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Ꮺ ָ࣪ capítulo 17 𓂃

–Señor Na y señor Lee. – Jaemin y Jeno se pusieron de pie al escuchar sus apellidos. –Pueden pasar. El doctor Moon los está esperando.   

–Muchas gracias. – Dijo Jaemin ya que era el único que podía articular palabra. –Vamos, Nono.  

–Jaeminnie, estoy muy nervioso. – Dijo apretando la delicada mano del menor.  

–Ya lo noté y eso que el embarazado no eres tú. – Exclamó tratando de soltar su mano del fuerte agarre de Jeno. –¡Ya suelta! Vas a romper mi mano. 

–¡Oh! Lo siento, bebé.

Na asintió sobando su mano. Al llegar tocaron la puerta que casi instantáneamente fue abierta por una enfermera bastante bonita para el gusto de Jaemin. La pelinegra le sonrió coquetamente a Jeno, respondiendo este con una sonrisa amable que disgustó por completo a Jae.  

–Nos dejas pasar. – Dijo rompiendo el incómodo momento.   

–Oh sí, disculpen. – La enfermera se hizo a un lado para darles paso. Tomados de la mano, entraron al consultorio donde un sonriente Taeil los esperaba sentado en su silla de cuero negro.   

–Que bueno verlos juntos. – Dijo en dirección al pelinegro. –Siéntense, por favor.  

–Gracias. – Respondieron al unísono obedeciendo al mayor. 

El doctor Moon hizo las revisiones de rutina, preguntando los cambios o incomodidades que presentaba Jaemin. Cuando el momento del ultrasonido llegó, Jeno volvió a ponerse nervioso a tal grado que sus manos comenzaron a sudar. 

–¿Por qué tan nervioso? No me digas que hicieron alguna apuesta sobre el sexo de los bebés. – Cuestionó con burla el castaño ayudando a Jaemin a recostarse en la camilla.  

–No... O al menos yo no. – Respondió en voz baja jugando con sus pulgares. 

–Adivino. – Hizo una pequeña pausa recordando los nombres del par de amigos de Lee. –Mark y Jisung.

Jeno asintió. –Te faltó Jackson Wang.

–Es cierto. Recuerda que el gel está frío. – Dijo mirando al peliblanco que afirmó mordiéndose el labio inferior. –¿Cuál quieren que sea el sexo de las tres personitas misteriosas? 

–A mí me gustaría que fueran niñas, pero en realidad no me molesta si no lo son. 

–Por mi parte. – Habló Jaemin observando su abultado vientre. –Cualquiera que sea su sexo, lo acepto... Mi única preocupación es su sentido de la moda.   

–Jaeminnie... – Regañó el cachorro haciendo reír al especialista.  

–¿Qué? Sólo fui sincero. – Defendió encogiéndose de hombros, Lee no tuvo de otra más que darle la razón a su novio, sabía lo molestó que estaba por la enfermera y no pensaba agravar el asunto.   

Taeil, quien estuvo todo el tiempo revisando el estado de los bebés, sonrió para después voltear su vista a la pareja. –Todo está en orden, serán unos niños muy saludables.   

–Que bueno, es un milagro que sigan vivos después de la amenaza de... ¿Dijo niños? – Dijo lo último con sus ojitos bien abiertos tomando la apariencia de un adorable conejito. –¡VOY A TENER NIÑOS! 

–¿¡SON NIÑOS!? – Jeno saltó de su asiento emocionado, tanto que sin pensarlo corrió a abrazar al doctor. –Gracias, gracias, gracias, no sabe lo feliz que me hace.   

Jaemin miraba a aquel dúo con una risa reprimida, su novio sí que sabía emocionarse. Por su parte Taeil optó por palmear al musculoso hombre, ya que Jeno lo había tomado por sorpresa.