! ׅ࣪ diseñando tu bebé ׅ ࣪ nomin ✶ ~ ࣪ ׅ

Ꮺ ָ࣪ capítulo 28 𓂃

Normal y tranquila, si alguien le preguntaba cómo definiría su mañana, lo haría con esas dos palabras; había tomado un relajante baño de burbujas para recargar energías pues le esperaba un pesado día en la empresa.    

Su desayuno recién hecho era lo que más le gustaba; jugo recién exprimido, pescado a la plancha sin grasa, tomates cherry, aceitunas, pepinos y un poco de mezcla de hojas verdes, por supuesto el café turco no podía faltar.   

Lo que provocaba una sonrisa en su rostro era la forma tan calidad en que lo recibía su familia...   

–¡PÁSAME EL BIBERÓN, JEONGIN!

–YA VOY.  

–¿¡Por qué me gritas!? Y tú, deja de tirar la comida. – Habló hacia el pequeño de ojos grandes y piel pálida que en realidad sólo soltaba grititos más no tiraba su desayuno. 

–¡La tira porque no le gusta! – Exclamó con voz fuerte él, ahora, pelimorado.   

–PUES HAZLO TÚ SI NO TE PARECE.   

Gritos de Jaemin. Gritos de Jeongin. Gritos de Hyeongjun, papilla lanzada por Minhee y llanto de Taeyoung, el teléfono sonando sin control... Así es como lo recibían cada mañana.

–Buenos días. – Dijo sacando a Taeyoung de la carriola y sentándose a la cabeza de la mesa.  

–¡Yo no veo qué tengan de buenos!  

Jeno asintió, no quería contradecir a su novio ya que no estaba para una broma o algo parecido.   

–JAEMIN, ESO DE LA OLLA SE ESTÁ TIRANDO. 

–¡DEMONIOS! BOTA ESA MADRE. – Gritó lanzando a alguna parte de la cocina el plato con la papilla de Minhee o lo que quedaba de ella. 

Los ojos de Jeno se abrieron de par en par al ver a su novio gritar de esa forma. Siempre había considerado a Jaemin como una persona un poco paciente, pero lo entendía, los últimos años estuvo y está corriendo contra el tiempo; pero jamás lo había visto tan estresado y enojado... Bueno, la última vez que pasó algo así, él se ganó una bofetada del delgado.

–Jaeminnie, no vuelvas a usar ese tipo de vocabulario y menos con los niños presentes. – Regañó cubriendo los oídos del menor.   

Jae chasqueó la lengua moviendo su mano para restarle importancia al asunto. Se puso de pie y tiró lo que sea que estuviera cocinando junto con la olla.   

–Ya se quedaron sin almuerzo. – Sentenció buscando la lata de leche en polvo. –Además, luego lo tiran como tú... Comprenderás, Na Minhee.   

El pelinegro reprimió una risa, su precioso novio acostumbraba a hablar con los trillizos como si estos le fueran a responder, todo basado en la orden del pediatra; según el especialista, entre más presenciaran intercambios de palabras con ellos o a su alrededor, así como relacionarse con muchas personas, su estimulación al momento de hablar sería más fácil. 

–Su apellido es Lee. – Dijo en tono bajo sin despegar su vista del plato.   

Con una mirada fulminante Jaemin se volteó encarándolo. Aunque no quisiera admitirlo en voz alta, Jae le daba miedo cuando se enojaba, y eso que Jeno era mayor en edad y más grande en complexión.   

–Me vale un....   

–Ya terminé de desayunar. Voy por mi mochila para que me lleves al colegio. – Interrumpió el pelimorado. –¿Irás al colegio por la tarde?  

Con el ceño fruncido habló. –¿Para qué? Si yo ya no estudio.   

–Para la presentación. – Dijo con obviedad. –¿La que hacen antes de vacaciones?