! ׅ࣪ diseñando tu bebé ׅ ࣪ nomin ✶ ~ ࣪ ׅ

Ꮺ ָ࣪ capítulo 12 𓂃

Bajó cada escalón con elegancia y porte, una de sus manos cubierta por guantes de cuero negro, se deslizó por su blanca cabellera peinándola en el proceso. Con la mano desocupada sostenía su gabardina negra con cuello de peluche que complementaba su estilo del día; zapatos con tacón bajo, abrigo de lana blanco que cubría su abultado vientre, y pantalones de vestir negros un poco ajustados menos en la parte de la cintura.   

Terminó de bajar los escalones faltantes ante la mirada de asombro del pelirrosa y de su amor platónico; estaban tan acostumbrados a verlo a diario con pijamas afelpadas a juego con sus pantuflas de cachorrito, tortuguita o conejito que por supuesto les extrañaba tener de vuelta al Jaemin de antes.   

–¿A dónde rayos vas? Que yo sepa las pasarelas de modas son en la noche no a las 7 de la mañana. – Preguntó el pelirosa colocándose su mochila.   

–Voy a la universidad, no es obvio. – Rodó los ojos por la ilógica pregunta.   

–Perdón, ¿escuché bien? – Salió de trance al que su casi novio/enamorado lo había sometido, gracias a la declaración del menor. –¿Vas a ir a la universidad vestido así? – Señaló de arriba abajo. –¿No se supone que debes estar en reposo?   

–¿Cómo quieres que vaya? Además, es mi conjunto más sencillo y adecuado a mi embarazo.   

–¿¡Eso es sencillo!? – Preguntó con asombro el pelinegro.   

–Cachorrito~. – Dijo ladeando la cabeza haciendo un puchero. –Simplemente me gusta verme bien, muy pronto seré un diseñador de modas y como que ir a mi facultad en garras no es lo más lógico o ¿sí?   

–Pues no, pero... Te ves muy hermoso sin necesidad de tu ropa de marca, podía jurar que con pijamas eres lo más hermoso que hay. – Jen lo miró embobado a punto de formar corazones con sus ojos. –Vas a traer las miradas de todas y todos....    

Jaemin se colocó la gabardina sin mirarlo. –De eso se trata Jeno, si notan que tengo un buen estilo incluso estando embarazado, se darán cuenta que puedo manejar la moda a mi antojo.   

–Nana, no es necesario que todos te vean, sé que eres muy popular en tu facultad, pero ya estás apartado.   

El delgado enarcó una ceja, cruzado de brazos. –¿Por quién? Hasta donde yo sé, no tengo novio ni nadie detrás de mí.   

–¿Y yo?   

–Tú ¿qué?   

–Soy... El padre de tus bebés...    

–Ajá, eso eres, sólo eso... – Habló con decepción.

Jeno cerró sus ojos sin saber qué decir. –Te llevaré a la universidad y que el chófer lleve a Innie.   

–No hace falta, alguien vendrá por mí.   

–¿Quién? – Dijo casi en un gruñido   

–Alguien. – Sonrió coquetamente. –¡Oh! Que tonto soy, olvidé bajar mis papeles. Ya vuelvo.   

Corrió escaleras arriba celebrándose por causar un poquito de celos en el mayor.   

–Te tiene loco mi hermano ¿no es así?   

Jeno miró a Jeongin burlarse de su desgracia.   

–No molestes Na, y mejor dime por qué tú hermano actúa así.   

El mencionado asintió dispuesto a hablar. –No es nada relevante su actitud por dos razones.   

–¿Cuáles?