La Conejita de los hermanos Brown

Capítulo 39

NO APRESURAR LAS COSAS

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CHARLOTTE

Hoy es un día espectacular ¿Qué ocurre hoy? Absolutamente nada, pero es mi día libre, es sábado y Erik y yo disfrutaremos el día estando juntitos y felices con mi embarazo.

Me despierto y empiezo a darle besitos en toda la cara al guapote que está en nuestra cama porque sí, ahora vivimos juntos, dormimos juntos, comemos juntos, salimos juntos y últimamente se preocupa mucho por mí.

Me gusta y me da una satisfacción muy grande el saber que él está bien con todo esto, que está tan feliz como yo.

－Buenos días, enana. ¿Estás feliz?

Sonrío y apoyo mi menton de su pecho mientras lo miro a los ojos.

－Desde que estás a mi lado sí.

Acaricia mi cabello y piensa lo que dirá－Quiero que vivas conmigo. No aquí, quiero que vivamos en una casa donde nuestro pequeño o pequeña pueda jugar y correr libre. Quiero que dejes de trabajar al menos hasta que estés fuera de peligro, no quisiera que le ocurra nada ni a tí, ni a nuestra criatura, yo me haré responsable de todos los gastos.

Abro mis ojos en sorpresa－No... No puedo hacer eso... O bueno quizás no por ahora...

－Esta bien, como mi princesa diga, pero por favor a partir de ahora tendrás mucho cuidado.

«"Mi princesa" ¡Aaah!»

Sonreí mordiendo mi labio y el frunció el ceño.

－¿Qué?

－Me llamaste tu princesa.

Besó mi frente y se levantó ignorando totalmente lo que había dicho causandome gracias.

－Bañate, iremos a una cita.

Me senté de prisa en la cama－¡¿Una cita?!

Volteó a mirarme sonriente y asintió, yo me levanté, lo besé y fui a ducharme. Jamás he ido a una verdadera cita, una donde no esté jugando con los sentimientos de nadie ni donde esté fingiendo.

...

Erik tapaba mis ojos mientras me hacía caminar, paró haciendo que yo también parara y quitó sus manos de mis ojos.

Al mirar lo que estaba delante de mí me encantó. No era una cita en un restaurante costoso, no era una cita en cualquier parque, era la combinación de ambos.

Un lindo parque privado con una mesa para dos bajo un lindo techo lleno de globos azules y rosados, de los globos guinda una cinta con papelitos amarrados.

Me acerqué y tomé uno, al abrirlo me sorprendió aún más. Eran poemas, poemas hechos por Erik.

Permite ser quien te de varios momentos inolvidables, quien te ayude en tus peores momentos, permite que mi hombro sea donde reposen tus lágrimas, mis brazos que te abriguen en los tiempos fríos y te sientas segura en ellos, déjame ser quien te apoya en todo aunque sea en cosas mínimas, déjame ser ese hombre que te da una sonrisa al momento de levantarte y al momento de acostarte, dejame ser quien te acompañe hasta el fin... De verdad espero que lo nuestro dure mucho, porque la verdad no me va a importar la distancia que nos pueda separar en el futuro, si no, el amor que siempre nos tengamos uno al otro y saber que eso es más fuerte que cualquier cosa. Te amo Charlotte.

Sin necesidad de evitarlo unas pequeñas lágrimas salieron de mis ojos, volteé y abracé con todas mis fuerzas a Erik.

－Erik... También te amo, te amo, te amo.

－Me agrada que te gustara todo.

－Todo es precioso.

Luego de charlar y decir que nos amábamos nos sentamos. Nuestra cita se basaba en los globos, en rosas por todo el suelo al rededor de la mesa y de muchísimo helado. Me dió un extraño antojo de helado con picante y Erik tuvo que ir a no se dónde por picante, mientras comía la rara combinación él me miraba divertido y asqueado.

Al terminar la cita ya estaba oscureciendo así que decidimos caminar un poco y pasamos por una tienda de ropa, entramos y sin poder evitarlo caminamos por la zona de niños.

Había tantas cositas chiquitas que Erik y yo nos emocionamos tanto que terminamos comprando un conjunto super cute de color blanco para tenerlo hasta que sepamos si nuestro bebé será niña o niño.

Ya estando en casa Erik me consintió más y compró chuchería bastante para ver un maratón de princesas Disney.

Ahora estoy con un pijama viendo Ariel. Erik viene hasta mí ya que estaba en el baño y se agacha hasta quedar a la altura de mi barriga.

Lo miro frunciendo el ceño. Él pone sus manos frías en mi panza y se acerca más.

－Hola, pequeña... O pequeño. Creo que has aparecido muy pronto, pero tu llegada nos alegra mucho, te estamos esperando... Tu mami es muy hermosa así que también lo serás, contando por supuesto con que de los dos soy el más guapo.

Lo miro mal y él sonríe. No para su charla con mi pancita.

－Nos harás muy feliz así que apresúrate a crecer, pero eso sí, tu mami es mía. No sé cómo harás tú porque no pienso compartirla. Bueno, bueno, tal vez pueda compartir solo un poco, pero no tanto, no te acostumbres－se acerca muchísimo más y susurra－. Te amo, cosita fea.

Se levantó y plantó sus labios en los míos.

－Me haces feliz, Charlotte, gracias por darme un regalo así.

Y volví a llorar. Lo abracé y juro que no me pienso separar de este abrazo hasta que me duerma.

Creo que estoy... Enamorada de Erik...

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Pd: El poema que ha escrito Erik para Charlotte realmente es un mensaje escrito por mi pareja para mí, me permitió ponerlo en uno de mis libros y es aquí donde he decidido ponerlo, en fin, amo.❤‍🔥

Nos vemos pronto mis corazones de pollo✨