05.

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CAPÍTULO 05.
OSCURIDAD

OSCURIDAD✨

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Irisdy Solavain se había acostumbrado rápidamente a su nueva vida como padawan y el año se le había pasado volando. Al igual que cuando era una simple iniciada Jedi, sus días seguían una misma rutina; horas de teoría y práctica con su maestro intercaladas por pequeños descansos para comer donde se ponía al día con su amiga Amaris. Las dos se habían hecho muy cercanas con el paso del tiempo; compartiendo sus progresos y frustraciones en aquella nueva etapa de sus vidas. Amaris era impaciente y charlatana, agradable y extrovertida; Irisdy era más reservada, prefiriendo adoptar el papel de espectadora silenciosa pero sin duda sorprendiendo desde las sombras. Su uso sobre la Fuerza era sorprendente para tratarse de una chica tan joven; el maestro Reeves no era el único sorprendido en el Templo. Irisdy había recibido algún que otro comentario y asentimientos orgullosos en su dirección; y la aprobación de sus compañeros Jedi le hacía sentirse reconfortada por dentro.

Al cumplir los doce, Reeves le asignó una nueva área de estudio en la Fuerza; abandonando su uso como poder telequinético en pos de las habilidades mentales. Para Irisdy siempre había sido fácil sentir la Fuerza; era como una corriente de energía que se movía constantemente a su alrededor, cambiante y viva. La prueba de sus midiclorianos años atrás había mostrado unos niveles sorprendentes, superiores a la media; aunque no tanto como el maestro Yoda, por supuesto.

Reeves le instruyó sobre cómo localizar sus diversas corrientes –la Fuerza y el poder de las criaturas a su alrededor– y tirar del hilo hasta dar con el ser al que pertenecía; así como leer sus sentimientos. Para Irisdy, en su mente, la Fuerza era como una nube confusa de energías; que cuando se concentraba se iba enfocando y separándose en diversos hilos y corrientes, y que una vez perseguidos hacia su lugar de origen, la dirigían hacia una u otra persona. Era como un mapa a su alrededor que los conectaba a todos.

El maestro Reeves le había hecho entender la enorme importancia que aquello tenía para su futuro; la posibilidad de percibir la Fuerza en otros podía advertirle de la llegada o el escondite de otros enemigos, y leer los sentimientos en la Fuerza podía desvelar sus intenciones ocultas. También le señaló que no sólo podía usarse como sistema de defensa ante un rival, sino también para ayudar a otros Jedi entendiendo sus ideas y pudiendo reunirse con ellos y elaborar estrategias a través del camino señalado por la corriente de la Fuerza. Irisdy había escuchado ávidamente, siempre disfrutando de las ideas que surgían en su mente en la explicación teórica antes de sumergirse con la práctica.

El maestro Reeves la ponía a prueba con diversos ejercicios; uno de sus favoritos era llevarla al comedor y obligarla a afinar sus sentidos –en un espacio cerrado donde diversos Jedi se juntaban era más difícil desenmarañar aquel lío de la Fuerza e individualizarlos–; y otro era atacarle con los ojos vendados. Sin poder usar su mirada, Irisdy tenía que relegar toda su confianza a sus otros sentidos, a su concentración y su instinto; localizar a su maestro mediante su propia presencia en la Fuerza y seguir cada uno de sus movimientos en su mente. El maestro Reeves atacaba con relativa pausa; y ella tenía que centrarse simplemente en esquivarlo a tiempo.

La teoría del vínculo [OBI-WAN KENOBI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora