CAPÍTULO 35✨

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Dos días después...

GRUPO BUTTOWSKI.

Oficina de Gastón.

—¿Has pensado seriamente lo que vas a hacer?—Federico habla muy serio

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—¿Has pensado seriamente lo que vas a hacer?—Federico habla muy serio.

—Nunca había estado tan seguro como ahora...—Gastón chasquea sus dedos luciendo fresco y relajado.

—Nos volveremos enemigos de los Johnson por esa mujer?—Resopla sarcástico y su hijo eleva una ceja ante ese tono de burla.

—No seremos enemigos de nadie... Todo lo contrario.—Sus ojos se pusieron crueles.—Seremos los más fuertes y con mucho poder... Ella solita saldrá de su escondite...—sos ojos brillan de maldad pura.

¡Toc! ¡Toc!

Gastón ordenó la entrada y su puerta se abre lentamente.

—Señor los informes que pidió...—Albert entra con documentos en manos y un teléfono.

—A ver...—Gastón extiende sus manos y recibe los papeles y su padre observa todo atentamente.

—Son los balances de las empresas Johnson... Y el teléfono que pidió.—Se quedó ahí esperando una nueva orden.

Gastón revisa rigurosamente los documentos y sus expresiones cambiaban en todo momento. Sus cejas bailan de arriba a abajo de sorpresa y luego de molestia, y así sucesivamente hasta que terminó de leer.

—Procede con los socios de Robert...—Ordené de una vez.

—Sí señor con permiso...—Albert salió y Federico lo observa fijamente.

—Vamos a ver cuánto dura el escondite de mi esposita...—Me reí.

—¿El teléfono es para?—Pregunto tentativo.

—Voy a rastrear ciertos teléfonos y así ubicar a mi hermosa esposa...—Responde con sarcasmo y sus ojos destilan malicia.

—Adelante entonces...—Federico alza su vaso de brandy y Gastón sonríe ladino viéndose frío y sin escrúpulos.

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DEPARTAMENTO DE GREG.

Greg tenía entre sus brazos a Stelle devorando sus labios con delicados y ricos besos. Ella gemía en su boca disfrutando de hacer el amor con el hombre que más ama.

—Ésta vez nos hemos demorado más...—Susurro sobre sus labios.

—Ya está por llegar la enfermera...—Jadeo excitada controlando mi respiración.

—Lo sé. Pero no pudimos contenernos...—Me reí un poco y ella sonríe coqueta.—Me tienes muy loco... Ayudarte con la ducha, vestirte y verte así tan sexy y atractiva es toda una tentación...—Admito sincero.

La Dulzura de una Noche...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora