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Ꮺ ָ࣪ capítulo 19 𓂃

▸ 𖥻 horas antes ˑ 𖦹   

–¿Recuerdas bien lo que vas a hacer? – Preguntó apenas entró al carro.   

El joven asintió repetidas veces, sin despejar su mirada del videojuego. –Ir a la casa, tocar el timbre y dar el postre diciendo que lo envío un amigo de la empresa, subirme a algún autobús para despistar y luego llamarte para que vayas por mí. Lo tengo. 

Con una sonrisa perversa puso en marcha el auto. –Que listo eres cariño, casi como tu hermana.   

–Si lo hago bien... ¿Me comprarás el nuevo videojuego? – Cuestionó con ilusión.  

–Por supuesto que sí, pero tendrás que evitar levantar sospechas sobre mí.  

–No tienes por qué preocuparte, Yaşemin. – El menor rodó los ojos soltando un bufido. –Jeno no me conoce, sólo a Hoshi y, hasta donde yo sé, ninguno de los tres tenemos parecido.  

–Es verdad, por eso te contrate a ti.   

–No es un trabajo... Sólo un favor. – Se señaló a sí mismo y a ella. –Tú me ayudas y yo te ayudo. 

Yaşemin asintió, sonriendo. –Tú serás el tío favorito de esos bebés... Si logran vivir. – Susurró lo último ensanchando su sonrisa, dándole un aspecto psicópata.   

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Jeno caminó riendo y negando hasta sus tres amigos que estaban a punto de acabar con la mesa de postres.    

–¡Ya dejen eso! Hay más invitados, no sólo ustedes. – Regañó deteniéndose detrás de ellos justo cuando Mark se metía una dona glaseada a la boca.    

Jisung se giró frunciendo el ceño. –Si vas a regañar a alguien que sea a Mark y Jackson.    

–¿Y a ti por qué no? – Cuestionó cruzando sus musculosos brazos.

–Porque da la casualidad de que yo vine a lo mismo que tú... A regañarlos, pero como vez, no me escuchan.   

Jackson rodó los ojos dejando el macarrón que estaba por comerse. –Perdón, pero en mi defensa, este de aquí. – Señaló al canadiense. –Me subestimó diciendo que no podía comer dulce porque Jinyoung me regaña.    

–Y, ¿no es verdad? – Dijo con burla el mayor de todos.  

–¡NO! Yo me mando solito.  

–JACKSON, VEN PARA ACÁ. ¡TE DIJE QUE NO COMIERAS MUCHO! – Un grito hizo que el castaño se tensara y mirara con terror a sus amigos mientras ellos reían.    

–Paren de reírse, idiotas. – Susurró frunciendo sus cejas. –¡Ya voy, amor!    

Con lo último, Mark, Jeno y Jisung cambiaron sus discretas risas por sonoras carcajadas ganándose una amenaza silenciosa por parte del de piel canela antes de ponerse en marcha hacia su novio.    

–No entiendo como Jackson Wang, dueño de uno de los consorcios más importantes de Turquía, se comporta como un cachorrito adiestrado por un extranjero. – Comentó el de hoyuelos, limpiando sus lágrimas provocadas por la risa.    

–Por la misma razón que a nosotros nos controlan, a mí, un pequeño hombrecito enojón de piel canela obsesionado con el orden y la limpieza. – Se sinceró. –A Sunggie un artista energético y un casi químico adicto a los videojuegos, pero a nuestro poderoso Jeno. – Rio mirando a su amigo. –A él lo controla un diseñador de modas que es más bien un modelo con un vientre de 6 meses por tres bebés.