CAPÍTULO 29✨

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Al día siguiente...

GRUPO GRAYS.

Oficina de Greg .

—Hola puedo pasar?—Lily preguntó con una sonrisa.

—Adelante...—Saluda Greg sin ánimo.

—¿Ya estás bien? Anoche Flavio fue a buscarme al departamento pero me encontraba aquí contigo... Así que le dije que tuviste otra pelea con Gastón...—Comento sin prisa y me senté frente a él.

—Él sabe algunas cosas... Pero no lo que hice ayer...—Recuerdo breve.

—¿Piensas ir?—Pregunto un poco nerviosa.

—No lo sé...—Suspiro impaciente.

—¿Qué te dice tú corazón?—Hice un puchero.

—Está loco por saber la verdad...—Respondo sincero.

—Entonces ve Greg... Que no te importe las amenazas de Gastón.—Ruedo los ojos con fastidio.

—No le temo...—Alzo los hombros despreocupado.—Es sólo que quiero evitarle problemas a la señora Gabriela...—Volvió a suspirar inquieto.

—Pero ella es tu mamá...—Lily murmura inocente.

—¿Crees que sea mi mamá?—Lily asiente con mucha seguridad y yo reí.

—La verdad cuando te ví por primera vez me pareció haber visto a Gabriela versión hombre...—Reí.

—Entonces con esa seguridad más rápido iré y comprobaré que es mi mamá...—Se levantó con ánimo relajado.

—Ve Greg y que no te importe nada...—Le abrazo fuerte y veo sus ojitos un poquito vidriosos.—Si supieras que tienes un hermoso bebé...—Murmuré calladita una vez que se fue.

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MANSION BUTTOWSKI.

Gastón desayunaba muy feliz al lado de su bebé y esposa. Gabriela también se acercó a la mesa junto con su esposo y todos comían con total normalidad. La felicidad y sonrisa de Gastón se debía a Stelle, ella cedió a sus deseos y estuvo con su esposo en intimidad. El la trató como una reina y la hizo sentir especial. Para Gastón fue lo mejor en mucho tiempo, pero para Stelle fue una estrategia para averiguar las cosas.

—Está creciendo muy hermoso

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—Está creciendo muy hermoso...—Gastón acaricia con su nariz la pequeña de Gabriel y el bebé sonríe muy feliz.

—Está perdiendo su ropa muy rápido...—Comenta Stelle con puchero.

—¿Entonces debemos ir de compras?—Le pregunto.

—Aún quedan algunas prendas que ni las etiquetas le he quitado...—Comenta apenada.

—Es que está comiendo muchísimo...—Gabriela agrega sonriente.

—Eso es cierto... Mi nieto está muy comelón.—Federico sonríe muy emocionado y orgulloso de su nieto.

La Dulzura de una Noche...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora