CAPÍTULO 8✨

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(ADVERTENCIA ❌ éste capítulo contiene escenas de violencia, si es sensible para su lectura favor no leer)

Esa misma tarde...

Al otro lado de la ciudad...

Greg se encontraba con Stelle en uno de los departamentos de Flavio frente a la playa Miami beach. Todo el departamento era lujoso, y bastante cómodo y relajante.

—Adelante...—Abro la puerta para ella y se sorprende por el lugar.

—Wow... Está hermoso...—Comento sincera y muy sorprendida.—Es tuyo supongo...—El asintió con una sonrisa.—Tienes vista al mar...—Me acerco al balcón y respiro profundamente la suave brisa.

—Te produce paz verdad...—Ella asiente e hice lo mismo. Respiré profundo soltando despacito el aire.

—Necesito paz pero no quiero hablar de mis problemas.—Murmuro apenada.

—No he venido aquí para agobiarnos de los problemas... Sino para dejarlos ir por el día de hoy.—Hago una mueca sonriente.

—Tienes razón...—Reí.

—¿Una copa de vino señorita Stelle?—Se ríe un poco más fuerte y se ve hermosa haciéndolo.

—Ésta vez empezaste bien...—Él eleva su ceja viéndose muy atractivo.

—Disculpe usted... Esa noche me tenía embobado señorita... La verdad no pensaba en nada más.—Le entrego la copa y sonríe.—Salud...—Chocamos copas y tomamos un sorbo.

—Está exquisito...—Saboreo con otro sorbo y asiente riéndose.—De qué ríes eh...—Lo veo confundida.

—Eres hermosa cuando sonríes...—La noto sentirse triste y me acerco un poco.—¿Estás bien?—Asintió y me regala una sonrisa fingida.

—Si... Es que son tantas cosas...—Suspiro.—En fin...—Me resolví a cambiar de semblante.

—¿Bailas?—Ella se sorprende de mi pregunta.

—Qué...—Lo ví confundida y sorprendida.

—Que si bailas...—Sostuve su delgada cintura y con delicadeza bailamos una canción romántica. Love Me like You do.

La hermosa nota musical sonaba y ambos bailaban al ritmo perfectamente sincronizados. Ella se aferró más a Greg hundiendo su rostro en su duro pecho. Podía sentir los latidos de su corazón ¡Estaba acelerado! El la sostenía con delicadeza y ternura como un par de enamorados. Ambos se sintieron bien mientras bailaban.

—Es hermosa...—Comento sonriente.

—Más hermosa eres tú...—Sostuve su carita y le doy un casto beso, me responde al siguiente y luego a otros más seguidos, y sin darme cuenta ya nos besábamos más apasionados. La sentí temblar un poco y la abrazo suavemente. Sus manitas tiemblan levemente mientras abre los botones de mi camisa. Yo estaba nervioso, hoy no había alcohol ni nada que nos pusiera un poco locos. Abro lentamente su blusa y la saco de sus brazos, y sus hermosos senos se adhieren a mi abdomen y están calentitos.—Eres hermosísima...—Sonreímos entre labios. La alzo en mi cintura y se aferra de mis hombros. La sigo besando mientras camino con ella a la habitación. La coloco despacito en el suelo y sin dejar de besarla. Abro su pantalón y ella el mío. Mis manos temblaban en cada roce con su piel. Su mano acaricia mi erecto miembro y palpita más por salir.—Estás segura de...—Me calló la boca besándome de nuevo. Sube conmigo a la cama y me posiciono entre sus piernas. Bajo mis besos húmedos por su cuello, clavícula y sus senos los lamo uno por uno y se arquea gimiendo suavecito. Sigo besándole su delgada silueta hasta su vientre. Aprieta mi cabeza con sus piernas cuando lamo su clítoris y sus pliegues. Jadea hermoso ante mis roces con la lengua en ese punto rosa. Toda su carita está sonrojada mientras jadea.

La Dulzura de una Noche...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora