2.3

3.9K 352 510
                                        

KYUMA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

KYUMA

____________________

- ¿Niragi y Yuna son hermanos?

Los brazos de mi mellizo me arropaban, me proporcionaban estabilidad y una intensa emoción que, al mismo tiempo, erradicaba todas mis fuerzas. Provocando que, a su lado, me sintiera más segura que nunca, pero terriblemente débil.

Sin embargo, esa mezcla intensa de sentimientos que podía sentir entonces en mi cuerpo, no evitó que ambos escuchásemos a la perfección todo lo que ocurría a nuestro alrededor. 

Cómo Tatta exclamaba esas cuatro palabras en la lejanía, completamente sorprendido por nuestro inesperado parentesco.

Aun cuando el resto de ellos conocían a la perfección nuestro parentesco innegable.

Tatta se veía confuso, incapaz de creerlo del todo, así como tampoco creyó en un principio que Niragi pudiese seguir vivo. Pero allí estaba, entre mis brazos.

He de admitir que nuestro inesperado reencuentro ponía riesgo mis planes en torno al juego del Rey de Tréboles. 

Yo era consciente en todo momento de que ese juego me reuniría de nuevo con uno de mis ciudadanos favoritos, pues había hecho hasta lo imposible por atraer a todo mi equipo conmigo. No me había costado demasiado convencer a Arisu y al resto de unirnos a este juego, atravesando prácticamente todo Tokio para hacerlo; pero ahora... La presencia de Niragi podía suponer un gran problema.

Dejando a un lado esos terribles pensamientos por un segundo, todavía afectada por su presencia y sintiéndome terriblemente somnolienta; me amoldé a los brazos y al cuerpo de mi hermano por un rato más. Disfrutando de su contacto gentil, cariñoso y, extrañamente, delicado.

Su calor me adormilaba demasiado y su fuerza me volvía débil, pero, aun así, la extraña sensación que su presencia me transmitía, como si estuviese en casa, era suficiente para saciarme. Para olvidar, por un solo instante, que Chishiya no estaba a mi lado. 

Que me encontraba sola, sin mi Rey de Corazones, con el agua al cuello y a punto de ser descubierta.

No podía flaquear, debía mantenerme fuerte.

Poco a poco y a instancias de las palabras del resto de mis compañeros, Niragi y yo comenzamos a deshacer el abrazo, pero sin soltarnos. Manteniéndonos lo suficientemente cerca para vernos mejor a la cara y analizarnos mutuamente.

Sus manos recogieron mi rostro, deslizándose previamente por mi cabeza. Sus dedos se deslizaban por mi cabello, suave como la seda, suelto y sin ningún tipo de recogido. Luego, prosiguió sus caricias por mi rostro, perfilando cada una de mis facciones como si estuviese dentro de un sueño. Y solo cuando la hipnosis que yo parecía tener sobre él comenzó a desvanecerse, fue que encontró la forma de abrir los labios y pronunciar:

DAMA DE PICAS; ChishiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora