨
Los primeros días de los Jedi en Duktur no fueron nada fructíferos. El rey siempre accedía a hablar con ellos, sí, pero tras largos debates con Obi-Wan y horas tratando de establecer un acuerdo, Kalterium no firmaba papel sobre la mesa. Los tres Jedis estaban cansados, no veían salida próxima y deseaban poder regresar a Coruscant para descansar y permitirse bajar la guardia.
Al quinto día, sin embargo, y tras una mañana de sonrojos por ambos Obi-Wan e Irisdy y un confundido Anakin, algo pareció cambiar en su situación y el rey Kalterium les invitó a una fiesta que tendría lugar aquella noche en el palacio dejando caer que quizás así obtendrían finalmente una decisión por su parte a la mañana siguiente. Los tres Jedi no habían tenido otra que aceptar, y tras tomar sus respectivos turnos en la ducha, se vistieron reticentemente con los regalos que el rey les había ofrecido y mandado a través de un par de sus doncellas. Contrarias a las sólidas armaduras de los dukturi, aquella ropa de fiesta era drásticamente distinta, obviamente pensada para un ambiente mucho más informal y relajado.
El diseño de Obi-Wan consistía en una camisa azul marino semitransparente sin hombros y un pantalón ancho que comenzaba en el mismo tono de azul en la cinturilla e iba aclarándose en degradado hasta convertirse en plateado en los bajos; junto con unas pequeñas y sencillas sandalias blancas.
El de Irisdy estaba hecho con la misma clase de tul semitransparente y también era un dos piezas. La parte de arriba era un pequeño top trasparente con el cuerpo en nido de abeja y unas pequeñas manguitas a los lados en un color verde esmeralda que rivalizaba con sus ojos; mientras que la parte inferior era una minúscula falda con solo una delgada pero tentadora línea de tul traslucido que bajaba por sus costados y el resto era satén detallado con un millón de pequeñas estrellitas plateadas. También venía con unas sandalias blancas; pero éstas, a diferencia de las de Obi-Wan, tenían largas tiras para anudarlas alrededor de sus piernas.
Ambos maestro y padawan se quedaron observando la ropa que debían usar con el rostro arrugado. A Obi-Wan no le gustaba la idea de tener todo su torso y espalda visible y con aquellos llamativos pantalones se parecería, en su opinión, a un actor de teatro; mientras que a Irisdy le gustaba el color de su conjunto y el diseño, pero definitivamente no la idea de que sus pechos pudieran verse a través del tul y que la falda fuera tan corta. Cielo santo, iban a ir vestidos como mercancía en patas...
- Tú primero - le indicó rápidamente a Obi-Wan, y el Jedi asintió y cerró la puerta del baño resignado.
En la mente de Irisdy, ambos lucirían ridículos; pero cuando el hombre salió del baño envuelto en un oscuro tul resplandeciente con esos detalles plateados, la transparencia en la zona del pecho y su largo cabello peinado y acomodado, a la chica se le hizo la boca agua. Sus ojos no pudieron evitar hacer un reconocimiento general ante el cuerpo de su maestro, normalmente furiosamente escondido bajo capas y capas de diversas túnicas, e Irisdy tuvo que forzarse en calmar su acelerado corazón.
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La teoría del vínculo [OBI-WAN KENOBI]
FanfictionPara todos los Jedi, hay algo que es sagrado -además de la Fuerza-; el vínculo entre un maestro y su padawan. Cuando Irisdy es traicionada por la persona en quien más confía, una parte de ella cree imposible volver a establecer un vínculo así con u...