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Ꮺ ָ࣪ capítulo O7 𓂃

▸ 𖥻 una semana después ˑ 𖦹

-¿Qué tal la universidad Nana?

Jaemin masticó rápido su galleta para poder responder.

-Digamos que bien. - Movió su mano para restarle importancia. -Siempre con tareas, proyectos, exámenes.

-Admiro como puedes controlar todo, yo apenas puedo con este trabajo y mi pez.... Bueno de hecho ayer lo encontré muerto.

Na rio negando levemente mientras sacaba otra galleta del empaque. -No es la gran cosa, Sinan, y lamento lo de tu pez.

-Sí, gracias, pero ¿cómo no va a ser la gran cosa? Estas en tu último año de la universidad, trabajas a medio tiempo para mantenerte a ti y a tu hermano, y como si fuera poco, tienes una vida social activa.

-Si por vida social te refieres a mis tres amigos que no dejan ningún fin de semana sin salir y disfrutar de su juventud, pues quizás tengas algo de razón.

Ambos secretarios rieron por un rato disfrutando de su hora de comida. El mayor se extrañó por la cantidad de comida que estaba consumiendo su compañero, ya que para él no era común verlo comer tanto.

-¿Puedo saber a qué se debe tanta comida?

Jae se encogió de hombros ya que ni él sabía la razón.

-Me creerías si te digo que no sé.

-Supongo.

-Pues eso, no tengo la menor idea, pero igual tal vez se debe al estrés y la baja emocional que he tenido en los últimos días.

-Eso explicaría todo.

-Lo sé, pero tengo que medir mi alimentación, no quiero volver a vomitar como ayer.

-Es normal cuando comes en abundancia y tu organismo no puede digerirlo correctamente.

-A lo mejor. - Dijo antes de beber un poco de su té. -Creo que me tengo que ir, no soporto este horrible aroma.

-¿Cuál? - El pelinegro miró a todos lados.

-La chica de al lado. - Susurró señalando a una empleada. -Su perfume me está matando.

Sinan carcajeó por el descaro de su amigo. -Está bien, te acompaño, de todas formas, ya terminé de comer.

-Bueno, vamos, sólo déjame llevarme mis galletas y este pastel.

-Nana, deja de comer, por favor. - Sugirió entre risas.

-Quisiera, pero no puedo, es imposible resistirse a este pastel. - Dijo saboreando su rebajada de aquel bizcocho húmedo de chocolate. -Me creerías si te digo que estuve soñando con esto ayer.

-Está bien, está bien, no he dicho nada. - Alzó sus manos en rendición. -Andando, que tenemos trabajo que hacer y en tu caso comer el pastel de tus sueños.

Llegaron hasta el área de presidencia riendo de sus malas experiencias y de uno que otro buen recuerdo.

-Oye, Sinan.

-Dígame joven Na. - Jaemin rio por la formalidad.

-¿Sabes algo del señor Lee? Desde que llegué no lo he visto salir.

-Que distraído soy, olvidé decirte que en la mañana me dijo que cuando llegarás te dijera que lo fueras a ver.

-¿Es en serio? - Dijo rodando los ojos. -Tengo más de 4 horas aquí y no me habías dicho nada.

-Lo siento, pero es mejor que vayas ahora.

-Claro que iré. Ojalá no se moleste.

Sinan bajó la cabeza riendo mientras Jaemin se ponía de pie y caminaba con todos los nervios encima.