CAPÍTULO 23✨

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Ese mismo día...

GRUPO GRAYS.

Oficina de Greg.

Greg está en su oficina vestido casual y deportivo. Sus pensamientos se volvieron inquietantes ante la escena de la mañana. Él conoció a la madre de Gastón, pero más allá de haberla conocido, un sentimiento inquieto y bastante extraño ha tenido durante el día. Los ojos de Gabriela tenían un brillo de tristeza y cuando se conectó con la mirada de Greg él la percibió. Esos gestos, esa mirada, su apariencia linda y cariñosa la había visto antes ¿Pero dónde?

 Esos gestos, esa mirada, su apariencia linda y cariñosa la había visto antes ¿Pero dónde?

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—Has estado pensativo toda la mañana...—Greg reaccionó del trance y ni se había percatado de que Flavio entró a su oficina.

—Sí... Desde que conocí a la madre de Gastón ésta mañana...—Responde sincero.

—Conociste a la mamá de tu enemigo...—Murmuro incrédulo y sorprendido.

—Sí, y es todo lo contrario a su hijo...—Suelta un suspiro inquieto.

—¿Por qué estás así? ¿pasó algo más?—Lo veo fijamente.

—No sé si sonaría estúpido lo que te voy a decir pero cuando tomé su mano sentí una conexión extraña... Fue como un toque cálido y amoroso...—Flavio alza su ceja sorprendido y yo solo lo veo confundido.

—Es que ella quizás es muy humilde y cariñosa... Sentiste ese tacto sensible. Es como la madre de Stelle... Esa señora es muy amable...—Los dos asintieron en acuerdo tácito.

—Oye cambiando el tema señor presidente...—Lo señalo curioso.—Usted ayer, quedó en llegar a la reunión y nunca se acercó por aquí... ¿Puedo saber dónde se encontraba?—Entrecierro mis ojos.

—Después de el compromiso de Stelle...—Hice comillas.—Llevé a Lily a su departamento y me quedé dormido en su casa...—Me froto el rostro recordando esa madrugada.—Fue insoportable mientras estuvo borracha...—Murmuro.

—Veo... No quiero detalles.—Reí.

—Creo que estamos juntos...—Murmuro un poco decepcionado.

—¿Y la cara es por?—Elevo una ceja.

—Lily no quiere compromisos... Nada serio. La han lastimado y no confía en el amor...—Me siento un poco mal y triste la verdad.

—Dale tiempo y su espacio...—Sugerí con ánimo.—Es una chica buena y tú eres un caballero...—Palmeé su atontado rostro.

—¿Crees que en algún momento pueda corresponder a su amor? No quiero hacerle daño y la verdad me gusta mucho...—Expuse sincero y Greg me sonríe.

—Seguro que sí... Sé paciente.—Chocamos puños.

—Y que hay de ti... me das consejos pero te noto muy extraño.—Me río un poco con sarcasmo.

La Dulzura de una Noche...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora