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Ꮺ ָ࣪ capítulo 25 𓂃

Y en otras noticias hoy se llevó acabó el juicio en contra de la empresaria Yaşemin Argun, acusada de tentativa de homicidio por el joven Na Jaemin, novio y recientemente, padre de los hijos del reconocido empresario Lee Jeno.    

Metió su delgada mano en el gran tazón de las palomitas sin apartar su vista de la pantalla.   

Según informes, el juez dictó sentencia a favor del señor Lee y su pareja, otorgando así 6 años de cárcel a Yaşemin Argun por cargos como homicidio en grado de tentativa e intento de aborto sin conocimiento.    

Una imagen del rubio apareció en la pantalla para que la ciudadanía conociera el rostro de la víctima, había consentimiento por parte de Jeno para que la mostraran, pero a Jaemin le causó inconformidad por un pequeño detalle...    

–¡Ese ni siquiera es mi mejor ángulo!    

Dejando a un lado las palomitas se levantó del sofá para protestar, causando que Haechan rodara los ojos.   

–No puedo creer que de todo lo que estamos viendo y oyendo solo te moleste el ángulo de la foto.    

–A ti no te molesta porque no eres el que salió mal. – Protestó en defensa.  

–Si fuera yo... No existirá mal ángulo. – Dijo con orgullo alzando la barbilla.    

Jaemin bufó con gracia. –Eres mil veces más vanidoso que yo y ni hablar de lo egocéntrico que eres.   

–Solo digo la verdad. – Exclamó despreocupado.    

Na asintió entrecerrando los ojos. Retomó su asiento mirando la pantalla que ahora presentaba el momento exacto en el que salía su novio de aquél imponente edificio.    

–Elegí bien. Ese traje le queda a la perfección. – Dijo felicitándose a sí mismo.   

–¿Tú vestiste a Jen?    

El rubio movió su cabeza de un lado a otro con una sonrisa pícara.  

–Para vestirlo tenía que quitarle primero su pijama y pues...    

Haechan abrió su boca formando una "o" , a veces su pequeño le sorprendía con su descaro.    

–¿¡No se supone que estás convaleciente!? – Gritó lanzándole un cojín a la cabeza. –No quisiste ir al juicio por "orden del doctor" pero para satisfacer tus deseos carnales sí tienes buena salud.

Jae soltó una risita recogiendo el cojín.    

–¡Casi muero por una arritmia! Mi corazón está débil y cualquier fuerte emoción puede traerme consecuencia indeseables, por eso no fui. – Se excusó. –Con respecto a lo mío con Jen... En mi defensa, habían pasado muchos meses desde que estuvimos juntos y la carne es débil. Tú más que nadie lo sabe.