2.1

5.5K 401 572
                                    

TOKYO

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TOKYO

___________________

12 horas antes del Inicio del Siguiente Nivel

- ¿No puedes dormir?

La figura de Kuina se encontraba perfectamente perfilada por las últimas horas de luz nocturna, que inundaban la estancia a través de los grandes ventanales del edificio. 

Paso a paso y con mi calma habitual, descendí los escalones de aquella escalera de cristal hasta llegar a su lado. Con las manos en los bolsillos, observando cómo la chica se giraba en mi dirección nada más escuchar el tono de mi voz rompiendo el silencio nocturno.

Durante un breve instante, tanto la chica de rastas como yo mismo cruzamos miradas, mas luego ella no tardó en devolver la suya al inmenso mar de edificios que conformaban Tokio. Y yo no tardé en hacer lo mismo, avanzando unos cuantos pasos más hasta llegar definitivamente a su lado. Calmado, con las manos todavía en los bolsillos.

Respirando hondo mientras observaba tanta jodida inmensidad donde, dentro de unas pocas horas, tendría lugar el inicio de los nuevos juegos. 

El Inicio del Siguiente Nivel.

He de confesar que esa idea me encantaba, es más, me hacía arder y delirar como un loco ante tanta emoción. Pero yo nunca fui muy expresivo y sabía que, al mismo tiempo, mi emoción no era compartida por todos los que me rodeaban. Ni por Yuna, ni mucho menos por Kuina que en tan agradable silencio me hacía compañía mutua. Abrazándose a sí misma, inquieta.

Estábamos tan acostumbrados el uno al otro, que nuestra convivencia era algo de lo más natural. Aun cuando apenas compartíamos palabras entre los dos.

Hacía horas que el Siguiente Nivel había sido anunciado y los dirigibles que portaban los estandartes con las cartas con figuras todavía surcaban el cielo nocturno. A pesar de que los fuegos artificiales habían cesado horas atrás.

- ¿Y tú? - habló Kuina por fin, al cabo de unos segundos, sin retirar su mirada de la ciudad. - ¿Tampoco puedes dormir?

El tono perspicaz y ciertamente pícaro que usó, hizo que las comisuras de mis labios se elevasen ligeramente, formando una sonrisa casi arrogante.

- Estoy... Emocionado por los juegos. - respondí, manteniendo mi mirada en la ciudad, como ella hacía también. - Supongo que por eso no puedo dormir. - sentencié, jugando con los bolsillos de la fina prenda que yo llevaba puesta a modo de chaqueta larga.

- ¿Y Yuna? - continuó al cabo de unos segundos, mirándome a la cara al fin. - ¿Cómo está ella?

Tras todo lo ocurrido con el juego de la Bruja, con Niragi, con la noticia del Siguiente Nivel y todas las demás revelaciones, la estabilidad de Yuna se había visto ligeramente corrompida.

DAMA DE PICAS; ChishiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora