XLI

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-¿tomaste el té esta noche?

Jungkook asintió, aunque sus ojeras y ojos hinchados no decían todo lo contrario, había bebido el té antes de dormir y aún así las pesadillas volvieron y despertó a mitad de la noche sin poder recuperar el sueño.

-¿Qué hay en tus sueños?- preguntó su madre mientras lo ayudaba con sus ropas.

-Fuego.- Era difícil explicar todo lo que ocurría en su sueño sobretodo porque cuando despertaba no recordaba ni la mitad.

Aunque hoy hubo algo que sí recordó o tal vez era algo nuevo en su sueño, una flecha dorada y brillante.

-Te ves hermoso.- Su mamá se alejó para mirarlo mejor. Sus ojos lloraban pero mantenía su sonrisa.

-Gracias mamá...- tomó un pequeño espejo para mirarse. No estaba del todo seguro por sus ojeras, pero sabía que a YoonGi le gustaría como lucia ahora.

-¿Listo?- Tomo una gran bocanada de aire y asintió.

Quería dejar todos sus malos pensamientos e inseguridades en este día, porque no habría nada que lo arruinara.

Camino hacia donde estaban todos reunidos, estaban tanto su familia como algunos de los dioses del Olimpo que habían bajado a contemplar su boda; pero sobre todos estaba YoonGi, que lucia un poco menos fúnebre que en otros días, y lo miraba con un brillo tan intenso que jamás vio en sus ojos. sonrió y camino hasta él, para que la ceremonia iniciara de una vez.

-Luces más radiante que el sol.- YoonGi susurró en su oído cuando se posó a su lado.

Jungkook myth Donde viven las historias. Descúbrelo ahora