Ꮺ ָ࣪ capítulo O5 𓂃

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-Debes estar bromeando. - Rio nervioso. -Nana, tú no puedes hacer eso.

-Tu silencio nos deja clara tu respuesta, Na Jaemin.

Al escuchar su nombre completo salir de los bonitos labios del rubio, Jaemin giró su rostro a la pantalla de su computadora por donde estaba teniendo una amistosa conversación con sus dos amigos.

-No estoy bromeando. - Susurró mirando a cualquier punto de la habitación.

-Y creí que Chenle era el de las decisiones estúpidas.

-Desde cuando darle un hijo a quien te gusta es una decisión estúpida. - Se defendió. -Sólo le daré un poco de felicidad que se merece.

-CLARO QUE LO ES, CARAJO.

-No le grites, Haechan, así no va a entender. - Dijo Chenle ofendido. -No vez que está chiquito y por eso no piensa bien las cosas, además gritándole no le vas a ayudar.

-No estoy chiquito. - Puntualizó con sus delgados dedos haciendo comillas.

-Entonces si no lo estas, ¿cómo justificas la metida de pata que diste? - Haechan se encontraba más que molesto, no entendía lo que pasaba por la cabeza de Jae.

-¿Qué querían que yo hiciera? No podía dejarlo ahí llorando y sufriendo, él es un buen chico y se merece lo mejor.

-Sé que mi primo es un buen chico, Jaeminnie, pero no por eso vas a darle un hijo sólo por no soportar verlo llorar unos simples minutos.

-Nadie se muere por llorar. - Agregó Haechan.

-De Hae me esperaba su falta de apoyo, pero tú Lele. - Se sentó en la enorme cama con un tierno puchero. -Pensé que estarías de mi lado, incluso hasta me darías buenas ideas.

-¿Como por qué estaría yo de acuerdo? - El rubio miró a la cámara, extrañado, dejando de lado las palomitas que su Sunggie le había preparado. -Por supuesto que yo noaaaaah ya entendí tus negras intenciones.

El alto sonrió con timidez y un ligero sonrojo en sus mejillas redonditas, abrazó una almohada y miró a la puerta asegurándose de que estuviera cerrada.

-Puedo saber a qué se deben esas miraditas.

-A nada, Hae.

-Zhong Chenle, dime qué se trae ese palo. - Jaemin se enojó por el apodo, pero no dijo nada.

-Que te lo diga él. - Habló mientras se llevaba un puño de palomitas a la boca. -Quede conquita a mi pimo.

-ZHONG, NO HABLES CON LA BOCA LLENA. - Se enfureció el bajito. -No entiendo nada de lo que dices.

-Ash, dije que tu querido Nana quiere conquistar a mi primo.

-¿Es eso cierto Na? - Cuestionó, recibiendo un leve asentimiento por parte del mencionado. -Increíble, definitivamente mis amigos son unos tontos.

-¡Oye! No somos ningunos tontos.

-Explícame entonces por qué piensas en esos estúpidos planes, Na.

-No tengo ningún plan, sólo voy a procrear un hijo para él y punto, no haré nada más.

-Que él no quiera.

Los otros dos se quedaron en silencio por unos segundos para después romper en risas.

-Chicos en serio los quiero mucho. - Dijo apenado Jae. -Espero que me apoyen y no me dejen solo en todo esto.

-Nana bebé, sabes que cuentas conmigo en lo que sea y, aunque sí me molestó que no nos consultes nada, jamás te fallaría.

-Lo que dijo el delfín ese. - Dijo Hae evitando mirar a su amigo. -Me agradas, eres como el hermanito que nunca tuve, un poco tonto y debilucho, pero buena persona, así que cuentas con mi apoyo, incluso si se trata de matar alguien, que, por cierto, es mi especialidad.

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