Sweet Rain

EXTRA YOONMIN

Meses antes de la boda.

Estaba demasiado ansioso, tanto así que le molestaba sentirse de aquella manera, no era en lo absoluto normal. Ni siquiera encontraba una buena razón para experimentar esas sensaciones, sus uñas estaban siendo víctima del estrés con el que estaba conviviendo en ese preciso instante y no creía poder parar, pues su lobo estaba inquieto sin dejar de llamar a su alfa. Como si eso fuera posible.

Si tuviera una marca con Yoongi no estaría así, podría comunicarse con su alfa, sería tan caprichoso como deseaba serlo en ese momento. Verdaderamente, estaba volviéndose loco, quería ese lazo, pero en ocasiones anteriores habían evitado la marca por miedo a no sentirse digno de su alfa. Ahora su lobo solo le pedía que lo hiciera.

¿Qué tal Yoongi se negaba a dársela? Su lobo le reprochó esos pensamientos, causándole un malestar en el pecho, haciéndolo sentir angustiado.

— Jiminie, ¿Qué tienes? – cuestionó Taehyung después de un largo rato de observar al omega morder su uña hasta el punto de arrancarla – te harás daño si sigues así.

— ¿Eh? – Jimin regresó la mirada hacia la persona que lo había tocado, sintiendo un poco incómodo el tacto, pero controlándose lo mejor que pudo cuando notó que era Taehyung quien se encontraba mirándolo con preocupación –. Lo siento TaeTae ¿dijiste algo?

— Bueno, esto ya no es normal en ti, ¿Qué ocurre? Estás muy distraído, incluso sueltas feromonas, los alfas del lugar nos están viendo – susurró apenas, logrando que Jimin desviara la mirada a su alrededor, encontrando semblantes coquetos, altaneros y uno que otro con un rostro de desagrado, el omega arrugó su nariz al notar lo fuerte que estaba siendo su aroma – ¿acaso estás cerca de tu celo?

— Mierda, lo olvidé por completo – se quejó el omega al recordar que debía tomar aquella inyección antes de su viaje de trabajo. Lo necesitaba, no tanto para evitar quedar en cinta, sino porque debía hacer aquella campaña junto a Taehyung – estoy sobre la fecha ¿Qué haré? El viaje para la nueva campaña es en dos días y estoy completamente seguro que la bruja de mi doctora no me pondrá cita porque no le estoy llamando con anticipación.

— Podrías utilizar supresores en pastilla – Jimin hizo una mueca de asco, odiaba tomar medicamentos, prefería las inyecciones que le evitaban todo el proceso de ingerir algo con lo que posiblemente podría ahogarse.

— Odio esas cosas.

— Bueno es eso o no ir al viaje – el omega se quejó de nuevo, haciendo a un lado la comida que tenía frente a él, obteniendo un semblante serio por parte del menor.

— Se me arruinó el apetito de solo pensar en eso.

— Qué caprichoso eres Jiminie, le diré a Yoongi-ssi que de nuevo estás dejando la comida.

— Agh, Tae, ¿Por qué eres así conmigo? – el omega tomó un bocado grande de arroz, metiéndoselo a la boca, masticando apenas y dejando que el menor le limpiara la comisura de su boca –. He vivido así por años, es estrés. Siempre me ocurre antes de un trabajo, se me quita el apetito. Aunque ahora siento que se me revuelve el estómago.

— Te digo que no es normal, Jiminie ¿has pensado en que puedas estar en cinta?

— ¡No! Eso no Tae. Hablo en serio cuando digo que solo es estrés ¿Por qué te preocupas tanto por mí? Y lo más importante ¿Por qué dices que estoy embarazado?

— Porque te quiero y últimamente dices que te arruina el apetito todo, no dejaré que vuelvas a esas dietas extrañas. Además, el tema es importante, si descartas el hecho de estar embarazado así, pues esto solo huele a celo – Taehyung tomó su batido de fresa, dando un largo sorbo para luego terminar –. No puedes trabajar así o tomas supresores o no vas al viaje.