Ꮺ ָ࣪ capítulo 21 𓂃

1.1K 105 6
                                    

–¡Por Alá! Creí que no podía existir un bebé más pequeño que Jen. – Dijo con emoción la abuela. –¡Son tan pequeños y hermosos! 

–Señora Lee. – Habló el canadiense. –Usted trae al mundo muchos bebés, ¿cómo puede estar tan emocionada? – Cuestionó sonriendo.  

–Porque ninguno de ellos es mi nieto. – Respondió con obviedad causando la risa de los presentes.   

Todos miraban embobados como uno de los cachorritos, movía sus pálidas manitas con rapidez y hacía pequeños pucheros que avisaban el inicio de un llanto.    

Para sorpresa de todos, ese llanto tan esperado llegó, pero no con la fuerza característica de un recién nacido, y la razón  de eso era la falta de aire que llegaba hasta  sus pulmones; pues como el médico había explicado anteriormente, los pequeños Lee tenían ciertas complicaciones por todo lo que sufrió su madre durante el embarazo y, sobre todo por su prematuro nacimiento.   

–Pobrecito. No puede llorar. – Chenle se pegó al cristal intentado estar más cerca del menor. –Quisiera abrazarlo y llenar su carita de besos. – Chilló sin despegarse de la ventana  

–Todos queremos lo mismo, pero no es posible Lele. 

–Hasta parece que le molesta la mascarilla de oxígeno. – Dijo con aflicción la rubia poniéndose a la par de Chenle.   

–Son muy pequeños para que sufran y lo peor es que no tienen a su mami. 

Jeno no decía nada, estaba feliz por verlos ahí, frente a él, pero no sabía cómo debía sentirse. Su novio y padre de sus hijos yacía en cama aún en coma sin esperanza de despertar en los próximos días, el responsable del envenenamiento no aparecía y sus bebés luchaban por vivir; definitivamente ser feliz no era una opción.  

–Voy a ver a Nana. – Fue lo único que dijo antes de marcharse sin dar tiempo a que lo detuvieran.    

–¿Qué le pasa a Jeno? ¿Por qué se va en lugar de estar con sus hijos? – Cuestionó Haechan secando una que otra traviesa lágrima que escapaba de sus ojitos.   

Donghae se encogió de hombros preparándose para fotografiar a sus nietos. –Está afectado por todo lo que está pasando y no sabe cómo reaccionar. Entiéndanlo.  

–Todos lo estamos. – Recriminó Renjun mirando a uno de los Lee que dormía placenteramente.    

–Sí. Pero ninguno de ustedes carga con la culpa de no cuidar a su pareja durante el embarazo, y ser quien trajo a la posible autora de todos sus problemas. – Dijo el mayor con seriedad mirando al castaño. –Tampoco tienen que soportar el odio oculto de los amigos de su pareja.  

El castañito asistió dándole la razón al mayor, y es que la tenía. Jeno había cometido muchos errores que tristemente le estaban cobrando factura, y una muy alta, que poco a poco acababan con su fortaleza. Además, Haechan, Chenle, Şahika y Renjun se encargaban de recordarle cada uno de sus tropiezos, como si no fuera suficiente con tener que ver a diario las consecuencias de sus malas acciones.    

–Minhee es digno hijo de Jaemin. – Mencionó Jisung, desviando el tema.   

–¿Por qué lo dices? – Kaya miró al de hoyuelos con duda plasmada en su cara.   

–No se ha despertado ni ha llorado, y ya vez como es Jaeminnie. – Rio con tristeza recordando al peliblanco. –Es muy difícil despertarlo, así puede estar el fin del mundo iniciando y él no se inmuta.   

–Es por demás decir que Minhee es la copia diminuta de Nana. – Dijo con una sonrisa el peliplata. –Estoy seguro de que eso lo alegrará cuando se despierte.  

! ׅ࣪ diseñando tu bebé ׅ ࣪ nomin ✶ ~ ࣪ ׅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora