En una sociedad donde los lazos son tradiciones arcaicas,Kim Taehyung es un omega tierno y lleno de miedo hacia los alfas, eventos traumáticos, experiencias pasadas lo harán parecer vulnerable.
Jeon Jungkook un alfa puro que sale de los estereotipo...
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Cambios. Si le pidieran definir con una palabra, el último mes y medio podría decir que todo encajaba perfecto con la palabra que englobaba una diferencia en sus vidas. Ahora tenían un tercer colchón nuevo, el cual estaba ubicado junto a la ventana porque a Taehyung le encantaba ver las luces de la ciudad desde la comodidad de su cama, muy contrario a lo que él acostumbraba. Compraron nuevas cortinas para que la estrella gigante del día no interrumpiera los sueños de su hermoso sol y lo que antes estaba vacío se llenó de vida, color, armonía y su propia esencia.
Descubrieron que la pantalla pequeña de la laptop del alfa era un tanto limitante, así que la idea de un televisor con conexión a internet fue el primer paso para comenzar a ocupar el espacio en la sala, No tenían muebles, pero había muchos cojines grandes, junto con uno de los colchones que ya no cumplía muy bien con su función para descansar por las noches debido a que su lobo últimamente deseaba salir más, aprisionaba el cuerpo de Taehyung entre sus patas y terminaban durmiendo así, provocando que la superficie blanda se deteriorara por el peso del animal.
Pero el mayor cambio, se encontraba en su omega, ese precioso rubio que, con el correr de los días, se volvía más independiente de él, mientras que Jungkook era más dependiente. Tenía salidas espontáneas, como visitar a Hani y a su cachorro, al principio se sentía inseguro, pero el ver la sonrisa desbordando de felicidad en el omega le hizo saber que todo estaba bien, sobre todo cuando le mencionaba lo hermoso que era el niño, un bebé que fue concebido en una situación poco agradable ahora llenaba de luz a su madre y a Hoseok.
Incluso, ahora discutía con Namjoon para que Seokjin no lo alejara todo el tiempo de su omega, sin embargo, su precioso sol siempre sabía cómo convencerlo cuando quería obtener algo, unos labios abultados, una voz infantil, ojitos de cachorro y el golpe final unas inocentes caricias. Eran el combo perfecto para hacerlo acceder a su pedido, justo como en ese instante.
— Jungkookie, ¿estás molesto?
¿Cómo era posible que le hiciera eso?, era totalmente débil ante cada gesto con el que estaba siendo atacado en esos momentos, labios abultados, mejillas sonrojadas, caricias por toda su piel desnuda, causándole estremecimiento. Su omega jugaba sucio con su buen juicio, queriendo hacerlo olvidar la verdadera razón para sentirse molesto en esos momentos, aunque no lo estaba realmente, era más ¿fastidiado?, quizá ¿en negación? Definitivamente. ¿Era merecedor de aquel ataque?, seguro que sí, pero era demasiado temprano como para que sus sentidos fueran víctimas de Kim Taehyung y se le hacía imposible ignorarlo.
Taehyung estaba sentado sobre sus piernas, estando a horcajadas mientras él se encontraba en el peor de los dilemas, ver hacia otro lado y no caer bajo sus encantos o rendirse a las dulces palabras que estaba utilizando. A todas estás, ¿Por qué estaba molesto?, no, no, no, debía ser firme, pero ya estaba olvidando el verdadero problema.
— Solo serán unos días – volvió a murmurar el omega, recordándole así su razón de estar, ¿en desacuerdo? Podría decirse que se trataba de su primera discusión – es parte de mi trabajo, uno que tú con mucho esfuerzo me diste la oportunidad de tener.
