En una sociedad donde los lazos son tradiciones arcaicas,Kim Taehyung es un omega tierno y lleno de miedo hacia los alfas, eventos traumáticos, experiencias pasadas lo harán parecer vulnerable.
Jeon Jungkook un alfa puro que sale de los estereotipo...
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Jungkook no era el mejor buscando un lugar para comer, normalmente siempre pediría a domicilio, así que su teléfono lo guio hasta un restaurante tradicional donde en las reseñas mencionaba ser uno de los mejores. Él hubiese preferido algo más como una hamburguesa o pizza, pero cuando nombró las opciones, el omega pareció entrar en una especie de pánico por la comida que le mencionaba, le intrigaba ese tipo de actitud. Incluso había mencionado que eran demasiadas calorías, ¿en serio pensaba eso?
— Me interesa saber algo – el alfa era demasiado curioso con las cosas, sobre todo si se trataba del omega, así que no sería la diferencia de ser una víctima más de su indagación; siempre encontraba algo más en las palabras de las personas, el castaño se volteó hacia él y aprovechando una luz en rojo hizo contacto visual – ¿alguna vez has comido las hamburguesas? – el omega sonrió por la pregunta, pero era de esperarse.
— No – dijo con melancolía al recordar su pasado – nunca tuve la oportunidad.
— Bueno, por qué no hacerlo ahora.
Taehyung no tenía un argumento realmente válido para negarse a eso, prácticamente el alfa le estaba dando el permiso y su consentimiento de comer algo así. Su estómago se hizo un nudo enorme como si no estuviera dispuesto a colaborar, pero no dejaría que su autosabotaje funcionara, no lo permitiría. Se encogió de hombros y con la sonrisa que le regaló el alfa juró que se trataba de una de las mejores vistas que pudo haber tenido. Parecía satisfecho con su respuesta, él había cumplido con una petición que le dio Jungkook, se veía feliz. Podría acceder a perder el miedo a la comida con tal de ver esa hermosa sonrisa en el rostro ajeno.
Su simple confirmación por la comida fue suficiente para que Jungkook cerrara la aplicación de GPS que lo guiaba hasta aquel lugar, cambiando de ruta para llegar a un restaurante diferente. Taehyung se sentía nervioso, la última vez que comió algo así fue cuando vivía con sus abuelos en Daegu, pero sus padres tenían planes diferentes para él, así que se lo llevaron a América, por esa misma razón entendía la nostalgia de Eunyeong al no tener contacto con su hijo y sus nietos. Los pensamientos nostálgicos se vieron interrumpidos cuando el auto se estacionó en aquel lugar, el aire estaba impregnado con el olor a ¿grasa?, no, más bien era algo como cosas fritas.
Si puedo, si puedo, si lo lograré.
No lo iba a lograr, definitiva e irrevocablemente no, estaba sentado en una de las mesas del lugar de comida rápida, el alfa le preguntó por su pedido y él no supo qué decir, dejándolo a decisión del contrario. Veía a su alrededor donde el resto de personas conversaban, comían y disfrutaban; ¿Dónde les cabía tanta comida? Las hamburguesas eran enormes, los refrescos eran gigantes y las papas parecían no terminarse. Sus manos comenzaron a sudar, sentía emociones encontradas, al menos ese era un problema fácil de controlar a diferencia de las náuseas que le daba el solo percibir la comida.
De pronto tuvo al frente suyo una bandeja con comida, dos refrescos grandes y dos menús de hamburguesas, una más pequeña que la otra, al igual que las papas, el omega agradeció el gesto cuando le fue entregada la versión pequeña de la comida. Jungkook lo miró atento mientras se metía una papa a la boca, quería ver la reacción del contrario al probar algo así por primera vez, si resultaba un total desastre, tomaría eso como misión fallida al intentar agradarle un poco.