¡Intruso pervertido!😎 ¡Elegante y atractivo! 😌
¿Qué harías si descubres minutos antes de tu boda que tu novio te es infiel? ¿Seguirías con la boda? ¿O te vas a una noche de discoteca con tu mejor amiga y descubres la dulzura de un verdadero amor...
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Esther se acercó sutilmente a la oficina del hombre que yace sentado en su escritorio con rostro frío y sombrío. Él revisa sus documentos con los labios fruncidos y bastante serio. Ella se retocó un poco la cara y alisó su cabello, toca con delicadeza la puerta entre abierta y él alza su mirada sin ninguna expresión.
—¿Puedo pasar?—Pregunta tímida.
—Adelante...—
—No había tenido la oportunidad de felicitarte personalmente...—Me paro frente a su escritorio y me ve con ceja alzada.—Felicidades por tu hijo Gabriel...—
—Yo te hacía en España...—Expresa sin prisa.
—Sí. Eso...—Hace una mueca triste y ve el suelo como lo más importante, por lo visto ignoró sus felicitaciones.
—En qué puedo ayudarte... Estoy ocupado ahora.—Frota su entrecejo con algo de ansiedad.
—¿No me extrañaste un poco?—Murmura tímida con un nudo en su garganta y él la ve despectivo.
—La verdad no...—Dije sincero.—Mi esposa ha estado cumpliendo su papel a la perfección... No tengo nada qué decir.—Se recuesta de su silla con manos entrelazadas.
—Veo...—Se tragó las lágrimas y decidió no hablar más.
—Sabes...—El se remueve.—Te noto diferente... ¿Que hiciste en España durante todos estos meses?—Pregunto curioso.
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'Si él supiera'. Fue lo que murmuró Esther en su mente.
—Estudié un curso de administración... Quizás me pueda servir para los nuevos contratos de la empresa... Que por cierto, gracias por devolver la totalidad de las acciones.—Ella alza su pulgar.
—No tengo necesidad de tenerlas...—'Por ahora'—Solo las tuve por orden de tu padre, y de alguna manera me sirvió para que Stelle se resigne a volver conmigo...—Se acordó del desliz de Esther el día de su boda y la ve fríamente.
